Dr. José María Gutiérrez
Aciertos
y carencias de la investigación en salud
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Se
requiere mayor apoyo a la investigación biomédica básica
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Políticas
oficiales menosprecian aporte de las ciencias sociales
William Mora M.
wmora@conicit.go.cr
La conferencia de fondo en la
celebración del 45 aniversario del Instituto Nacional de Investigaciones en
Salud (INISA) hizo un mapeo detallado de los aciertos y carencias del
desarrollo de las investigaciones en salud de Costa Rica.
La
revisión histórica estuvo a cargo del Dr. José María Gutiérrez, Profesor
Emérito, Catedrático, y uno de los investigadores más destacados en el área
biomédica con que cuenta el país. Su aporte recoge el estandarte de al menos
dos generaciones de científicos insignes que marcaron el pasado y el presente
de la investigación básica en salud.
Según
el Dr. Gutiérrez los cimientos del sistema de salud pública están en la
segunda mitad del siglo XIX con el aporte de figuras icónicas como la del Dr.
Carlos Durán Cartín, quien realizó trabajos en
anquilostomiasis (infección intestinal causada por nematodos parásitos) y
contribuyó a mejorar las condiciones de vida de la población local.
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Fuente:
Dr. José María Gutiérrez.
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Posteriormente,
el Dr. Clodomiro Picado Twight, becado por el
congreso costarricense, se graduó en la Universidad de París y efectuó estudios
en el Instituto Pasteur, Francia. De vuelta al país, el hoy Benemérito de la
Patria, desarrolló una agenda multifacética de investigación desde el
Laboratorio Clínico del Hospital San Juan de Dios (HSJD).
Según
lo describe el Dr. Gutiérrez, la figura de "Clorito" como cariñosamente se le
conoce, convirtió al laboratorio del HSJD en un verdadero centro de medicina
tropical, con estudios en las áreas de la medicina experimental, la
microbiología, enfermedades autoinmunes y las enfermedades endocrinas, entre
otras.
El
legado de Clorito, como figura central de la ciencia costarricense, se proyectó
hasta nuestros días gracias al aporte de su discípulo, el Dr. Alfonso Trejos
Willis desde la Universidad de Costa Rica (UCR).
La
naciente Facultad de Microbiología de la UCR se nutrió de esta corriente que
sirvió de puente para crear otro grupo de referencia en investigación en salud.
De
acuerdo con el Dr. Gutiérrez, la verdadera consolidación de las investigaciones
en salud se dio con la apertura de la UCR en 1940; luego, en la década los años
70 con el Tercer Congreso Universitario, surge la Vicerrectoría de
Investigación y centros como el INISA.
La
creación de la Revista de Biología Tropical en 1953 canalizó muchas de las
publicaciones científicas de esas generaciones de investigadores.
Para
el Dr. Gutiérrez, el surgimiento de las investigaciones biomédicas y de
medicina tropical contribuyeron al fortalecimiento de la Caja Costarricense del
Seguro Social (CCSS) y las políticas dictadas desde el Ministerio de Salud.
Entre
logros y carencias
En
su conferencia el Dr. Gutiérrez describió los logros y carencias de las
investigaciones en salud en cuatro ejes, a saber: las ciencias biomédicas
básicas, la investigación epidemiológica y clínica, los aspectos sociales de la
salud y la investigación tecnológica.
En
el primer segmento se ubican avances en enfermedades infecciosas y
parasitarias, las investigaciones en toxicología y farmacología para
identificar toxinas de origen natural; en el mismo plano, aparecen los análisis
bioquímicos y de biología molecular, y las investigaciones en genética humana,
cáncer, envejecimiento y más recientemente los estudios en neurociencias.
En
las ciencias biomédicas básicas el país cuenta con una masa crítica y una
fuerte tradición de investigación que ha dado un aporte fundamental a la salud
de la población local.
Esa
capacidad se ha multiplicado hoy con la existencia de infraestructura y el
acceso a tecnologías que permiten el abordaje de temas complejos de
investigación relacionados con proteómica y
microscopia electrónica.
Dr. José María Gutiérrez, conferencista en el 45
Aniversario del INISA
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Para
el reconocido investigador, las "sombras" están asociadas a la llamada
transición epidemiológica que ha sufrido el país y que impone retos en campos
como la biología molecular, la inmunología, la fisiología básica, los
estudios de patología celular, entre otros.
Según
expresó el Dr. Gutiérrez desde las políticas oficiales de desarrollo científico
y tecnológico se observa un escaso apoyo a la investigación biomédica básica.
¿Qué
ocurre? La respuesta del investigador es: "Ha privado en la política
científica y tecnológica de los sectores políticos dominantes una visión
reduccionista de carácter economicista; esto lo vimos claramente en la
discusión hace poco del proyecto de la Ley 21.660 para convertir al Conicit
en una entidad que se llama la Promotora Costarricense de Innovación e
investigación".
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Tal
iniciativa fue denunciada por el investigador "porque beneficia solo a ciertos
sectores de la investigación, los sectores que tienen una aplicación directa en
la economía; no beneficia a otros sectores de las ciencias de la salud, las
ciencias biomédicas básicas o las ciencias sociales que son fundamentales para
el país."
En
el tema de la investigación epidemiológica y clínica el Dr. Gutiérrez enfoca
las fortalezas en los estudios que llevan a cabo en la CCSS, y en institutos
como el INISA, el Centro Centroamericano de Población, el Instituto
Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa), así
como en otras iniciativas privadas y de empresas farmacéuticas.
La
aprobación en el 2014 de la Ley No.9234, Reguladora de Investigación Biomédica,
permitió habilitar ensayos clínicos, experimentos con medicamentos, estudios
retrospectivos, y otras líneas de trabajo relativas a la epidemiología del
cáncer, enfermedades crónicas y el envejecimiento.
La
poca comunicación (puentes) entre la CCSS y el sector académico, así como la ausencia
de una agenda nacional efectiva de investigación clínica y epidemiológica son
parte de las debilidades identificadas.
Según
el Dr. Gutiérrez, los temas de investigación clínica se han priorizado con base
en los intereses de las empresas farmacéuticas interesadas y por tanto mucho
del financiamiento proviene de ellas.
"El país
necesita generar su propia agenda de investigación clínica centrada en las
necesidades reales propias", añadió.
Como ejemplo
de lo que se debe hacer, mencionó los esfuerzos realizados por el Instituto
Clodomiro Picado y otros institutos de la UCR, la CCSS y el Ministerio de Salud
para preparar inmunoglobulinas equinas para el tratamiento del Covid-19.
"Es
un ejercicio muy interesante porque ha nacido del país y ha permitido generar
una experiencia única", indicó.
En
la investigación de los aspectos sociales de la salud se considera que hay una
escasa masa crítica y un limitado trabajo interdisciplinario, aunque ha habido
esfuerzos importantes en la generación de políticas de salud y accesibilidad a
los servicios.
"De
parte de las políticas oficiales hay un menosprecio por las ciencias sociales y
eso tiene consecuencias negativas para el país porque los problemas son
complejos y tienen componentes biológicos, biomédicos, ecológicos, culturales y
sociales," expresa el científico.
El
último aspecto analizado por el Dr. Gutiérrez fue la investigación tecnológica
en salud. Al respecto identificó un abanico de temas que ya tienen desarrollos
en el país como los análisis de nuevos medicamentos de productos naturales y de
fuentes inmunológicas; la búsqueda de moléculas bioactivas
con potencial farmacéutico de la
biodiversidad costarricense; la identificación de proteínas terapéuticas
específicamente anticuerpos (Instituto Clodomiro Picado), los estudios del
cáncer, las nuevas pruebas de diagnóstico, las terapias moleculares en cáncer y
el proyecto del acelerador de partículas (ciclotrón) para el diagnóstico y
tratamiento del cáncer.
La capacidad de compra
de la CCSS podría ser un elemento catalizador de iniciativas. Las debilidades
se perciben en la individualidad de los esfuerzos y la falta de un plan
estratégico para precisar nichos en los que el país puede tener ventajas
competitivas.
Cuadro de datos
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Visión
de futuro
Para el Dr. José María
Gutiérrez el panorama futuro de la investigación en salud debería
considerar aspectos como los siguientes:
•
Consolidar áreas de fortaleza: Para ello tomar en
consideración el informe de la Estado de la Nación sobre la Ciencia, la
Tecnología y la Innovación. Irónicamente los planes nacionales de ciencia y
tecnología no coinciden con estas temáticas; una es la investigación
biomédica.
• Detectar áreas emergentes: Como la salud mental, el
envejecimiento, cáncer, enfermedades metabólicas.
• Fortalecimiento del recurso humano: Los recortes
presupuestarios harán difícil generar nuevas plazas de atraer a nuevos
investigadores
•
Trabajar más en la integración, en la planificación, y el financiamiento:
En el escenario adverso se deben buscar nuevas formas de financiar la
investigación en salud, y la defensa de la autonomía universitaria y los
presupuestos justos.
•
Fomentar la inter-trans disciplinaridad: Se debe acercar más a los grupos, romper
los esquemas individualistas, gremialistas, y fomentar la cooperación y el
aprendizaje de unos y otros.
•
Vincular más la generación de conocimiento y la aplicación:
Vincular a la generación de conocimientos con aquellos sectores que buscan
trasladar esos conocimientos para su uso.
• Alianzas estratégicas con instituciones de salud pública: El
INISA es un ejemplo muy concreto por su trabajo realizado con la CCSS y el
Ministerio de Salud y el AyA, así como con otras
universidades.
•
Desarrollar mayores destrezas de cooperación internacional: Para lograr financiamiento y participar
en iniciativas de salud pública internacionales.
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Cuadro de datos
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Créditos: Dirección y edición:
MA. William Mora M.
Montaje digital: Rocío Vargas M.
Fotos e ilustraciones: Dr. José María
Gutiérrez
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