Rodrigo Zeledón, 60 años de
aporte a la ciencia costarricense
AGOSTO 27, 2017 4:32 AM | NIVARIA PERERA ROJAS nivariaperera5@gmail.com
·
FUE EL PRIMER MINISTRO DE
CIENCIA Y TECNOLOGÍA (MICITT), 1986-90
·
SE DESEMPEÑÓ COMO PRIMER
PRESIDENTE DEL CONICIT HACE 45 AÑOS
Rodrigo
Zeledón Araya dio los primeros pasos para sentar con voz y voto a la ciencia y
la tecnología en la vida nacional. (Foto NPR)
El recuentro con el primer ministro de Ciencia y
Tecnología (1986-1990) que tuvo Costa Rica, el científico y político Rodrigo
Zeledón Araya, me depara la grata sensación de haber tenido la suerte de
trabajar al lado de un científico de gran calado, en la época en que se
sentaron las bases del desarrollo científico y tecnológico del país.
En este mes de la ciencia y a sus lúcidos 87
años, Zeledón Araya recuerda con orgullo, pero sin afectación, cómo fue el
proceso que condujo a la promulgación de la Ley de promoción del desarrollo
científico y tecnológico, que surgió en aquel pequeño despacho ministerial
ubicado en una casa en barrio Los Yoses, donde
laboramos, si acaso, una veintena de profesionales.
Don Rodrigo venía de la academia nacional e
internacional como investigador dedicado al estudio de hongos,
insectos (mosca de tórsalo), monos y ratas domésticas. Había realizado también
estudios sobre parásitos humanos que causan infecciones cutáneas y un gran
aporte sobre el mal de Chagas.
Antes de asumir el ministerio, tenía la presidencia
del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICIT), puesto que desempeñó
varias veces. Fue el primer presidente de esa institución que celebrará 45 años
de existencia el próximo 31 de agosto, y que vio la luz en la segunda
administración de José Figueres Ferrer.
Zeledón Araya fue parte de la "meritocracia" en la
primera administración Arias Sánchez.
El científico
que entendió la política
Rodrigo
Zeledón, un científico de gran calado.
|
En su labor política, Zeledón nunca se sentó a
contemplar los toros desde la barrera. La tomó por los cuernos para
remover estructuras y buscar el desarrollo nacional a partir del crecimiento
de la ciencia y la tecnología.
La Ley de promoción del desarrollo científico
y tecnológico se gestó en la primera administración Arias Sánchez y se sancionó
en agosto 1990, en la administración Calderón Fournier,
sin cambiarle una coma, expresa don Rodrigo con satisfacción.
En esta ley se plasma de manera clara el papel
del Ministerio como ente rector y director de políticas, y el del CONICIT
como ejecutor del quehacer científico y tecnológico. Además, se crea un
órgano importantísimo el Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, agrega,
donde se establecía un diálogo amplio, claro y sereno entre la política, la
academia y el sector privado del sector.
Lamenta el doctor Zeledón que aún hoy el MICITT y
el CONICIT rivalicen sin comprender que son instituciones complementarias. El
Ministerio, enfatiza, es el brazo político que debe ayudar al CONICIT para
que pueda impulsar a los científicos nacionales.
|
|
|
|
¿Cómo -se pregunta Zeledón- se agregó otra "te" a la siglas del MICITT al hacerse cargo de las
telecomunicaciones?; ¿no son acaso parte de las tecnologías? Y mueve la cabeza
lamentando el cambio.
La base del éxito de la ley, añade, se sustentó en
la generación del diálogo entre academia, empresarios y sector político. No fue
tarea fácil pues los tres sectores hablan un lenguaje diferente, pero se logró.
- Se brindó un apoyo
contundente con encuentros y pasantías y dándose las bases para la
creación de la Academia Nacional de Ciencias de Costa Rica.
- Se actuó de la misma
forma con los empresarios innovadores y los qué
estaban un paso atrás, a quienes se les insufló el arrojo necesario con
seminarios y talleres, esfuerzo del que surgió la Cámara de Empresas de
Base Tecnológica, CEBATEC.
- Y, para completar la
tercera pata del trípode, se dieron las pautas para la popularización de
la ciencia y tecnología con la creación de la Fundación CIENTEC.
La culminación de las labores en el ministerio,
bajo la dirección de don Rodrigo fue la Conferencia espacial de las Américas,
actividad donde hasta el periodismo de la época se nutrió, pues se celebró el primer
seminario del periodismo científico del área centroamericana con apoyo del
MICITT, la Universidad Internacional de la Florida y su Programa
Centroamericano de Periodismo.
Entre la
docencia y la nostalgia
El paso del doctor Zeledón por la política fue de
realizaciones concretas, como lo evidencian numerosos artículos en revistas y
periódicos. Y hoy como científico e investigador, con su característica
sobriedad y sus ojos inquisidores, continúa activo en las aulas de la
Universidad de Costa Rica.
Actualmente dicta el curso Entomología Médica en
la Escuela de Biología, para el cual preparó con Manuel Paul Hanson su más
reciente publicación editada por la UNED: Guía de artrópodos de
importancia médica y veterinaria.
Aquel niño puntarenense recuerda con nostalgia
sus idas al mar y sus correrías por la arena, su escuela primaria en San José
y de sus años de liceísta a sus profesores de ciencias, en cuyas clases el
tiempo se le pasaba volando.
|
Libro de
Rodrigo Zeledón y Paul Hanson. (foto NPR).
|
|
|
|
|
|
|
Rememora también con cariño su paso por el
periódico Vértice, donde escribía la columna "Apostillas del mes", que
generaba comentarios y consejos de su abuelo José María Billo Zeledón,
el autor de la música de nuestro Himno Nacional.