Creación de la Promotora
Costarricense de Innovación e Investigación: Un retroceso para la ciencia del
país
Por José María Gutiérrez
- 8 Febrero, 2021 EnOpinión
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Dr.
José María Gutiérrez.
Se tramita en la Asamblea Legislativa un proyecto de ley para la
creación de la Promotora Costarricense de Innovación e Investigación. De
aprobarse este proyecto, el actual Consejo Nacional para Investigaciones
Científicas y Tecnológicas (CONICIT) se transformaría en esta Promotora. Este
proyecto tiene serias implicaciones para el desarrollo científico-tecnológico
nacional; lamentablemente, no se ha dado en la comunidad nacional una discusión
lo suficientemente amplia sobre el mismo y sus consecuencias.
Este proyecto parte de una visión limitada y parcial del complejo
ciencia-tecnología-innovación, lo cual podría tener implicaciones negativas
para el desarrollo científico-tecnológico nacional. Se podría pensar que, si se
propone que esta nueva entidad absorba las funciones del CONICIT, la misma
debería velar por el desarrollo equilibrado de la ciencia, la tecnología y la
innovación del país. Ese, desafortunadamente, no es el caso. Veamos por qué,
con base en el texto del proyecto del 17 de noviembre del 2020.
El complejo ciencia-tecnología-innovación tiene un carácter sistémico,
lo cual implica que se debe mantener un equilibrio y un balance entre la
generación endógena de conocimiento científico básico y aplicado, la
investigación y el desarrollo tecnológico, la transferencia de conocimiento a
los sectores sociales y productivos, incluyendo la transferencia tecnológica, y
la innovación en muy diversos ámbitos de la sociedad. Se trata de un engranaje
con múltiples componentes.
Estos subconjuntos del complejo ciencia-tecnología-innovación deben
interactuar entre sí de manera eficaz, pero a la vez requieren mantener un
desarrollo equilibrado, y todos han de ser fortalecidos y alimentados para
lograr un sistema integrado y holístico. Resulta vital, por lo tanto, mantener
ese equilibrio entre los componentes del sistema y evitar la priorización
excesiva de unos en detrimento de otros.
La lectura del proyecto deja ver un énfasis desmedido en el tema de la
innovación y de la aplicación del conocimiento con fines económico-productivos.
Se confiere un peso excesivo al desarrollo tecnológico y la innovación y al
papel del sector empresarial en el complejo ciencia-tecnología e innovación, en
detrimento de los otros elementos del sistema.
Si bien el texto del proyecto menciona el desarrollo científico y la
importancia de la ciencia en diversos artículos, el énfasis se centra de manera
inconveniente en la innovación, el desarrollo tecnológico y el rol de la
investigación en la esfera económico-productiva. Al hacerlo, se debilita
significativamente la prioridad que debe tener el desarrollo de capacidades
endógenas para generar conocimiento original a través de la ciencia, lo cual tendría
implicaciones negativas en el desarrollo de todo el sistema.
La ciencia es mucho más que la provisión de insumos para la innovación y
el desarrollo económico. La ciencia permite comprender la realidad natural y
social y genera insumos originales de conocimiento que alimentan todo el
engranaje de ciencia-tecnología e innovación. Es, además, un valioso componente
de la cultura en un contexto amplio. En este sentido, el proyecto tiene una
limitación conceptual de fondo.
Para fundamentar esta crítica, me remito a los siguientes aspectos del
proyecto:
§ En el artículo 2 se
señala: "La Promotora tendrá como finalidad la promoción de la innovación y el
desarrollo científico y tecnológico como ejes para alcanzar el desarrollo productivo
y social del país". No obstante, la lectura del texto del proyecto no concuerda
con esta finalidad, ya que se coloca un énfasis desmedido en el tema de la
transferencia de tecnología y la innovación, descuidándose el fomento del
desarrollo científico.
§ En el artículo 6 se
dice lo siguiente: "La Promotora tendrá las siguientes funciones:
1.
a) Diseñar, administrar, preparar y ejecutar fondos, instrumentos y
programas orientados a promover: (i) la innovación, (ii) los emprendimientos
innovadores y de base tecnológica, (iii) la investigación aplicada y el
desarrollo tecnológico, (iv) la transferencia tecnológica y (v) el capital
humano especializado en las áreas de ciencia, tecnología e innovación".
Queda claro, de la lectura de este artículo, que las cuatro primeras
funciones se centran en la innovación, el desarrollo tecnológico, los emprendimientos
y la transferencia tecnológica. Se omite por completo el fomento al desarrollo
de la ciencia básica y aplicada. Solamente el inciso (v) podría cubrir aspectos
relacionados con la ciencia, al enfocarse en la formación de recurso humano
calificado. No obstante, tomando en cuenta el espíritu que se desprende de todo
el proyecto, es muy factible que esa formación de recurso humano se centre en
aspectos tecnológicos y de innovación. Este artículo deja ver claramente la
excesiva e inconveniente priorización en las esferas tecnológicas y de
innovación, alejándose de la consolidación de una base científico-tecnológica
endógena que garantice la creación de nuevas ideas y la comprensión de la
realidad, sobre la que se basan el desarrollo tecnológico y la innovación.
§ Quizá el punto del
proyecto que más claramente refleja esta visión sesgada y parcial del complejo
ciencia-tecnología-innovación es la integración de la Junta Directiva de la
Promotora. Esta Junta estaría integrada por:
"a) La persona jerarca del Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología
y Telecomunicaciones; quien presidirá y fungirá como presidente de la Junta
Directiva.
1.
b) La persona jerarca del Ministerio de Economía, Industria y Comercio.
2.
c) Un representante de la Coalición Costarricense de Iniciativas de
Desarrollo (CINDE).
3.
d) El (la) presidente o un vicepresidente designado por la Unión
Costarricense de Cámaras y Asociaciones de la Empresa Privada (UCCAEP).
4.
e) El (la) presidente o un vicepresidente designado por la Cámara de
Industrias de Costa Rica (CICR).
5.
f) El (la) presidente o un vicepresidente designado por la Cámara
Nacional de Agricultura y Agroindustria (CNAA).
6.
g) El (la) Presidente del INA.
7.
h) Un representante de las Universidades Públicas designado por CONARE.
8.
i) Un representante de las Universidades Privadas designados por UNIRE."
Tenemos acá un predominio de sectores empresariales e institucionales
cuya misión se centra en el desarrollo económico, al tiempo que hay una casi
nula representación de la comunidad científico-tecnológica. Los principales
reservorios de investigación científico-tecnológica del país son las
universidades públicas. Es sorprendente que estas instituciones tengan solo un
asiento en esta junta directiva, con igual peso que las universidades privadas,
en las que la investigación es muy limitada. Sorprende también que no haya un
sitio en esta directiva para la Academia Nacional de Ciencia. El desbalance es
más que evidente.
Estamos hablando de una nueva entidad que va a sustituir al CONICIT y
que, por ende, debe velar por el desarrollo integral de la
ciencia-tecnología-innovación del país. Es preocupante que la junta directiva
de una entidad que va a asumir estas funciones tenga esa integración, mostrando
una clara tendencia hacia la ‘corporativización’ de
este ámbito fundamental del desarrollo nacional. El desequilibrio que traería
la integración de esta junta directiva podría afectar seriamente los esfuerzos
que el país ha realizado a través de décadas para gestar una comunidad de
investigación en ciencia y tecnología, ubicada fundamentalmente en las
instituciones de educación superior públicas.
No argumento que la innovación y el desarrollo tecnológico no sean
importantes; son fundamentales y nuestro país debe avanzar mucho más en estos
ámbitos. Pero son solo dos componentes de un sistema mucho más complejo. Lo
aquí planteado es muy claro en los países desarrollados, donde se apoya
fuertemente el fomento de la ciencia básica y aplicada, a la vez que se generan
mecanismos para que el conocimiento fluya a las esferas de desarrollo
tecnológico y de innovación. Pero el sistema debe contemplar y apoyar la
investigación científica, en equilibrio con los otros componentes.
Lejos de ayudar al desarrollo de la ciencia, la tecnología y la
innovación en Costa Rica, el proyecto pone en riesgo avances importantes que ha
tenido el país en dichos campos, no resuelve los muchos problemas que tenemos
en estos temas, y excluye a sectores y protagonistas que están llamados a jugar
un papel protagónico en estas áreas estratégicas del desarrollo nacional.
(*) José María Gutiérrez, Profesor emérito, Universidad de Costa Rica.