Álvaro José Guevara Villalobos recibió galardón Twas-Conicit
Matemático gana premio al científico joven del año por
aportes en salud y banca
ACTUALIZADO EL 06 DE DICIEMBRE DE 2016 A LAS 03:20 PM
Su trabajo posdoctoral en
Alemania exploró -junto con psicólogos y psiquiatras- la acción de las neuronas
ante situaciones de emergencia
Desde el 2009 labora en
el análisis de riesgo bancario y ayuda a los jerarcas del Banco Nacional a
tomar decisiones con base en datos
POR IRENE
RODRÍGUEZ S. irodriguez@nacion.com
Alvaro José Guevara Villalobos trabaja
actualmente como jefe de la Unidad de Riesgos del Banco Nacional y es profesor
e investigador de la Universidad de Costa Rica. (LUIS NAVARRO)
La motivación de un profesor de octavo año de colegio en
el Liceo Mauro Fernández en Tibás, le hizo ver a Álvaro José Guevara Villalobos
que había algo especial en las matemáticas.
"Mi profesora de sétimo año no fue tan buena, pero
al llegar a octavo llegó un profesor que se salía del canasto y de la
metodología habitual. Nos llevaba otro tipo de problemas matemáticos para
retarnos y yo me puse a participar mucho. Él vio que había un talento y me
motivó a seguir", recuerda Villlalobos.
Esta motivación lo hizo recorrer un emocionante camino
que este martes le rindió réditos, al recibir el premio Twas-Conicit,
que se otorga a científicos destacados menores de 40 años.
El galardón es entregado por el Consejo Nacional para
Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicit)
y la Academia de Ciencias para el Mundo en Desarrollo (TWAS, por sus siglas en
inglés).
Entre los aspectos rescatables de este hombre de 36 años
es que él no es un matemático que se la pasa entre fórmulas, pizarrones y
libros. Su trabajo ha tenido aplicaciones en la vida real, por ejemplo en el campo de la salud y en el análisis de riesgo
bancario.
Romper moldes
Guevara Villalobos recuerda que el empujón que le dio su profesor
de colegio fue determinante para perderle el miedo a las matemáticas y
potenciar su talento. Según dice, muchos docentes, en la actualidad, deben
asumir el desafío de hacer sus clases atractivas para que otros jóvenes también
puedan enamorarse de los números.
Su aventura comenzó en el omento en que decidió
participar en las Olimpiadas de Matemática. "Me preparé y cuando en el
colegio vieron mi motivación tuve mucho apoyo", recordó.
Así, Guevara logró medalla de bronce en la Olimpiada Nacional
en 1997. Posteriormente fue a una Olimpiada Iberoamericana y ganó mención de
honor.
Sin embargo, por esos azares de la vida, las matemáticas
no fueron su primera opción al llegar a la universidad y durante un año se
dedicó a estudiar Ingeniería en Electrónica.
"En aquel entonces era lo que estaba de moda, era
una carrera a la que se le veía mucho futuro. Tenía muchas aplicaciones
matemáticas, pero no me llenaba tanto. No elegí Matemática al principio por
estereotipos y porque la gente decía que iba a morirme de hambre. Sin embargo,
ese mismo año le expliqué a mi mamá que iba a cambiarme de carrera. Ella me vio
tan decidido que sabía que no tenía caso convencerme de seguir en
ingeniería", recordó entre risas.
En el 2011, ya totalmente anclado en su campo, Guevara
viajó a Dresde, Alemania, para realizar un pos-doctorado en la Sección de
Sistemas Neuronales de la Universidad Tecnológica. Allí, junto con psicólogos,
psiquiatras y médicos de varias especialidades, analizó los efectos de las
sustancias adictivas -especialmente nicotina y alcohol- sobre redes neuronales
en los estímulos de recompensa y estímulo.
"Me tocó abrirme a aprender, a escuchar otros puntos
de vista. Yo nunca había trabajado con psicólogos y psiquiatras y ellos tampoco
estaban acostumbrados a alguien de un área tan diferente, como lo es
matemática", comentó Guevara.
Al regresar al país, se incorporó como profesor e
investigador de la Universidad de Costa Rica (UCR). También se integró a la
Dirección de Modelos Matemáticos de la Dirección de Riesgo del Banco Nacional
(BN), donde, a través de los datos, analiza posibles escenarios de la economía,
para que los jerarcas decidan cómo actuar.
"¿Qué hace un matemático metido en un banco? Parece
raro, pero la verdad es que cada vez nos damos cuenta de que este análisis de
datos ayuda mucho a medir el riesgo y a la toma de decisiones", afirmó el
joven galardonado la mañana de este martes.
Reconocimiento
Mientras Guevara daba su discurso, Cristina, su hija de
dos años le pidió tenerla en brazos. Varios miembros de su familia (esposa,
papás, abuelos, hermanos y otros familiares) estuvieron ahí para apoyarlo, como
siempre lo han hecho, y verlo recibir el premio.
"En medio de un ambiente en el que todavía los
estudiantes y los educadores ven con miedo a la matemática, es refrescante ver
a un joven con tanta pasión que pueda aportar a otras áreas", destacó
durante la ceremonia Giselle Tamayo, presidenta del comité científico del Conicit.
El galardón Twas-Conicit se
instauró en 1989 como un estímulo para la comunidad de jóvenes científicos
costarricenses. Pueden participar menores de 40 años que trabajen y residan en
el país. Cada año se establece la disciplina a la que está dirigida el certamen
(se rota entre Biología, Química, Física y Matemática). Hasta el momento, 25
científicos lo han recibido.
De nuestro archivo: Matemático José
Alexánder Ramírez gana premio al científico joven del
año
Tomado
de La Nación