¿Quiénes están detrás del
informe de mayoría sobre el FEES?
Por Andi Mirom
- 22 Junio, 2020
Diputados brindan informe de mayoría
Comisión FEES. Archivo
Columna Poliédrica
He leído y conversado con diferentes personas sus criterios en relación
con el Informe de mayoría vertido por una comisión legislativa que, se supone,
estudió el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). En general existe
una valoración negativa del citado texto y se coincide en que es evidente el
sesgo en las consideraciones que se hacen y en la falta de una fundamentación
de lo que allí se dice. ¿Por qué hay un sesgo tan marcado en el citado informe?
La respuesta a la pregunta anterior, requiere entender los intereses que
hay detrás de ese informe. Hay personas, de carne y hueso, con toda una
estrategia orquestada y ella contempla no solo a las universidades. Su plan va
más allá y comprende instituciones públicas relacionadas con las universidades
y también a grupos empresariales privados. Nada es por casualidad y menos en el
mundo de la política.
No significa, lo anterior, que no haya otras personas relacionadas con
otros partidos políticos y con otras universidades, públicas y privadas, que
tienen intereses y son tentados por el grupo que está impulsando la
deslegitimación de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Nacional
(UNA). Esas mismas personas no solo se relacionan con el Instituto Tecnológico
de Costa Rica (ITCR), sino que han estado en puestos gubernamentales en el
Ministerio de Ciencia y Tecnología y en el Consejo Nacional para
Investigaciones Científicas y Tecnológicas (CONICIT), así como una nueva
universidad privada localizada en Escazú y de otras enfocadas en carreras de
tipo tecnológico.
Lo primero que se debe tener claro es que el objetivo fundamental de
este grupo es el presupuesto destinado para la educación superior pública.
Quieren desfinanciar, principalmente, a la UCR en favor del ITCR y para ello
quieren generar una división a lo interno del CONARE. Se trata de un grupo en
el que está un señor que fue Rector y Ministro, hay otro que fue Secretario
Ejecutivo de una institución autónoma y que lograron colocarlo en el corazón
mismo del CONARE, ambos personajes vinculados al PLN. Al buen entendedor pocas
palabras.
Obviamente para lograr su cometido necesitan picar el interés de los
otros Rectores e instancias vinculadas a otros partidos políticos. Por ello no
debe extrañar que en la comisión legislativa haya diputados de otros partidos
que se plegaron a los sesgos plasmados en el informe y que responden a los
intereses partidarios de otro Rector que la educación a distancia nunca le ha
impedido llevar agua a su molino, en lo personal y en lo grupal. El que quiera
escuchar que lo haga y el que no, pues ni modo.
La educación superior privada en Costa Rica ha sido y sigue siendo un
negocio. No obstante, como no pueden andar por ahí diciendo que lo único
importante para ellos es el dinero de los estudiantes, sustentan su discurso en
que la educación superior pública es un gasto y que en ese tanto, es necesario
"racionalizar" y priorizar las materias que son importantes, claro, relevantes
para el mercado. Por ello han propagado la idea que el ITCR es la universidad
que importa y que la del futuro es la Universidad Estatal a Distancia (UNED);
las demás, en contraste, representan el pasado y la obsolescencia, son
dispendiosas y constituyen un gasto superfluo, según su discurso.
El mismo "argumento" lo aplican para las universidades privadas.
Aquellas vinculadas a sus intereses, las que llaman tecnológicas, las promueven
diciendo que son necesarias para aumentar la producción y el crecimiento
económico, en cambio, las otras, las que se ocupan de otras materias del
conocimiento, son poco más que un mal necesario. Se trata de palabras que, sin
lugar a dudas, esconden las verdaderas intenciones de quienes las expresan en
los medios de comunicación y en los círculos políticos o académicos en los que
se mueven.
Muy pocos entenderán lo que aquí se ha escrito. Lo harán aquellos que,
probablemente, están o han estado involucrados, en ciertos espacios públicos y
privados, políticos y académicos. En resumen, en un pueblo pequeño todos se
conocen y sería terrible que teniendo ese
conocimiento, no se adopten las medidas preventivas para que no acontezca lo
que resulta evidente para el que quiere ver.
Para finalizar un aviso a los que están aspirando a ciertos puestos en
la administración pública y universitaria. Por favor, lo mínimo que deberían
hacer es estar atentos a todo esto, porque de lo contrario, cuando lleguen a
esos puestos, si es que llegan, van a encontrarse con una situación
completamente comprometida y quizás, imposible de manejar.
Que no se diga que no se dijo. Desgraciadamente, en guerra avisada
siempre mueren soldados. ¡Y muchos!
(*) Andi Mirom es
Filósofo
andimirom@gmail.com
columnapoliedrica.blogspot.com