Laboratorio especializado de
la Ucimed comenzaría estudios preclínicos en agosto
Ticos probarán en ratones fármacos contra parásitos
Actualizado el 10 de junio de
2017 a las 10:55 pm
Buscan cura
para la malaria, mal de Chagas, papalomoyo y
toxoplasmosis
Los
medicamentos se obtienen de
sustancias químicas en plantas silvestres
Por Irene Rodríguez S. irodriguez@nacion.com
Arriba: parte del equipo de investigación
de la Ucimed. Misael Chinchilla (en
primer plano) es quien lidera
estos estudios. Abajo: la
malaria es transmitida por el mosquito Anofeles. |
ALBERT MARÍN (IMAGEN DE INVESTIGADORES)/ ARCHIVO (IMAGEN DEL MOSQUITO)
Un grupo de científicos de la Universidad de Ciencias
Médicas (Ucimed) comenzará a probar, en un par de meses, posibles fármacos contra enfermedades transmitidas por parásitos, como la malaria, el mal de Chagas o la leishmaniasis,
conocida como papalomoyo.
Estas primeras pruebas
se harán en ratones, pues su
eficacia (véase cuán buena es
para tratar el padecimiento)
y seguridad (el que sus beneficios sean
mayores que los efectos secundarios) deben ser probadas
antes en animales para poder realizar ensayos en seres
humanos. A esto se le conoce como
fase preclínica.
"Tenemos cuatro personas que realizaron los cursos necesarios
para tratar animales de laboratorio y darles toda la dignidad que ellos merecen. Todo se hace conforme
a la ley. Se les trata como
si fuera un paciente", aclaró Misael
Chinchilla, coordinador de estos
procesos.
En este momento, el equipo está diseñando el protocolo de investigación y se estima que podrían comenzar a trabajar a finales de agosto.
El origen.
Las sustancias que se probarán
fueron descubiertas anteriormente por este grupo
de especialistas en parasitología. Luego, se probaron en el laboratorio de forma exitosa, en interacción con células, pero son necesarias las pruebas en animales para determinar su potencial.
Todas las mencionadas
sustancias fueron encontradas en diferentes plantas.
"Esta investigación nace de otra que comenzamos hace más de 15 años con el InBio (Instituto Nacional de Biodiversidad).
En ese entonces,
buscábamos sacar remedios antimaláricos de insectos, pero descubrimos que los más eficaces para combatir el mal eran los que consumían plantas. Entonces nos dimos a la tarea de determinar cuáles eran esas
plantas y los aportes que podían dar", dijo Chinchilla.
Las plantas se extrajeron de la reserva biológica Manuel Alberto Mesén, en San Ramón de Alajuela.
Ya para el 2009 se
habían detectado 12 componentes químicos antimaláricos,
que, poco a poco, se fueron depurando. Años después
se descifraron compuestos -también extraídos de plantas- que ofrecen esperanzas para dar tratamiento a otros padecimientos.
De acuerdo con
Chinchilla, primero se efectúa un
examen llamado prueba de pirógenos en el que se le induce fiebre a los animales del estudio para determinar su temperatura y posibles reacciones.
Posteriormente, los
ratones serán infectados con la enfermedad y se dividirán en dos grupos: uno
será tratado con compuestos y el otro con placebos. Más tarde
se irá viendo la evolución en ambas
poblaciones.
Se iniciará el trabajo con los compuestos que tratarían la malaria
y luego se seguirá con las otras enfermedades.
"En Costa Rica la
malaria está casi erradicada y no mata, pero otros países
podrían verse muy beneficiados", concluyó el investigador.
Las enfermedades
Malaria. La malaria o paludismo es una
enfermedad tropical causada
por el parásito
‘Plasmodium’. Es transmitida
por el mosquito ‘Anófeles’.
Una vez que el zancudo pica a la persona, el microorganismo
ingresa al cuerpo, se aloja en el hígado
y migra a la sangre, donde infecta los
glóbulos rojos. El mal puede causar fiebres
muy altas,
escalofríos y anemia. En los casos más
graves, destruye células sanguíneas y daña la circulación, el hígado y los riñones. En
Costa Rica está casi erradicada y su mortalidad es baja,
pero aún se da en África y Asia. Leishmaniasis. Conocida popularmente como
papalomoyo. El padecimiento
es causado por el parásito ‘Leishmania major’. Provoca úlceras o llagas en la piel e incluso
la inflamación del hígado y del bazo. Mal de Chagas.
El mal es causado por el parásito ‘Tripanosoma cruzi’ y es propagado por
insectos. Sus síntomas son fiebre, hinchazón en el ojo, estreñimiento y dolor
abdominal. Si la enfermedad se complica,
podría producir problemas cardíacos que pueden llevar a una muerte súbita.FUENTE:
Misael Chinchilla, investigador Ucimed.