Boletín de Ciencia y Tecnología N° 218
Febrero 2021
El ajuste de la mascarilla es tan importante como el material del que está
hecha
Un estudio revela que si quedan huecos entre la mascarilla y
la cara su eficacia disminuye considerablemente, equiparando su capacidad de
filtración a la de una mascarilla de tela básica. Aplicando algunos consejos y
utilizando en ocasiones algún utensilio adicional es posible ajustar mejor la
mascarilla al rostro.
Sergio Guinaldo27/2/2021 08:00 CEST
Distintos tipos de mascarilla empleados
en el estudio. / O’Kelly et al
A la hora de elegir una mascarilla que proteja contra el
coronavirus, elegir de qué material
filtrante está compuesta es tan importante como que se ajuste adecuadamente
al usuario. Es más, cuando una mascarilla de alto rendimiento, como una N95,
una KN95 o una FFP2, no se ajusta correctamente a la cara del usuario, no
funciona mejor que una de tela básica.
Los científicos midieron la
concentración de particulas en el espacio interior
de las mascarillas./ O'Kelly et al
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Esta es la
principal conclusión a la que ha llegado un grupo de investigadores de la
Universidad de Cambridge (Reino Unido), cuyos resultados han sido publicados en la revista PLoS ONE.
"Sabemos que a menos que haya un buen sellado entre la
mascarilla y la cara del usuario, muchos aerosoles y gotitas se colarán por
la parte superior y los laterales, como sabrán muchas personas que usan
gafas", declara Eugenia O' Kelly,
investigadora en el departamento de Ingeniería de Cambridge y autora del
artículo.
Para este estudio, siete participantes se colocaron
distintos modelos de mascarillas N95 y KN95 (certificadas por la normativa
estadounidense y china respectivamente), quirúrgicas y de tela, verificando
si estaban bien ajustadas. Después, se sometieron a diferentes pruebas que
contabilizaban la concentración de
partículas en el interior y el exterior de la máscara.
Como los autores esperaban, las N95 fueron las que
ofrecieron mejores resultados de filtración, aunque comprobaron que la
mayoría de los cubrebocas de este tipo no se ajustaban correctamente a los
rostros de los participantes.
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Según sus resultados, las máscaras N95 filtran más del 95 % de
las partículas en el aire cuando están bien ajustadas. No obstante, el nivel de
filtración que ofrecían las mal ajustadas era comparable con el nivel de
las mascarillas quirúrgicas o de tela. "No es suficiente asumir que un
solo modelo N95 se ajustará a la mayoría de la población", indica O'Kelly.
Elementos del propio cubrebocas,
como el ancho del borde que entra en contacto con la piel, pueden ser una
característica "crítica" para el ajuste de la mascarilla. Las máscaras que
mejor se ajustaron a los rostros de los participantes, explican, tienden a
tener bridas más anchas y flexibles
alrededor del borde.
Del mismo modo, las pequeñas diferencias anatómicas de los
sujetos también pueden repercutir en el ajuste. "Una nariz un centímetro más
ancha o mejillas ligeramente más gordas pueden influir en el ajuste de una
máscara", señala la investigadora.
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Una nariz un centímetro más ancha o mejillas ligeramente más gordas
pueden influir en el ajuste de una máscara
Eugenia O' Kelly
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Por ello, los responsables de este estudio concluyen que es
esencial disponer de una amplia variedad de modelos y tamaños de mascarillas, "ya que no se puede
asumir que un modelo protege a la mayoría de los usuarios".
La misma mascarilla no se ajusta igual en
usuarios diferentes./ O'Kelly et al
Cómo ajustar mejor la mascarilla
Tal y como señalan los investigadores, en algunas ocasiones
a los participantes del estudio les resultaba muy difícil encontrar
deficiencias en el ajuste de la mascarilla de manera visual.
"Yo suelo respirar frente a un espejito para detectar
posibles huecos. Ahí donde se empañe el cristal es donde puede haber un hueco",
explica a SINC Gemma del Caño, farmacéutica, especialista
en seguridad alimentaria y divulgadora.
Esta especialista considera que hay aspectos sobre el uso
de las mascarillas que aún no dominamos. "El tipo que usemos importa, pero no
podemos dejar de lado la colocación y el tiempo de uso, que debería ser de 8 horas en el caso de las FFP2 y de 4 horas en el caso de las quirúrgicas
o higiénicas", señala.
En cuanto al ajuste de las máscaras, del Caño sugiere
varias fórmulas para evitar que el aire pueda entrar y salir por pequeños
huecos que se puedan formar al fijarla sobre la cara.
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El tipo de mascarilla que usemos importa,
pero no podemos dejar de lado la colocación y el tiempo de uso
Gemma del Caño
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"Para ajustar bien una mascarilla quirúrgica hay diferentes
alternativas. Se puede realizar un nudo
al inicio de las gomas, estrechando ese huequito que queda en las mejillas.
También se pueden utilizar utensilios
para que las gomas no hagan daño, pero colocándolas por encima de las orejas
para que no queden huecos", indica.
Además, explica que cada vez están llegando al mercado
nuevos utensilios que facilitan y mejoran esta labor, como es el caso de los
ajustadores.
Para aquellos adultos que tengan la cabeza más pequeña, la
experta recuerda que existen mascarillas quirúrgicas de diferentes
tallas destinadas a los niños, y que estas pueden ser una solución. Esta
posibilidad, sin embargo, no se da en las de tipo FFP2, ya que en su origen
estaban concebidas para proteger a determinados trabajadores de la sanidad o la
industria.
Las FFP2, por su parte, "parece que ajustan mejor que las
quirúrgicas", apunta del Caño. Esta cualidad, junto con el hecho de que
tienen un filtrado bidireccional, puede hacerlas más idóneas para ciertos
sitios muy concurridos y sin ventilación, señala la experta.
"Tenemos que saber que cada mascarilla es mejor para cada
determinado momento. Es decir, si salimos a la calle a dar un paseo, con una
higiénica reutilizable es más que suficiente; pero si nos vamos a meter en el
metro, igual es más apropiado una FFP2 que ajuste bien, tanto para
protegernos a nosotros como al resto de la gente", comenta.
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Tenemos que saber que cada mascarilla es
mejor para cada determinado momento
Gemma del Caño
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Por último, aclara que ponerse dos mascarillas solo tiene sentido cuando sirve para mejorar el
ajuste de la que va pegada a la cara. En este caso, solo sería recomendable
colocar una de tela por encima de la higiénica. "El objetivo es que ajuste
mejor, no que filtre más. Cuando ya consigues un 98 % de filtración, añadir una
segunda mascarilla no va a mejorar la filtración", concluye.
Referencia:
O'Kelly, Eugenia Et al. "Comparing
the fit of N95, KN95, surgical, and cloth face masks and assessing the accuracy
of fit checking". PLoS ONE.
Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons.
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