Boletín de Ciencia y Tecnología N° 218
Febrero 2021
Comprueban que un método diagnóstico diseñado para cáncer de mama puede ser
útil para más de 30 tipos de cáncer
Posted by agenciacyta |
Feb 12, 2021 | Ciencia,
Destacadas, Salud
Investigadores
cordobeses constataron que la herramienta sirve para determinar la
agresividad y la resistencia de los diferentes tumores a terapias y pronosticar
también las recaídas (recurrencias).
(Agencia CyTA-Leloir)-. Investigadores argentinos mostraron que
un método de diagnóstico, ya aprobado por distintos organismos regulatorios de
Estados Unidos y Europa para cáncer de mama, podría también ser aplicado en
otros tumores.
"Nuestro hallazgo tiene impacto en el sentido de que puede
reducir los tiempos de implementación de un método de diagnóstico ya aprobado,
en otros tipos de tumores", afirmó el doctor en Bioingeniería e Inteligencia
Artificial Aplicada Elmer Fernández, investigador del Centro de Investigación y
Desarrollo en Inmunología y Enfermedades Infecciosas (CIDIE), que depende de la
Universidad Católica de Córdoba (UCC) y del CONICET.
Hace unos años las autoridades reguladoras de medicamentos
de Estados Unidos (FDA) y de Europa (EMA) aprobaron el uso de "PAM50", un
método que a partir del análisis de una "firma molecular" de expresión de 50
genes permite establecer el nivel de riesgo (alto, intermedio o bajo) de
recurrencia del cáncer de mama; también, anticipa si la quimioterapia traerá o
no beneficios.
"Una firma molecular es una lista de características,
generalmente genes o proteínas que pueden cuantificarse en una muestra de
tumor. Esas características medibles se usan para definir categorías de
interés, por ejemplo, se pueden definir categorías según qué tan rápido se
espera que crezca ese tumor", explicó Fernández.
Ahora Fernández y colegas descubrieron que la firma
molecular del método "PAM50" también puede usarse para definir categorías sobre
nivel de agresividad y de respuesta a quimioterapia e inmunoterapia en 33 tipos
de cáncer, incluyendo colon, estómago y vejiga.
Por otra parte, los científicos también pudieron delimitar
un subconjunto del total de 50 genes que tienen una tendencia muy fuerte a
expresarse de manera conjunta en cualquier cáncer y pueden separar tumores en
dos grandes categorías, una de las cuales "presenta células que tienden a
dividirse más rápido y son más similares a células madres embrionarias, lo que
implica que potencialmente son más peligrosas", destacó Darío Rocha, primer
autor del estudio e investigador del CONICET en el laboratorio de Fernández.
De acuerdo con Fernández y Rocha los resultados del trabajo,
publicados en "Cells", "son importantes porque tradicionalmente se
estudia cada tipo de cáncer por separado del resto. Este trabajo nos remarca
que los conocimientos y terapias que normalmente se aplican solo a un tipo de
cáncer podrían ser valiosos para otros tipos de cáncer".
Para llegar a esos resultados, los científicos aplicaron un
método de clasificación diseñado para cáncer de mama en datos de miles de
muestras de más de 30 tipos de cáncer distintos que se encuentran disponibles
en repositorios públicos. En un siguiente paso aplicaron distintos métodos
estadísticos y bioinformáticos en búsqueda de
patrones comunes.
"El próximo paso, en esta línea de trabajo, será utilizar y
evaluar muestras de Argentina y la región, para estudiar y caracterizar a la
población local", expresó Fernández.
Del estudio también participaron Romina Girotti,
del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME), dependiente del
CONICET; Gastón Soria, del CONICET y del Centro de Investigaciones en
Bioquímica Clínica e Inmunología (CIBICI), en Córdoba, Universidad Nacional de
Córdoba (UNC); Iris García, del CIDIE, y también investigadora de la UNC;
Andrea Llera, investigadora del CONICET y del Instituto Leloir; Aldana González
Montoro, de la UNC; y Laura Prato,
del Instituto Académico Pedagógico de Ciencias Básicas y Aplicadas, dependiente
de la Universidad Nacional de Villa María, en Córdoba.
Elmer Fernández
(izq.), director del estudio, y Darío Rocha, primer autor del trabajo, son
científicos del Centro de Investigación y Desarrollo en Inmunología y
Enfermedades Infecciosas (CIDIE), que depende de la Universidad Católica de
Córdoba (UCC) y del CONICET.