Boletín N°210 - junio 2020

Programa de reinserción de investigadores del CONICIT:

Expertos plantean nuevas estrategias nutricionales para optimizar producción animal

·         Disminución de nitrógeno y adición de enzimas podrían optimizar el proceso de alimentación y producción.

·         Resultados agregan valor en salud animal, eficiencia productiva e impacto ambiental.

·         Investigación se realiza con aves en estación experimental Alfredo Volio Mata de la UCR.

Silvia Arias
Periodista CONICIT
sarias@conicit.go.cr

Procesos térmicos y Reacciones de Maillard

Para la producción de alimentos de animales monogástricos se utilizan harinas como la harina de soya y la harina de Canola (colza). Estas harinas tienen alto contenido proteico y además un alto contenido de aceite por lo que para la producción de alimento deben someterse a procesos térmicos de extracción de aceite. Estos procesos de calor afectan el valor nutricional de las proteínas y por ende afectan también la digestión del animal.

"Los procesos térmicos inducen a lo que se llama Reacciones de Maillard, estas reacciones ocurren cuando los aminoácidos de una proteína se pegan con un azúcar; esos aminoácidos cambian su estructura y ya no están disponibles para el animal, ya no puede utilizarlos para sus funciones metabólicas, esos procesos térmicos afectan el proceso de digestión del animal", explicó el Dr. Salazar.

"Nosotros los humanos consumimos millones de productos con Reacciones de Maillard; cada vez que uno cocina un pollo, una chuleta en un sartén, cada vez que uno hace una tostada, toda la parte cafecita clara, esas son reacciones de Maillard,  el café por ejemplo está llenísimo de Reacciones de Maillard y en la última publicación del doctorado aprovechamos para publicar un experimento que habíamos hecho para medir que tanto digerían los cerdos esos productos avanzados de glicacion", agregó el científico.

Durante los estudios de doctorado del Dr. Salazar, se pudo comprobar que entre más procesados estén los ingredientes, normalmente menor es la digestión.

"Esta afirmación está muy ligada a qué tan fácil las enzimas presentes en el sistema digestivo pueden "cortar" las proteínas. Entre más procesados están los alimentos, las proteínas se convierten en "agregados proteicos" y es más difícil para ellas entrar y poder cortar en diferentes puntos, entonces la digestión se convierte en un proceso mucho más lento" explicó el experto.

"En el doctorado pudimos ver "In vitro", que, si uno deja las enzimas suficiente tiempo, ellas funcionan, es decir, es una cuestión de qué tan rápido hidrolizan las proteínas, esto lo vimos también in vivo después en un experimento con cerdos. Se trata de una cuestión de velocidad, y la velocidad de las enzimas para cortar esas proteínas es menor conforme más procesadas están", afirmó.

Los expertos esperan, una vez con los resultados de la investigación en mano, poder afirmar cuál es el efecto que tienen estas enzimas en los ingredientes "que a veces vienen procesado en mayor o menor medida" con el fin de poder asesorar al productor en el uso de las enzimas exógenas para ayudar al animal en el aprovechamiento de los nutrientes y en su digestión.

Eliminación en desperdicio de Nitrógeno

Otra fase de la investigación que se realiza tiene que ver con la disminución de la cantidad de nitrógeno que proviene del alimento y se desperdicia, es decir, pasa sin aprovecharse al intestino grueso y posteriormente a las excretas. Este desperdicio atenta contra la eficiencia productiva del sistema y es un potencial contaminante para el medio ambiente.

"Hemos obtenido resultados muy interesantes, básicamente, aun cuando todas las dietas tenían los niveles de cinco aminoácidos que son esenciales, solamente con menos nitrógeno en total, los animales recienten el crecimiento, esto quiere decir que crecen más lento. Cuando se incluyó la fitasa, le devolvimos el crecimiento al animal, o sea, crecieron igual que el grupo control.  Cuando incluimos la proteasa no produjo ninguna mejora y cuando incluimos las dos enzimas (fitasa y proteasa) para ver si tenían algún efecto aditivo, crecieron igual que el grupo de control, pero este resultado es solamente producto del efecto de la fitasa", explicó el experto.

Probamos que uno puede disminuir el contenido de nitrógeno en una dieta hasta en un 10% y con la inclusión de la fitasa devolverlos al mismo rendimiento productivo que el contenido de nitrógeno original en el grupo control.

Existen publicaciones que han probado por ejemplo la utilización de enzimas en dietas bajas de nitrógeno, lo que tiene interesante esta investigación es que el reto de la reducción de nitrógeno es bastante importante ya que es alrededor de dos y medio puntos porcentuales (un 10% del contenido de proteína de la dieta). Otro aspecto interesante es que, aunque no funcionó, estábamos probando si una combinación de enzimas tenía ese efecto aditivo y finalmente, esta investigación probó el aporte de dos tipos de enzimas distintas.

Aporte en Salud, Eficiencia productiva y Ambiente

El Dr. Salazar ha destacado tres áreas principales de impacto de la investigación que realizan en la Universidad de Costa Rica. En primer lugar, tiene un valor agregado para los animales por un enfoque en salud, si estas estrategias para mejorar la eficiencia en la utilización de nutrientes funciona, también ayuda a los animales a crecer mejor; eso ayuda a la vez al productor a tener mayores ingresos ya que se aprovecha y se evita el desperdicio de los principales nutrientes del alimento, y la última vertiente es la parte ambiental porque la idea es evitar que grandes cantidades de nitrógeno vayan a "la cama" de las aves o a los sistemas de tratamiento de remanentes en el caso de los cerdos.

Los sistemas de tratamiento de remanentes pueden producir gases de efecto invernadero o resultan inadecuados para reducir la concentración de algunos nutrientes que son potencialmente dañinos debido a que su excesiva presencia en los sistemas ambientales afectando procesos generadores del calentamiento global.