Boletín
Nº 206 - febrero 2020
Científicos argentinos lideran
estudio que devela misterios de la "materia oscura"
del genoma
Posted by
agenciacyta | Feb 21, 2020
| Agro, Ciencia, Destacadas
Los
investigadores descubrieron una molécula que reorganiza la información genética
en el espacio. Esto permite entender cómo las plantas adaptan su desarrollo
ante los cambios en el ambiente.
(Agencia CyTA-Fundación Leloir)-. Un estudio internacional liderado
por científicos argentinos logró identificar el papel clave de una molécula en
el crecimiento de las raíces de las plantas.
"Nuestro
trabajo nos permite comprender algunos de los mecanismos mediante los cuales
las plantas adaptan su desarrollo en función del ambiente, algo de suma
importancia a la hora de pensar estrategias de agricultura sustentable en un
contexto de cambio climático. Entender gracias a la ciencia básica cómo las
plantas encienden y apagan genes en respuesta a su entorno nos permitirá
desarrollar herramientas frente al calentamiento global y otros
factores que ponen en peligro la producción de alimentos a nivel nacional
y mundial", indicó a la Agencia CyTA-Leloir el biotecnólogo y doctor en
ciencias biológicas Federico Ariel, primer autor del estudio y jefe de
laboratorio en el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral (IAL) con sede en
la Ciudad de Santa Fe.
La
información hereditaria de los animales y de las plantas está codificada en
genes. Pero la mayor parte del ADN no guarda instrucciones para fabricar
proteínas y, por ende, durante décadas se lo llamó "ADN basura" o incluso
"materia oscura".
"En los
últimos años, sin embargo, numerosos estudios han mostrado que, en realidad,
esas secuencias enigmáticas pueden transcribirse a ARNs ‘no codificantes’ que
cumplen muy diversas funciones en el desarrollo de los seres vivos", explicó
Martín Crespi, Químico y doctor en Biología de la UBA y radicado en Francia,
donde dirige el Instituto de Ciencias de Plantas París-Saclay (IPS2), en la
localidad de Gif-sur-Yvette.
En este
estudio, Crespi, Ariel y colegas descubrieron que un ARN no codificante
llamado APOLO cumple un papel clave para que se coordine la expresión
de los genes que regulan el crecimiento de las raíces.
Tal como
revela la revista "Molecular
Cell", los investigadores realizaron experimentos con Arabidopsis thaliana, un modelo vegetal que comparte mecanismos
biológicos con cultivos de importancia agrícola. "Descubrimos que APOLO modula la distribución de la
información genética de las plantas en tres dimensiones", explicó Ariel, quien
también es investigador del CONICET y director del Laboratorio de Epigenética y
ARNs no codificantes en el IAL.
"De esta
manera, los genes adoptan una posición para que puedan ser activados por las
hormonas vegetales (auxinas) y las raíces adapten su crecimiento", añadió.
En función
de estos resultados, "se plantea el nuevo desafío de encontrar moléculas
homólogas a APOLO que cumplan una
función equivalente en cultivos de importancia agronómica y alimentaria como el
tomate, lo cual podría convertirse en la llave para aumentar su capacidad de
aprovechamiento del agua y nutrientes del suelo", indicó Ariel.
Del trabajo
también participaron Leandro Lucero y María Florencia Mammarella, del IAL;
Aurelie Christ, Moussa Benhamed, Teddy Jegu David Latrasse y Thomas Blein, del
IPS2; Alaguraj Veluchamy y Kiruthiga Mariappan, de la Universidad Rey Abdullah
de Ciencia y Tecnología en Arabia Saudita; y Chang Liu, de la Universidad de
Tubingem, en Alemania.
Federico Ariel (izq.) e integrantes de su laboratorio
en el Instituto de Agrobiotecnología del Litoral con sede en la Ciudad de Santa
Fe.