Boletín
Nº 204 - diciembre 2019
17/12/19
América Latina en la COP25: qué
hizo y qué se lleva
Las protestas tampoco estuvieron ausentes
durante todos los días de la COP25. Crédito de la imagen: Cortesía de Nina
Cordero para SciDev.Net
De un vistazo
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Para
muchos sectores involucrados, COP25 fue una oportunidad perdida para luchar
contra emisiones
·
Planeta se
encamina peligrosamente a un aumento de temperatura por encima de los 3°C
·
Latinoamérica
siguió dividida en bloques aunque se obtuvieron
algunos consensos para la región
Por: Martín
de Ambrosio
La sensación generalizada tras el cierre de la cumbre de la
ONU sobre Cambio Climático (COP25) de Madrid, el último domingo, es que se
perdió una nueva oportunidad de atacar con fuerza el problema global. Lo
dijeron el secretario general de las Naciones Unidas, António
Guterrez, y ONG ambientalistas e incluso muchas de
las partes intervinientes en las negociaciones.
Para muchos asistentes, la cumbre resultó un fracaso porque
no se pudo avanzar en el artículo VI de la reglamentación del Acuerdo de París,
que promueve diversos enfoques para ayudar a los gobiernos a implementar sus
contribuciones nacionales mediante la cooperación
internacional voluntaria. En ese sentido, podría ayudar a crear una base
política para un sistema de comercio de
emisiones, que lleve a un precio global sobre el carbono, lo que no se logró.
Tampoco se
avanzó en el compromiso para que los países reduzcan más los gases de efecto
invernadero: con las contribuciones presentadas en París el planeta se encamina
a un aumento de temperatura por encima de los 3°C. Estados Unidos, China, e
India, los tres mayores emisores, no asumieron ningún compromiso.
Greta Thunberg,
la adolescente y activista sueca que ha sido nominada Personaje del Año por New
York Times, se presentó en una de las plenarias.
Crédito de la imagen: Cortesía de Nina Cordero para SciDev.Net.
Como en otras ocasiones, América Latina se mostró dividida
en diferentes bloques y asumió diversos puntos de vista en las instancias
de discusión. Dos de sus países tuvieron protagonismo central: Chile, por
mantener la presidencia del evento, pese a que no pudo organizarlo en Santiago;
y Brasil por su oposición a ciertos temas clave.
"El papel de Brasil fue preocupante, porque por ejemplo
buscó una aprobación rápida de la decisión de la COP que excluyera a los derechos
humanos. Para América Latina es muy grave la situación y buscamos que haya
algún tipo de reacción", señaló a SciDev.Net
Javier Dávalos, del programa de cambio climático de la Asociación Interamericana
para la Defensa del Ambiente.
Cuadro
de datos
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"El papel de Brasil fue preocupante, porque
por ejemplo buscó una aprobación rápida de la decisión de la COP que
excluyera a los derechos humanos. Para América Latina es muy grave la
situación y buscamos que haya algún tipo de reacción".
Javier Dávalos - Asociación Interamericana
para la Defensa del Ambiente.
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De hecho, las organizaciones ambientales
reunidas bajo la sigla CAN (Climate Action Network) decidieron otorgarle al país que
gobierna Jair Bolsonaro el irónico premio "Fósil
colosal" el viernes 13 por obstaculizar las negociaciones como lo hace Estados
Unidos, por atacar a los indígenas y por ser al menos indiferente con los
incendios amazónicos, además de pedir beneficios exclusivos del Fondo Verde y
en el mercado de bonos de carbono (que no pudo crearse en esta reunión y pasa
para la COP26 de Glasgow, en noviembre de 2020).
También el papel de Chile fue cuestionado en tanto
presidente de la COP por haber presentado lo que los observadores llamaron
"borradores débiles" de acuerdo final, sin metas ambiciosas de reducción de
gases de efecto invernadero por parte de los países.
Lo bueno
No obstante, América Latina se lleva un par de buenas
noticias de Madrid, todas por fuera de las negociaciones oficiales de la COP.
Por un lado, las acciones que se anunciaron como parte de la flamante plataforma
Placa, que reunirá a los ministros de agricultura de los países de la
región.
Por otro, se presentó un informe que muestra lo que
ahorraría América Latina y el Caribe si lograra neutralidad en emisiones en
2050 para sectores de energía y transporte: un total de US$ 621 mil millones
anuales, según los datos del Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidas
presentados en la COP.
Proyecciones de emisiones de energía para
América Latina y el Caribe
Crédito: CEPAL / Diseño de Olga Cajina.
Según el informe Carbono
Cero América Latina y el Caribe 2019: la oportunidad, el costo y los beneficios
de la descarbonización combinada de los sectores de
energía y transporte en América Latina y el Caribe, "la conversión a un
sistema de energía
totalmente renovable sería el camino menos costoso para electrificar la región
y lograr los compromisos climáticos del Acuerdo de París". Y agrega que una
matriz renovable requerirá inversiones acumuladas de US$ 800 mil millones para
2050, "menos de los US$ 1083 mil millones que serían necesarios para satisfacer
la demanda de energía en el escenario de generación actual".
Y hay más. Para Andrea Meza, directora de cambio climático
de Costa Rica, incluso desde la preCop organizada en
su país se le pudo dar un ímpetu
a las soluciones basadas en la naturaleza y la importancia de los océanos.
Pero la referencia es mínima en el texto final, y la cuestión quedó en agenda
para una próxima sesión en junio, previa a la COP 26.
"También estamos tras la meta 30x30, que significa
resguardar el 30 por ciento de los ecosistemas terrestres y marinos para 2030.
En ese sentido también es importante la cumbre de biodiversidad del año próximo
en China", dijo en una rueda de prensa con colegas latinoamericanos.
Además, Dávalos rescató otros dos asuntos ambientales. Por
un lado, la firma de Colombia del acuerdo
de Escazú de protección ambiental. "Es una muy buena noticia, ya hay 22
países firmantes y cinco ratificaciones (de los parlamentos). Cuando se llegue
a once entrará en vigencia", dijo.
"Y también me pareció interesante la participación de comunidades
indígenas de Ecuador y Perú, que tienen un proyecto de cuencas sagradas que
busca la planificación territorial, para que haya una moratoria a la
explotación petrolera en la Amazonía", concluyó.