Boletín Nº 204 - diciembre 2019

"Novedoso, único, sin precedentes": los científicos ‘venden’ su trabajo mejor que las científicas

Un estudio observacional apunta a que los hombres tienden utilizar términos más elogiosos al presentar los resultados de sus propias investigaciones que sus colegas femeninas, independientemente de la importancia o novedad de esos hallazgos.

SINC |  | 17 diciembre 2019 00:30

Foto ilustrativa, científica mirando a través de un microspio en un laboratorio.

El estudio evidencia que los investigadores en medicina académica y ciencias de la vida suelen presentar sus propias investigaciones de manera más favorable que sus colegas femeninas. / Fotolia

Un equipo de universidades de Alemania y EE UU ha llevado a cabo un estudio observacional que apunta a que los científicos tienen a enmarcar sus hallazgos de investigación de manera más positiva que las científicas. El trabajo se ha publicado en la revista BMJ.

Un factor que puede contribuir a esta brecha de género son las diferencias en la manera en que las mujeres promueven sus logros en la investigación, en comparación con los hombres, según el trabajo.

El equipo de la Universidad de Mannheim (Alemania), la Universidad de Yale (EE UU) y la Escuela de Medicina de Harvard (EE UU) decidió probar si los científicos y las científicas difieren en la forma positiva en que presentan sus hallazgos y si esto está asociado con un mayor número de citas.

Para ello, analizaron el uso de palabras como "novedoso", "único" o "sin precedentes" en los títulos y resúmenes de más de 100.000 artículos de investigación clínica y más de seis millones de artículos de ciencias de la vida, publicados entre 2002 y 2017.

Estos términos positivos fueron luego comparados con el género del primer y último autor de cada artículo. También evaluaron si las diferencias de género en la presentación positiva variaban según el impacto de la revista.

En general, el 17 % de los artículos de investigación clínica se referían a un primer y último autor femenino, mientras que el 83 % de los artículos se referían a un primer o último autor masculino.

Los resultados muestran que los estudios en los que el primer y último autor eran mujeres fueron, en promedio, un 12,3 % menos propensos a utilizar términos positivos para describir los hallazgos de la investigación, en comparación con los artículos en los que el primer o último autor era hombre.

La presentación positiva se asoció, de media, con un 9,4 % más de citas posteriores y un 13 % más de citas en revistas clínicas de alto impacto (una medida reconocida de la importancia o el rango de una revista).

Por lo tanto, el equipo señala que su investigación proporciona "evidencia a gran escala de que los hombres en medicina académica y ciencias de la vida suelen presentar sus propias investigaciones de manera más favorable que las mujeres y que estas diferencias pueden ayudar a atraer más la atención sobre sus trabajos, lo cual se traduce en un mayor número de citas".

Según escribe Julie Silver, investigadora de la Escuela de Medicina de Harvard, en un editorial relacionado "debemos corregir los sistemas que contribuyen a las desigualdades de género". Silver y otros colegas firmantes, destacan, sin embargo, que "más que alentar a las científicas a formular sus hallazgos de investigación de manera más positiva, habría que ayudar a los hombres a ser más moderados".

En el mismo artículo, piden a los editores, productores y consumidores de literatura científica que trabajen juntos "para contrarrestar los prejuicios con el fin de hacer avanzar la ciencia de manera óptima".

Esta opinión es compartida por Elizabeth Loder, Jefa de Investigación del BMJ, quien resalta que "el vocabulario utilizado para describir a los médicos sigue siendo obstinadamente masculino. Sin embargo, la mayoría de los médicos son o serán mujeres, y nuestro lenguaje debería reflejar esa realidad", concluye.