Boletín
Nº 202 - octubre 2019
05/11/19
Tuberculosis: seguimiento es tan
importante como tratamiento
Esta imagen
microscópica electrónica de barrido coloreada digitalmente representa una
agrupación de bacterias Mycobacterium tuberculosis de
color rojo, en forma de bastón, que causan tuberculosis en los seres humanos.
Crédito de la imagen: Instituto
Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) [Imagen en el
dominio público].
De un vistazo
·
Pacientes con tuberculosis tienen mayor riesgo
de muerte aún pese a tratamiento exitoso
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Estudio en Brasil analizó cómo otros factores
afectan la sobrevida a largo plazo
·
Expertos advierten necesidad un seguimiento para
prevenir condiciones sociales riesgosas
Por:
Washington
Castilhos
Aun si reciben el tratamiento adecuado y exitoso, las
personas diagnosticadas con tuberculosis tienen un riesgo seis veces más alto
de morir que la población en general, lo que evidencia que las secuelas y la
vulnerabilidad posterior a la infección deben abordarse para mitigar el impacto
social de la enfermedad.
Esta es una de las principales conclusiones de un estudio
publicado en The Lancet Infectious Diseases y
realizado en el estado de San Pablo, Brasil, que analizó 15.500 casos de
personas diagnosticadas con tuberculosis entre 2010 y 2015.
En la investigación, los científicos hicieron un seguimiento
del total de casos durante cinco años y analizaron la tasa de mortalidad en
comparación con la población general. Así hallaron que entre los que murieron
en el primer año (1.490 pacientes), la tasa de mortalidad fue tres veces más
alta que en comparación con la población general. En tanto, al tomar en cuenta
el total de fallecidos en los cinco años estudiados (2.660 casos), la tasa de
mortalidad fue seis veces mayor que en la población en general.
Y en particular, la mortalidad más alta fue para personas
entre 20 y 40 años, lo que "muestra cómo la tuberculosis afecta a una población
en edad laboral, e indica la necesidad de evaluar mejor los costos
catastróficos asociados con la tuberculosis después del tratamiento, incluso
los costos económicos (costos a la economía del país)", destaca la
investigación.
"Nuestros resultados apuntan a la necesidad de seguimiento
luego del tratamiento y la observación de otros factores", dijo
a SciDev.Net el epidemiólogo Otavio Ranzani de la Universidad de São Paulo, autor principal del
trabajo.
En su estudio, los investigadores también evaluaron si las
causas de la vulnerabilidad y factores como el consumo de alcohol y drogas,
problemas de salud mental, encarcelamiento y falta de vivienda, se asociaron
con esta menor supervivencia.
Cuadro
de datos
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"La OMS estima que un millón y medio de
personas mueren cada año antes o durante el tratamiento de la tuberculosis.
Los 30 países con la mayor carga de la enfermedad representan 87 por ciento
de los casos mundiales".
Informe
Global de Tuberculosis 2019
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"Observamos que la
población sin hogar y los consumidores de alcohol y drogas tenían una
supervivencia más corta. Murieron más por infección y por causas externas, como
muertes violentas y accidentes, por ejemplo. La población carcelaria murió más
por causas externas después del primer año, es decir, tuvo una mortalidad
posterior", dijo Ranzani.
Entre los 2.660 fallecidos, la infección fue la principal
causa de muerte en 20 por ciento, seguido por enfermedad respiratoria (13 por
ciento), cáncer (12 por ciento), enfermedad cardiovascular (11 por ciento) y
causas externas (7 por ciento).
La OMS estima que un millón y medio de personas mueren cada
año antes o durante el tratamiento de la tuberculosis. Los 30 países con la
mayor carga de la enfermedad representan 87 por ciento de los casos mundiales,
según el Informe Global de Tuberculosis 2019 publicado recientemente
(17 octubre).
En las Américas,
Brasil, Perú y México reunieron poco más de la mitad de los 282.000 casos
nuevos en 2018. Y específicamente en Brasil, el estado de São Paulo
tiene la mayor cantidad de casos anuales nuevos (en 2018, se registraron casi 18.000 casos nuevos).
"Necesitamos pensar que cuando identificamos a una persona
con tuberculosis significa que es una alguien con un alto grado de
vulnerabilidad que le puede conducir a la muerte. Es decir, además de morir por
la enfermedad, hay otros factores" que los hacen vulnerables, señaló Bárbara
Reis Santos, investigadora del Laboratorio de Epidemiología de la Universidad
Federal de Espírito Santo.
En su opinión, el mérito de los resultados de esta
investigación financiada por el British Wellcome Trust, es que muestra la
relevancia del seguimiento de los casos de tuberculosis. Por eso, según la
experta, es preciso estar atentos a la tuberculosis, pero también a esos otros
factores que pueden llevar a la muerte. Una persona sin hogar, por ejemplo, va
a lugares poco saludables que los hace más propensos a la tuberculosis, pero
también a la muerte por homicidio.
"El artículo advierte que finalizar el tratamiento no es el
final. Las personas necesitan acceder a algún tipo de atención y ser seguidas
de cerca. La tuberculosis es prevenible, tratable y curable, y la muerte por la
enfermedad es una señal de que estas personas tienen menos protección social",
agrega.
Los investigadores señalan que en
el pasado, países desarrollados como Inglaterra y Francia tenían altas tasas de
tuberculosis y lograron reducir la incidencia al acortar las desigualdades
sociales. Desde la Revolución Industrial, cuando estos países comenzaron a
tener mejores condiciones de vida, junto con el acceso a nuevos tratamientos y
diagnósticos, los casos de la enfermedad disminuyeron progresivamente.
"La pregunta es: Si países como Brasil e India tienen esos
mismos tratamientos y diagnósticos, ¿por qué no pueden reducir la enfermedad?",
cuestiona Reis Santos.
"Ya sabemos que los programas sociales disminuyen la incidencia
de la enfermedad. La tuberculosis es una enfermedad que necesita inversión",
agrega Ranzani.
En esa línea, para alcanzar la meta que se fijó la
Organización Mundial de la Salud para 2030 —reducir las muertes e incidencia de
tuberculosis en 80 por ciento en comparación con niveles de 2015—, los
científicos reunidos la última semana en la 50ª asamblea anual de la Unión Internacional contra la
Tuberculosis y la Salud Pulmonar (30 octubre-2 noviembre), subrayaron que
los países deberán acelerar sus respuestas.
Creen que sin mayor inversión en salud, más programas
sociales e investigaciones, ningún país con alta carga de la enfermedad
alcanzará el objetivo de la OMS, como lo han demostrado los estudios que hacen modelos
de pronóstico en diferentes escenarios.