Boletín
Nº 202 - octubre 2019
"Quise captar la esencia de un
proceso biológico a través del arte"
Así lo
afirma la doctora Ayelén Valko,
becaria postdoctoral del Instituto Leloir, quien también estudió arte e ilustración
científica y naturalista. Sus pinturas constituyen un recurso atractivo
para popularizar la ciencia.
Ayelén Valko y sus dos obras
"Autofagia 1" (izq.) y "Autofagia 2". Créditos: Alejandro Valko.
Durante su doctorado en la Fundación Instituto Leloir (FIL),
Ayelén Valko estudió la
autofagia, una especie de autodigestión de las células
que les permite sobrevivir cuando enfrentan condiciones adversas como el ayuno
y cuya alteración puede dar lugar a enfermedades como el cáncer y el alzhéimer.
Este proceso cobró notoriedad cuando en 2016 un investigador japonés, Yoshinori Ohsumi, ganó el Nobel
de Medicina por identificar por primera vez los mecanismos genéticos básicos
que lo regulan.
"La belleza y la complejidad de este proceso me
impresionaron tan profundamente que sentí la necesidad de pintarlo", afirma Valko quien se desempeña como becaria postdoctoral del
CONICET en la FIL.
Tal como describe la revista científica "Autophagy",
Valko decidió ser fiel a esa necesidad y plasmó sobre
dos lienzos la "coreografía" de elementos subcelulares
involucrados en la autofagia: se forman vesículas que degradan y
reciclan materiales propios de la célula para "alimentarse".
"Realicé estos trabajos con la intención de captar la
esencia de este proceso biológico transmitiendo ideas científicas a través del
arte. Mi desafío fue representar los elementos de estudio utilizando recursos
artísticos, pero sin perder el rigor de las observaciones científicas", explica
Valko, quien egresó como licenciada en ciencias
biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA y estudió
en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), especializándose posteriormente
en ilustración científica y naturalista en el Laboratorio de Ilustración
Científica y Arte Naturalista (LICyAN) "Ernest Haeckel" y Adumbratio,
ambos en La Plata.
La artista y científica agrega que sus pinturas no están
destinadas sólo a la comunidad científica sino también al público en general,
como instrumento de disfrute y divulgación de la ciencia.
"Autofagia 1" y "Autofagia
2"
Valko es una de las autoras
principales de un trabajo, publicado en 2017 en "Molecular Biology
of the Cell", que reveló el
papel esencial que un gen, llamado Zonda, cumple para que la autofagia pueda
llevarse a cabo. El hallazgo se realizó haciendo experimentos con la mosca del
vinagre (Drosophila melanogaster),
una especie que en la que se encuentran conservados el 75% de los genes
asociados con enfermedades genéticas en humanos.
Para crear sus obras, la artista y becaria postdoctoral se
basó en imágenes de alta resolución microscópica que reflejan procesos de autofagia
en larvas de moscas Drosophila
sometidas a ayuno. "Las pinturas no son de ninguna manera copias de
fotografías, sino invenciones inspiradas en mis observaciones y planeadas
cuidadosamente", aclara Valko.
"Autofagia 1" es un óleo sobre lienzo inspirado en imágenes
de microscopía de fluorescencia confocal, dominada
por tonos rojo brillante, naranja, verde y matices amarillos sobre un fondo
negro interrumpido por trazos azules. "Autofagia 2", en cambio, representa en
una escala de grises el proceso de autofagia con un mayor nivel de aumento,
"como si se viera a través de un microscopio electrónico", explica la autora.
"Si se observan mis pinturas olvidando por un momento lo que
representan, se puede apreciar una sensación de fluidez: se percibe que los elementos
representados en el interior de la célula son arrastrados por diversas
corrientes, reflejando la complejidad de la dinámica intracelular. Este es
esencialmente un recurso estético al que acudí para hacer la obra más
intrigante y atractiva", explica Valko.
De acuerdo con la artista, desde los inicios de la biología
moderna, los científicos han utilizado la ilustración para representar la
naturaleza. E incluso hoy en día el dibujo y la pintura se consideran
fundamentales herramientas para representar y sintetizar observaciones
científicas.
Asimismo, Valko indica que los
esfuerzos para transmitir la belleza del mundo natural a quienes no son
expertos por lo general están destinados a representar organismos enteros, como
plantas y animales, y rara vez se enfocan en mostrar lo que ocurre dentro de
una célula.
"Pienso que el arte puede ser una poderosa herramienta para
crear obras que representen el magnífico universo subcelular
para que no permanezca velado al público general", asegura.
Richard Feynman, premio Nobel de Física de 1965, dijo una vez:
"Tenía muchas ganas de aprender a dibujar, por una razón que me guardé para mí:
quería transmitir una emoción que tengo sobre la belleza del mundo". "Tengo la
misma necesidad", cuenta Valko.
El genetista y biólogo Gábor Juhász, del Centro de Investigación Biológica de la
Academia Húngara de Ciencias, elogió con entusiasmo la iniciativa de Valko. "Como genetista y biólogo siempre me resulta más
fácil mostrar una imagen de microscopía para atraer a un público lego
hacia la belleza de las células y explicar la tremenda complejidad que se
puede extraer de una sola microfotografía. Lamentablemente, creo que como
comunidad científica en general no estamos haciendo el mejor trabajo para
llegar al público y comunicar lo que hacemos. Es por esto que apoyo de todo
corazón iniciativas como las de Ayelén Valko", señaló.
Las obras Autofagia 1 y Autofagia 2 fueron seleccionadas en
la convocatoria "Majo 2019: VI Muestra Arte Joven" para ser expuestas en la
Fundación Rómulo Raggio durante julio y agosto de
2019. Por otra parte, fotografías de los cuadros ganaron el primer y segundo
lugar en el I Concurso de Arte del iB3 (Instituto de Biociencias,
Biotecnología y Biomedicina) de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de
la UBA.
Agencia CyTA-Fundación
Leloir.