Boletín
Nº 194 - febrero 2019
25/02/19
Por qué el IDRC es cauto con su
política de datos abiertos
Un modelo real de movimiento de datos en
el Centro de Datos, del CERN, en la Organización Europea de Investigación
Nuclear. Crédito de la imagen: Panos.
De un vistazo
•
Aún no es
momento para que el IDRC aplique una política obligatoria de datos abiertos
•
Se
requiere de un diálogo informado sobre cómo proteger la privacidad y la
propiedad intelectual
•
Enfoque
inmediato está en los datos más útiles
Por: Naser Faruqui
Cada vez más agencias de financiamiento están demandando políticas de datos abiertos. Esta no es
una tendencia solo en países industrializados, sino también en países de
ingresos medios como Brasil y Colombia.
Desde agencias de ayuda bilateral hasta fundaciones
filantrópicas y consejos nacionales de investigación, las instituciones están
reconociendo el potencial del acceso abierto para avanzar en la ciencia, la
colaboración e innovación.
El Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo
(IDRC, por sus siglas en inglés) no es la excepción. Esta institución también
considera que los datos de investigación abiertos cumplen con el principio
científico de permitir que otros confirmen o desafíen la investigación.
Su Declaración
de Principios de Datos Abiertos, lanzada en noviembre pasado,
subraya la importancia de los datos abiertos de investigación para acercarse al
mandato del centro. Señala a los investigadores que el manejo de datos debe ser
conducido de manera que maximice el potencial para compartirlos -pero reconoce
que, al hacerlo, no se debería poner una carga indebida sobre los investigadores.
También se enfoca en compartir los datos responsablemente, detallando razones
legítimas por las que un dato de investigación no debería ser compartido.
La Declaración apoya un enfoque incremental y basado en el
aprendizaje hacia abrir los datos de investigación. ¿Por qué incremental? La
decisión de "ir lento" proviene de una evaluación de la capacidad y la cultura
dentro y fuera de la organización, y otros podrían aprender de esta
experiencia.
Una evolución
Pero, primero, veamos el panorama más amplio.
Aunque las agencias de financiamiento de la investigación
están avanzando hacia el acceso gratuito a los datos de investigación, sus
políticas varían. Una variación clave es la cantidad y la naturaleza del apoyo
-financiero o en otras formas- que se proporciona a sus beneficiarios. Las
discusiones del IDRC con algunas de estas agencias han revelado que la
implementación y el monitoreo de sus políticas de datos abiertos pueden ser
retadoras.
Al mismo tiempo, las casas editoriales también requieren
cada vez más que los autores abran sus datos. Un reciente estudio encontró que el 10 por ciento de las
principales 100 revistas de ciencias sociales tenían una política de datos
abiertos en 2003, y casi se cuadriplicó en tan solo 10 años -aumentando un 39
por ciento en 2015. Esta tendencia hacia políticas de datos abiertos más
rigurosas es comparable con las revistas de ciencias de la vida.
Es un movimiento que puede traer beneficios significativos.
Un ejemplo poderoso proviene de la decisión pionera del Proyecto del Genoma
Humano de abrir los datos de secuenciación genómica. Puede haber desacuerdo sobre cómo cuantificar su impacto
económico -un estudio estimó un rendimiento 141 veces mayor que la inversión
original de 3.800 millones de dólares en 20 años-, pero existe un amplio
consenso de que este programa de mega-ciencia fue un catalizador significativo
para la investigación genómica y la economía de la salud.
Otro ejemplo proviene del Desarrollo de Drogas de Código
Abierto de India (OSDD, por sus siglas en inglés), un consorcio presentado por
el Consejo de Investigación Científica e Industrial (CSIR por sus siglas en
inglés). Una
evaluación interna reciente de su trabajo informa cómo OSDD se
benefició al agrupar la infraestructura de investigación y hacerla abierta:
redujo el costo de la investigación de enfermedades desatendidas y enfocó un
esfuerzo de investigación previamente dispar en una comunidad en red que luego
podría trabajar de forma colaborativa.
Como resultado, una iniciativa cuyo objetivo era revisar el
genoma del microbio responsable de causar tuberculosis, se completó en cuatro
meses sin costo adicional. El impacto puede ser más incremental que el
descubrimiento de un nuevo medicamento, pero es importante para avanzar en la
investigación.
Al alentar y apoyar a la comunidad científica para compartir
sus datos de investigación, el IDRC espera ver emerger dinámicas similares en
los proyectos que financia: nuevas colaboraciones, nuevas direcciones y
utilización de datos para el beneficio económico, social y ambiental. Esto
incluye abordar las brechas que limitan la investigación en entornos de
ingresos bajos y medios. El intercambio de datos también debería permitir a los
investigadores del Sur desarrollar cada vez más el trabajo de sus pares.
Cambio de ritmo
La Declaración de Datos Abiertos de la agencia es producto
del lanzamiento de una política de Acceso Abierto en 2015, la cual
reconoció que las publicaciones de investigación financiadas con fondos
públicos deberían ser gratuitas y abiertas en línea, y creó mecanismos
flexibles para que los beneficiarios contribuyeran con su investigación al
fondo global de conocimiento.
La política de Acceso Abierto se centró en compartir
resultados, como artículos de revistas, libros y literatura gris de actividades
de investigación financiadas por el IDRC. Si bien motivó el intercambio de datos, no fue obligatorio.
Desde entonces, y buscando informar su posición sobre los datos
abiertos de investigación, el Centro evaluó su capacidad interna para respaldar
los datos abiertos y la gestión responsable correspondiente. También examinó
las políticas y prácticas de otros financiadores de investigación, consultó a
los beneficiarios y trabajó con una cohorte de investigadores para desarrollar
una guía para administrar y archivar datos de investigación.
Los resultados de ese análisis concluyeron que aún no es el
momento adecuado para que el IDRC aplique una política de datos abiertos
obligatoria, válida para cada proyecto de investigación.
Hacer que los datos de investigación sean abiertos es más
complicado que apoyar el acceso abierto a publicaciones de investigación. Para
tener éxito, la gestión y el intercambio de datos abiertos deben integrarse en
el ciclo de vida general de la investigación, lo cual requiere recursos
adicionales y la atención de los equipos de investigación. Como podría
esperarse, la experiencia técnica de los investigadores y la capacidad de sus
instituciones locales para curar los datos de investigación varían.
El IDRC reconoce que algunas instituciones de investigación
y beneficiarios buscarán apoyo técnico adicional y orientación con el personal
del IDRC. Esta expectativa sustenta el enfoque incremental ya que tanto el
personal como los beneficiarios adquieren nuevas habilidades y profundizan su
comprensión de los problemas involucrados. Deberá darse un diálogo informado,
por ejemplo, sobre cómo proteger a los sujetos humanos y la propiedad
intelectual. Otro problema es la compatibilidad con las leyes de privacidad al
compartir datos de investigación, o cuando la naturaleza de los datos y el
contexto merezcan restringir su acceso.
Sin el adecuado apoyo técnico y financiero, una política
general que requiera el desarrollo de planes abiertos de manejo e intercambio
de datos podría fácilmente convertirse en un requisito, y no cambiar la cultura
de investigación para mejor.
Al aprender de este trabajo preliminar, los nuevos
principios del IDRC dejan claro que este centro planea desarrollar gradualmente
su política de acceso abierto existente y con un enfoque basado en el
aprendizaje. De esta manera, seguirá contribuyendo al diálogo público y al
aprendizaje sobre la apertura de datos de investigación en contextos de países
en desarrollo.
Durante los próximos tres años, y antes de revisar su
enfoque y compromisos, el IDRC fortalecerá la experiencia del personal y de los
investigadores para promover el acceso abierto a los datos de investigación.
Por ahora, el enfoque inmediato es hacer que se abran los datos más útiles y
reutilizables, y trabajar con aquellos investigadores que apoyan esa visión.
Naser Faruqui es director de
Programa de Tecnología e Innovación del IDRC, y presidente del Grupo de Trabajo
en Datos Abiertos del centro. Puede ser contactado al nfaruqui@idrc.ca. Los coautores Katie Clancy, Daniel
Gregoire y David
O’Brien son miembros del grupo de trabajo.