Boletín
Nº 194 - febrero 2019
Mal de Chagas retorna como
inquilino a casas de ticos
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Foco de enfermedad en Getsemaní de Heredia
genera investigación y medidas de control.
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Manejo del ambiente es opción segura y económica
para evitar enfermedad.
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Presencia del insecto a nivel intra domiciliar se presenta de nuevo en el país.
Silvia
Elena Arias
Periodista CONICIT
sarias@conicit.go.cr
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La presencia intradomiciliar del
chinche vector de la Enfermedad de Chagas, fue reportada por un grupo de
investigadores de la Universidad Nacional. El hecho llama la atención pues
desde hace más de diez años se creía que el insecto no vivía dentro de las
casas de los ticos. Este reporte se realizó como parte de una investigación
realizada por la Universidad Nacional en el año 2017
Una importante cantidad de casos de la Enfermedad de
Chagas en Getsemaní de Heredia, motivó a las autoridades de salud a pedir
ayuda a la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (UNA)
con el fin de que se investigaran las causas de la presencia de la patología
en el céntrico y poblado sector de la Gran Área Metropolita (GAM).
Fue así
como este centro de educación superior realizó una investigación que analiza
integralmente la presencia de la enfermedad en esa comunidad. El estudio
consideró incluso la capacitación a los pobladores de los sitios donde se
albergan y se reproducen los chinches la subfamilia Triatominae,
vectores portadores del parásito Trypanosoma cruzi causante de esta patología, considerada propia
de las poblaciones más vulnerables económicamente.
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Máster Milena Argüello.
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La Bióloga Milena Arguello, Máster en Enfermedades Tropicales
del Posgrado Regional en Ciencias Veterinarias Tropicales, de la Universidad
Nacional, participó en el análisis de la epidemiología y de los componentes y
características de la infestación en la comunidad de Getsemaní. En su trabajo
se evaluó la presencia del vector, la infección por Trypanosoma cruzi en los vectores, los niveles de
infestación, así como los factores de riesgo en la vivienda. Igualmente,
determinó los conocimientos, actitudes y prácticas (CAP) de la población humana
a la enfermedad de Chagas. (VerEpidemiología de la infestación de Triatoma dimidiata
(Hemiptera: Reduviidae),
vector de la enfermedad de Chagas, en la comunidad de Getsemaní de Heredia).
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Cuadro
de datos
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Máster Milena Arguello
Becaria
del Fondo de Incentivos Micitt-CONICIT
De pequeña siempre se interesó por la ciencia y tal vez
no la veía como una carrera, sino que era algo de su día a día. Ya en la
Escuela de Biología en la Universidad de Costa Rica fue cuando se
desarrolló su gusto por la investigación y la aplicación del conocimiento
científico.
Fue a raíz de un curso de Entomología Médica impartido
por el Dr. Rodrigo Zeledón, que la Bióloga de la Universidad de Costa Rica
(UCR) Milena Arguello, se encontró con el fascinante mundo de los parásitos
y las enfermedades que causan, transmitidas por vectores.
"Este fue un curso que me abrió las puertas de lo que
podría aplicar desde la biología a la salud pública y veterinaria, fue
entonces que decidí hacer la Maestría en Enfermedades Tropicales que es del
Posgrado Regional en Ciencias Veterinarias Tropicales, de la Universidad
Nacional (UNA) y he seguido trabajando en Ecología de Enfermedades, sobre
todo en las que transmiten los insectos."
Actualmente la Máster Arguello analiza la posibilidad de
continuar con un doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), donde ya en el 2017 había realizado una pasantía y trabajó con
Fauna Silvestre y virus zoonóticos.
La investigación de Arguello se orientó a estudiar la
ecología de las enfermedades transmitidas por ciertos insectos, es decir,
se estudió la relación de los insectos y su entorno y las características
que envuelven a los lugares donde se desarrollan y reproducen los vectores
de estas patologías.
La tesis de Milena Arguello es
parte de un proyecto de la Escuela de Medicina Veterinaria de la
Universidad Nacional (EMV-UNA) que se financió con fondos de la Universidad
Nacional. La investigación fue realizada por un equipo, dirigido por Gaby Dolz e integrado por Andrea Urbina, con la ayuda de
tres estudiantes, Vanessa Madrigal, Milena Argüello y Nineth
Mendoza.
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La investigación
Los insectos
triatomíneos conocidos en el país como chinches chupa
sangre y con muchos otros nombres, según la zona geográfica, son vectores
transmiten la enfermedad por medio de sus heces. Se alimentan de sangre humana
o animal, donde puede estar presente el parásito T. cruzi causante de la enfermedad. Al tiempo que ingieren la sangre, defecan, y
es así como el parásito puede ingresar a un nuevo organismo por la herida de la
picadura. De esta forma, tanto las personas como los animales pueden enfermarse
y pueden incluso llegar a morir.
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Biol. Milena Arguello junto con el
Técnico de Laboratorio Sergio Alfaro.
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"El insecto vector puede desarrollarse en varios ciclos (selvático,
peri doméstico y doméstico), puede alimentarse de los animales selváticos o
pueden llegar a las viviendas y quedarse en sus alrededores, así se alimentan
de los animales domésticos como los perros o ratas, o pueden ingresar a las
viviendas, establecerse, y es cuando hay más riesgo para el humano porque
pueden picarlo y transmitirle el parásito", comentó la Máster Arguello.
Como
primer paso de su investigación, los expertos de la UNA recorrieron la
comunidad de Getsemaní para identificar la presencia del vector en las
viviendas. Para cada visita se registraron las características de
construcción de la vivienda, así como las características del
peri domicilio que pueden influenciar la presencia del vector. En total se visitaron 177 viviendas, una cantidad
considerada alta en comparación con estudios similares.
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Las visitas confirmaron que uno de los factores que
facilitan la presencia de la enfermedad en el lugar son las características
constructivas de las viviendas las cuales conservan cualidades propias de
población rural, donde entre otros aspectos, destaca la presencia de paredes de
madera. Igualmente, la población
analizada tiene practicas asociadas a un esquema cultural de alimentación por
el que acumulan leña en sus patios y alrededores y ocasionalmente la utilizan
para cocción. La madera y el
amontonamiento de la leña facilitan a los chinches su permanencia cuando migran
provenientes de potreros y bosques secundarios.
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Cuadro de datos
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Según la Organización Mundial
de la Salud (OMS) se calcula que en el mundo hay entre 6 y 7 millones de
personas infectadas por Trypanosoma cruzi, el
parásito causante de la enfermedad de Chagas, la mayoría de ellas en
América Latina. El control vectorial es el método más útil para prevenir
la enfermedad de Chagas en América Latina.
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"Los
vectores pueden llegar a las poblaciones y pueden instalarse, dependiendo de
las características de las casas. En este sentido las características de
construcción de las viviendas son muy importantes, al igual que las
acumulaciones de residuos o basura y acumulaciones de leña y objetos en
general", confirmó la investigadora.
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Agregó que "estos son lugares donde los vectores pueden llegar
y establecerse, hacer nidos, y si tienen fuentes de alimentación como por
ejemplo animales domésticos, pueden permanecer en mejores condiciones que en
la selva donde tienen que buscar más intensamente su alimento. En el 60% de
las casas donde encontramos el insecto había también nidos, esto quiere decir
que se están instalando, o sea, que existen las condiciones para quedarse y
reproducirse ahí, incluso encontramos insectos en casas de concreto en donde
no se esperaría que estuvieran presentes, ellos logran ingresar y adaptarse a
nuevas condiciones".
El estudio también permitió realizar análisis en el
laboratorio a los insectos triatomíneos
encontrados. Se analizaron por microscopía y por análisis molecular (PCR).
Los valores resultantes permitieron concluir que aproximadamente la mitad de
los insectos identificados presentaron la presencia del parásito, lo que para
los investigadores representa un importante riesgo para la población.
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Acumulaciones de leña en viviendas de Getsemaní, Heredia.
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Hacia la comunidad
La Bióloga Milena Arguello reconoció que las condiciones
dadas en Getsemaní pueden presentarse en otros lugares en el país que no se han
investigado. Sin embargo, la encuesta que realizaron en el lugar les ha
arrojado información valiosa sobre la relación de las personas con la
enfermedad y su prevención.
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Insecto triatomíneos.
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Por
ejemplo, una de las prácticas que la población del lugar utiliza para la
eliminación del insecto, es la fumigación, no obstante, persiste la presencia
del insecto en las casas, lo que permite concluir que este método no es tan
efectivo como si lo es el manejo ambiental. Esto significa, que es importante
realizar prácticas en torno al hogar que garanticen la no permanencia del
insecto, por ejemplo, si se requiere contar con leña, debería tenerse en
pequeñas cantidades y no dejarla mucho tiempo en un sólo lugar.
En este
sentido, el proyecto permitió también desarrollar un proceso educativo a los
pobladores de las viviendas que se mostraron infestadas, en estas actividades
se les recomendaba el orden y limpieza en la peri domicilio. La investigadora explicó la importancia de
buenas prácticas en el ambiente y entorno de las viviendas para la
eliminación del insecto: "Se ha visto en otros estudios de otro país que este
es uno de los métodos más efectivos ya que la fumigación se da en un momento
puntual, pero si continúan las condiciones adecuadas para la presencia y
reproducción del insecto, es probable que este vuelva a migrar al lugar.
Igualmente, algunos insectos son resistentes a la fumigación aparte de las
consecuencias que puede tener la misma para el ser humano, el ambiente y la
salud".
Los
investigadores comunicaron los resultados de su investigación tanto al
Ministerio de Salud Pública como al Instituto Costarricense de Investigación
y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA) con el fin de que procedieran a
realizar el abordaje a nivel de la población humana en el lugar.
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