Boletín
Nº 194 - febrero 2019
María Soledad Treffinger, doctoranda del
Leloir que estudia la biología y bioquímica del parásito del Chagas
María Soledad Treffinger egresó en 2018 como licenciada en Ciencias
Biológicas en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad
Nacional de La Pampa (UNLPam). Ahora realiza su
doctorado en el Laboratorio de Biología Estructural y Celular que lidera el
doctor Julio Caramelo en la Fundación Instituto Leloir (FIL).
María Soledad Treffinger
realiza su doctorado en el Laboratorio de Biología Estructural y Celular que
lidera el doctor Julio Caramelo en nuestra fundación.
"Mi trabajo se centra en comprender mecanismos moleculares
que regulan el plegado de proteínas en Trypanosoma cruzi, el parásito que causa la enfermedad de Chagas. Este
patógeno se emplea como organismo modelo tanto para comprender su biología como
la de otros organismos parasitarios de importancia sanitaria como los que
provocan la enfermedad del sueño (Trypanosoma brucei) y leishmaniasis (Leishmania sp.)", explica Treffinger quien nació en Puerto Deseado, provincia de
Santa Cruz, y vivió en Los Antiguos, en la misma provincia. Y agrega: "Estos
estudios pueden servir para desarrollar en el futuro estrategias que permitan
la prevención, tratamiento y control de la enfermedad".
La enfermedad de Chagas afecta a 8 millones de personas en
América Latina, pero los medicamentos actuales no están a la altura de ese
desafío: tienen varios efectos secundarios desagradables y no son efectivos
después de la etapa aguda y las primeras fases de la crónica. Tampoco existe
una vacuna preventiva o terapéutica. Su patógeno induce enfermedades cardíacas
y digestivas y reduce la esperanza de vida en aproximadamente un 30 a 40% si
los pacientes no son tratados.
La capacidad de infección de Trypanosoma
cruzi depende de que las proteínas fabricadas en el
interior de sus células estén correctamente plegadas, es decir, tienen que
adoptar una estructura tridimensional funcional para cumplir sus tareas en
forma efectiva. "Si las proteínas no están bien plegadas, una enzima las
detecta, y les agrega una glucosa. Ese azúcar es la señal que tiene la célula
para evitar que la proteína llegue a su destino final. Entonces, la retiene
para corregir su plegado y completarlo si es necesario, o de lo contrario, la
degrada", explica la becaria doctoral del CONICET en la FIL. Y agrega: "También
estudio como mediante el agregado de azúcares, el parásito logra exportar
proteínas al medio extracelular durante el proceso de infección. Comprender
estos mecanismos permite identificar blancos terapéuticos."
Precisamente el laboratorio de Julio Caramelo aisló
proteínas que son clave para la supervivencia de Trypanosoma
cruzi, y en un segundo paso desarrollará moléculas
anti-chagásicas contra esos blancos terapéuticos.
Para la doctoranda de la FIL no es posible disfrutar una
carrera científica sin el motor de la curiosidad. "Si bien mi interés por la
biología molecular y celular es reciente, siempre me interesé en el qué, el por
qué y/o el cómo de lo que me rodeaba", explica Treffinger.
Cuando egresó del colegio secundario, Treffinger
inició sus estudios en ingeniería en recursos naturales y medio ambiente,
también en la UNLPam, pero su interés fue volcándose
hacia la investigación en biología celular y molecular.
"Si bien la profesión científica implica una formación
permanente, me gustaría llegar a una formación integral, en donde no sólo sea
capaz de llevar a cabo un trabajo de investigación y realizar las
correspondientes tareas científicas y técnicas, sino también ser capaz de
comunicar mis trabajos al resto de la comunidad científica y la sociedad en
general", subraya Treffinger. "También me gustaría a
largo plazo estar lo suficientemente capacitada para formar a otras personas,
tal como me estoy formando en este momento", agrega.
Para la joven becaria la actividad científica per se es una
gran contribución a la sociedad. "Por la línea de trabajo que se lleva a cabo
en mi proyecto, los nuevos conocimientos que sean generados contribuirían al
entendimiento de diversas enfermedades", afirma.
Asimismo afirma que "la FIL es considerada uno de los
mejores institutos de investigación científica del país, por lo que realizar un
doctorado en este lugar es una gran oportunidad. Su infraestructura permite
desarrollar trabajos de calidad que se ven reflejados en los constantes avances
científicos llevados a cabo por los investigadores. Inicié mi doctorado en
abril pasado y siento que soy parte de un buen grupo de trabajo, tanto a nivel
personal como profesional."