Boletín Nº 189 - agosto 2018

Un ‘pasaporte’ biológico muestra cuánto se mueve el tiburón ballena

El pez más grande del mundo puede nadar miles de kilómetros y sumergirse a unos 2.000 metros de profundidad, pero poco sabemos sobre lo que hace cuando deja de estar a nuestro alcance. Un equipo de científicos ha empleado una técnica bioquímica para comprobar que en realidad estos tiburones, sobre todo los más jóvenes, se desplazan pocos cientos de metros en los lugares donde buscan alimento.

SINC | | 09 agosto 2018 13:00

<p>Tiburón ballena en la Isla de Mafia en Tanzania. / www.simonjpierce.com</p>

Tiburón ballena en la Isla de Mafia en Tanzania. / www.simonjpierce.com

Los tiburones ballena son los peces más grandes del mundo, capaces de recorrer miles de km al año. Pero ¿siempre se desplazan tanto? Un nuevo estudio, publicado en la revista Marine Ecology Progress Series, demuestra que en realidad deambulan menos de lo que se pensaba.

Hasta ahora, investigaciones genéticas anteriores habían mostrado que estos escualos se mezclaban en distintas poblaciones en el océano Indopacífico y el Atlántico. Sin embargo, el análisis de isotopos estables confirma ahora que estos animales se alimentan entre sitios dispares -Mozambique, Tanzania y Qatar- y rara vez nadan a más de unos cientos de kilómetros al norte o al sur de esas áreas.

"Los tiburones ballena son nadadores increíbles, a menudo se mueven más de 10.000 km al año, y pueden sumergirse a unos 2.000 metros de profundidad. Los estudios bioquímicos nos dicen más sobre dónde van y qué hacen cuando están fuera de nuestro alcance", señala Clare Prebble, autora principal del trabajo e investigadora en la Universidad de Southampton (EE UU).

Un 'pasaporte' biológico

Junto a los valores de isotopos estables, los expertos de la Fundación Marine Megafauna, la Universidad de Southampton y Sharkwatch Arabia también tomaron fotografías de las marcas naturales de cada tiburón ballena -similar a una huella dactilar para los humanos- para identificar y rastrear a los individuos durante un período de 10 años. En total, el equipo registró 4.197 encuentros con 1.240 tiburones ballena en Mozambique, Tanzania y Qatar.

Los resultados revelan que solo dos tiburones se movieron entre estos lugares: ambos nadaron a 2000 km al norte de Mozambique a Tanzania. Estos hallazgos indican que hay movimientos limitados entre estos sitios durante meses o años, lo que puede tener implicaciones para la conservación de esta especie en peligro de extinción.

"La mejor información disponible sugiere que más de la mitad de los tiburones ballena del mundo han sido asesinados desde la década de 1980", aclaran los autores. Aunque el Océano Índico occidental sigue siendo un punto caliente de la especie, incluso las áreas de alimentación más grandes solo albergan unos cientos de tiburones.

"Nuestros resultados muestran que debemos tratar cada sitio por separado y garantizar que haya una buena gestión de conservación, ya que los tiburones pueden no volver a poblarse si se ven afectados por las actividades humanas", agrega Prebble.

Estos peces regresan cada año a las áreas donde suelen alimentarse. En este sentido, "la protección local puede suponer un gran beneficio para la recuperación de esta especie en peligro de extinción", concluyen los investigadores.

Tiburón ballena

Tiburón ballena en Tanzania. / Clare Prebble