Boletín
Nº 181 - Diciembre 2017
13/12/17
Más patentes pero concentradas en
pocos países
Crédito de la imagen: Martín De Ambrosio
De un vistazo
En 10 años, las patentes aumentaron 30% en la región pero la cifra es
aún baja
Chile y Colombia multiplicaron sus solicitudes, pero Argentina redujo
40%
Informe regional mostró que las universidades aún concentran la I+D de
Latinoamérica
Por: Martín
De Ambrosio
[BUENOS AIRES] En América Latina, la cantidad de patentes
solicitadas como resultado de investigaciones locales aumentó casi 30% entre
2005-2015, sobre todo de la mano de Chile y Colombia, que multiplicaron sus
registros por cinco y por tres, respectivamente.
En Argentina, en cambio, los pedidos se redujeron 40%
durante esa década, según consignó el estudio "El estado de la ciencia en
Iberoamérica", elaborado por la Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología (Ricyt) y presentado en Buenos Aires con datos hasta 2015.
A nivel regional, el informe señala que América Latina sigue
teniendo una escasa cantidad de solicitudes de patentes. De hecho, si bien
Colombia y Chile aumentaron sus pedidos, lo hicieron partiendo de una base muy
pequeña —Chile pasó de 32 a 158 y Colombia de 27 a 79—, de modo que el
crecimiento regional está sostenido básicamente por Brasil (con 567 patentes
solicitadas) y México (288).
Como explicación para el peculiar caso argentino, entre
otros factores, Mario Albornoz, coordinador del Observatorios CTS y coautor del
trabajo, nombró la poca inversión del sector privado en ciencia y tecnología y
cierta desconfianza de los investigadores al ánimo de lucro.
Entre otros resultados divulgados, el informe detalla que
las universidades de América Latina siguen concentrando, y por mucho, la
investigación científica que se hace en la región, en detrimento del sector
privado.
De hecho, en ellas trabaja 75% de los investigadores
latinoamericanos, frente a menos de 40% en países de la Unión Europea, por
ejemplo.
Otro elemento distintivo de las instituciones de educación
superior latinoamericana, según verifica el informe, es el alto grado de
colaboración internacional, es decir, el hecho de que los trabajos estén
firmados por científicos de distintos países.
En particular, en eso se distinguen las universidades
chilenas, "posiblemente por los trabajos en astronomía", señaló Albornoz. Las brasileñas,
en cambio, son menos colaborativas en este sentido.
Por otro lado, se constata muy poca vinculación de sus
investigadores con su entorno socioecónomico local.
El informe mostró que 88% de la investigación está acumulada
en tres países (Brasil, Argentina y México) y, con amplia diferencia, a cargo
de los estados nacionales.
Esto se refleja también en las universidades que produjeron
más artículos en la década analizada. Usando como referencia la base de datos
bibliográficos Scopus, la Universidad de San Pablo
(Brasil) resultó la más productiva con 67.734 publicaciones, seguida de la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM) con 25.688, y la Universidad Estadual de Campinas (Brasil), con 18.393 publicaciones.
Entre el puesto 4 al 10 aparecen otras cuatro instituciones
brasileñas, una mexicana, una chilena y una argentina.
Para Albornoz, hay una relación directa entre la cantidad de
docentes con dedicación exclusiva y la productividad científica, al menos si se
toma como medida la cantidad de artículos o trabajos publicados.
"Entre las seis universidades con más docentes no aparece la
de San Pablo, que sin embargo es la más productiva porque tiene alrededor de
90% de sus profesores con dedicación exclusiva", completó.
Pese a este escenario, el informe subraya que la relación
entre la inversión total y la productividad da favorable para América Latina:
mientras tiene 3,5% del dinero mundial invertido en investigación y desarrollo
tiene 4,45% de las publicaciones.
El estudio,
que cumple veinte años de publicación anual ininterrumpida, se hace con los
aportes de los ministerios de cada uno de los países de las Américas, más
España y Portugal.