Dr. Orlando Arrieta Orozco

"Sin un proceso investigativo de base no hay innovación"

             Nueva legislación otorga ventana de oportunidades para agilizar procesos.

Silvia Arias
Comunicadora CONICIT
sarias@conicit.go.cr

Más recientemente en 2015, recibió el título de Maestría Profesional en Administración y Dirección de Empresas, con Énfasis en Gerencia (Graduación de Honor), de la Universidad de Costa Rica, con un trabajo de investigación aplicada en donde mezcla la administración con la ingeniería eléctrica, en lo referente a la gestión de la energía en la industria.

El Dr. Arrieta, actualmente ostenta la categoría de Catedrático de la Universidad de Costa Rica, es docente de la Escuela de Ingeniería Eléctrica y del Sistema de Estudios de Posgrado e Investigador del Instituto de Investigaciones en Ingeniería de la UCR.

En diciembre del 2019 fue reconocido con el Premio al Investigador de la Universidad de Costa Rica, por el Área de Ingeniería.

Conversamos con el Dr. Arrieta Orozco sobre el impacto del CONICIT y su transformación en Promotora Costarricense de Innovación e Investigación.

¿Cómo valora usted con la experiencia que ha tenido estos años en el Consejo Director del CONICIT, su transformación en Promotora Costarricense de Innovación e Investigación?

Creo que es una muy buena oportunidad de cara a una renovación de la institución y teniendo muy claro que no podemos dejar de lado el objetivo principal, que es el desarrollo de investigación en ciencia y tecnología a lo que ahora se añade la innovación y todo esto en un esquema de promoción. Esa es la principal tarea, tarea que ya venía desarrollando CONICIT, sin embargo, mediante la nueva legislación, se otorga una ventana de oportunidades para agilizar muchos procesos, simplificar muchas funciones y servicios de cara a poder dinamizar el sector de ciencia tecnología vinculado a la investigación. Además, de manera ya no implícita sino explícita, se incorpora al sistema la innovación. Estos pilares son los que debemos tener claros. 

Sin embargo, como dicen coloquialmente "no se puede hacer chocolate sin cacao".  De la mano de esta ley, tienen que venir recursos que se puedan invertir en el sector, porque si no, caemos en el problema actual que tiene el CONICIT, en el que se tiene un costo operativo anual de un poco más de mil cien millones de colones, para colocar trescientos o cuatrocientos millones de colones, que fue lo que hubo disponible en el 2021. No tiene mucha lógica que operativamente el costo operativo sea mayor que lo que se coloca para la inversión directa en investigación.

En ese sentido las autoridades gubernamentales tienen que hacer un esfuerzo adicional para poder otorgar recursos que se inviertan con las condiciones que la eventual Junta Directiva establezca, pero sí que se puedan invertir en el sector, porque si no, caemos en lo mismo, que no se da a la investigación la importancia que le corresponde, lo cual ha sido algo que en muchas generaciones ha ocurrido.

A veces hay sectores en los que la reducción de los presupuestos es mucho más sensible, contrario al sector de ciencia y tecnología en el que no se genera tanto ruido si se hacen recortes, sin embargo, el precio que se paga a lo largo de los años, a lo largo de las décadas en el país, es altísimo. En ese sentido, a pesar de lo apretado de las finanzas públicas, poco a poco el país debería ir haciendo un incremento en la inversión en investigación y desarrollo, porque no es un gasto, es una inversión nacional que se hace en ciencia y tecnología, ojalá hasta alcanzar mínimo un 1 por ciento del PIB.   

Doctor, en este momento a los costarricenses les interesa prioritariamente soluciones en cuanto a la atención de la pandemia, pero también en atender problemas de transporte, infraestructura, educación, pareciera que la ciencia y la tecnología podrían seguir esperando recursos que no son prioritarios para algunos. La nueva legislación está dando herramientas interesantes para que la promotora pueda ser un ente muy dinámico. A su criterio ¿cuáles serían los primeros pasos que se pueden dar en la dirección de la búsqueda de mayores recursos o alianzas que permiten que la promotora se empiece a dinamizar y, por ende, se dinamice también el proceso de ciencia, tecnología e innovación?

A veces no percibimos la importancia de la investigación científica de manera adecuada, por ejemplo, los estudios realizados en ingeniería estructural que dieron lugar a la elaboración del Código Sísmico, requirieron décadas de todo un proceso de investigación y de innovación que hoy permite salvar vidas al contar con infraestructura adecuada en edificios. Lo mismo ocurre para los casos de obras viales, de telecomunicaciones, etc. O sea, la investigación científica nos permite un desarrollo integral de la población, de la sociedad y del país que se tiene que percibir de esa manera. Todo esto ha quedado patente en cómo se ha tratado la pandemia, en donde las universidades y diversas instituciones relacionadas con la investigación, han dado un paso al frente y aportado soluciones a las diversas necesidades, a partir de la capacidad instalada que tienen en recurso humano y equipamiento.

Es más, no podemos hablar de ciencia, tecnología o innovación, desligada de la educación. Si en este país la educación no fuera de la calidad que se brinda, por ejemplo, en las universidades estatales, no tendríamos las oportunidades de albergar empresas transnacionales como Intel, o el clúster que se ha instalado de empresas de dispositivos médicos y demás. Entonces todo es un encadenamiento y la población tiene que entender que eso genera recursos, que genera empleos directos e indirectos para toda una sociedad.

El artículo 2 de la ley No. 9971 dice que la promotora tendrá como finalidad, la promoción de la innovación y el desarrollo científico y tecnológico como ejes para alcanzar el desarrollo productivo. En nuestro país, la mayor cantidad de recursos que se tienen para ciencia, tecnología e innovación está en las universidades. ¿Debería ser la promotora la herramienta que vincule a las universidades con el sector productivo o que busque acelerar esa esa vinculación?

La Promotora debe ser la entidad que busque articular esa vinculación, porque ya las universidades públicas tienen mecanismos de vinculación con sectores establecidos. Muchas veces las mismas casas de enseñanza superior han tenido que buscar esas vías, ante la imposibilidad del sistema de gobierno para hacer absolutamente todas las tareas de coordinación. Entonces las casas de enseñanza han establecido guías de colaboración, de articulación. La Promotora entonces, debería tener un mapeo o un inventario de todas esas unidades para que a nivel del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología se tengan claramente identificadas todas y cada una de las colaboraciones que existen y los resultados que producen. En fin, la Promotora debe tener un inventario de toda la capacidad instalada que tiene el país en el sector, en equipos, unidades, necesidades, recurso humano calificado, etc.

¿Qué consejo le daría usted a los miembros de la primera Junta Directiva de la Promotora, que sea una oportunidad de mejora relevante para ellos, porque algunos de ellos vendrán y no conocerán tanto como ustedes que han estado adentro?

Yo quisiera que no se perdiera la visión de que el camino es hacia la promoción de investigación en ciencia y tecnología, como elementos generadores de innovación. No podemos centrarnos únicamente en una parte de innovación porque no resulta, no hay innovación si no hay un proceso investigativo de base. No podemos hablar de emprendimiento si no hay un encadenamiento de las diferentes etapas.

Entonces ojalá que no se perdiera esa claridad en el sistema. Creo que en el pasado se han cometido errores, como lo que comentábamos al inicio, que no se puede concebir que una institución operativamente necesite dos veces y media más de los recursos que coloca, que para lo cual fue creada. Entonces, buscar ese sano equilibrio presupuestario tiene que ser una tarea de la Junta Directiva.

En el pasado quizá hubo un desbalance hacia la inversión en investigación denominada como fundamental, o llamada investigación teórica. Que no cometamos el error de irnos ahora a procesos de innovación sin que haya una investigación fundamental, se debe buscar un equilibrio entre todos los componentes, investigación básica, investigación aplicada, desarrollo, innovación, etc.

Si hablamos del agro que fue parte de su pregunta, en este país ha habido contribuciones para ese sector desde hace muchísimas décadas, en todo lo relativo a los procesos productivos, pero si vemos el panorama mucho más amplio, ahora ligamos todo lo de este sector a otros temas como energías limpias, tratamiento de residuos, desarrollo de emprendimientos, o en cómo dar una capacidad logística a una pequeña o mediana empresa. Entonces ya no es tanto lo ligado directamente al quehacer "principal" de la empresa, sino salen otras necesidades, "satélites" alrededor de ese eje principal, que también representan un pilar fundamental dentro de ese engranaje del sistema.

¿Ahí estaríamos visualizando la innovación como algo que permea a todos los niveles del proceso productivo?

La innovación es algo que permea absolutamente todo. Cada vez que pensamos en una cosa que hay que cambiar y que mejore la situación actual, en donde planteamos una forma no tradicional de hacerlo, estamos hablando de una innovación. Lo que pasa es que la mejora puede ser a prueba y error, o puede ser con una base de investigación metódica y rigurosa, que es como uno esperaría que se dijera en el país y a partir de ahí surja la innovación.

El Dr. Orlando Arrieta habla sobre la importancia de continuar visualizando un proceso de integrado de Ciencia, Tecnología e Innovación.