El mar y las estrellas nos guiaron para observar la Galaxia Andrómeda

Sábado 21 de enero, 4:20 p.m, Parque Morazán: todos listos verificábamos llevar los equipos fotográficos, los telescopios, binoculares y los "sleeping bags" que nos permitirían realizar una observación de cielo profundo, para lo que viajaríamos hasta Punta Coral en el Golfo de Nicoya en el Pacífico costarricense.

Ya dentro del autobús nos esperaban hora y media de recorrido hasta llegar a la "Perla del Pacífico" donde disfrutaríamos de un cafecito y embarcaríamos en un catamarán que nos llevaría a Punta Coral, una reserva privada sin luz eléctrica y que cuenta para iluminarse con unos pocos paneles solares. Venus, aparece durante casi todo el recorrido por mi ventana, nos acompaña a 77 grados de altitud, destacándose en el anaranjado cielo del Valle del Sol, en Santa Ana y Atenas.

Más tarde continúa insistente haciendo alarde de su forma poco redonda durante los primeros minutos del anochecer.

El Maestro José Alberto Villalobos no permitió que nos aburriéramos en el camino, haciendo trivias, planteando concursos, premiando a los participantes: ¿Quién sabe cuál es la estrella más brillante?, ¿A qué se deben las fases de la luna?, ¿A cuántos grados puede estar Venus?, eran algunas de sus preguntas que inquietaban a los participantes a buscar respuestas en sus teléfonos inteligentes.

Nebulosa de la Constelación de Orión tomada por el Dr. Vladimir González Araya el 23 de enero del 2017 desde Punta Coral, Nicoya.

Ronald Arias de Cientec, ajusta el telescopio (fotografía cortesía de Cientec).

Alejandra León hace un llamado: ¡Hagamos un grupo aquí!, ¡vengan aquí los que quieran para explicarles! Y pronto, seis o siete personas la rodeamos para que empiece a mostrarnos las constelaciones, con un láser especial para astronomía que parece dibujar encima del cielo, Alejandra nos muestra la Constelación de Orión, (el Cazador), una prominente constelación, quizás la más conocida del cielo. Sus estrellas brillantes y visibles desde ambos hemisferios hacen que esta constelación sea reconocida mundialmente.

Más allá, vecina de orión aparece Geminis, dos gemelos, llamados Cástor y Pólux que a pesar de haber nacido supuestamente idénticos, no podían ser más diferentes. Ellos juraron nunca separarse a pesar de que uno era mortal y el otro inmortal. Pegasus, Cassiopeia, Triangulum, Perseus y Auriga también estuvieron presentes esta noche.

León-Castellá indicó que el programa de Astronomía de CIENTEC es una estrategia de popularización de ciencia y tecnología, realizado principalmente en la época seca (diciembre—abril) en el territorio costarricense desde 1998, con el fin de motivar el conocimiento del mundo que nos rodea y la recreación sana en familia.

Nacido desde 1998, el programa ha evolucionado en formatos, junto con colaboradores, impulsando un gran movimiento de observadores en el país.  Su propósito es popularizar la ciencia, motivar vocaciones en la juventud y propiciar el aprendizaje a lo largo de la vida.

Desde enero hasta mediados de abril, CIENTEC programa sesiones de observación astronómica en diferentes localidades y para todos los gustos, desde períodos cortos de 3 horas hasta inmersión profunda de dos noches consecutivas. Además, ofrece los servicios de sesiones de observación a centros educativos y comunidades interesadas (información y fotografías).

Según la mitología Orión era enorme, al punto que podía andar por el fondo de los mares profundos sin que jamás las aguas le cubrieran de hombros para arriba. A su lado en el cielo se encuentran sus perros guardianes: Canis Mayor y Canis Menor. Imagen tomada de: https://clansantiago312.wordpress.com/2015/03/

Mapa celeste desde Punta Coral el 21 de enero; 18:30.