Boletín
N°209 - mayo 2020
Comprueban que la experiencia
acelera la maduración de neuronas importantes para la memoria y el aprendizaje
Posted by agenciacyta | May 26, 2020 | Ciencia, Destacadas, Salud | 0 |
Según
científicos del Instituto Leloir y del CONICET, el hallazgo (realizado en
ratones) podría ayudar a diseñar estrategias para preservar o mejorar la salud
del cerebro.
(Agencia
CyTA-Fundación Leloir)-. A lo largo de
nuestra vida ocurre un proceso llamado neurogénesis o
nacimiento de neuronas nuevas en el giro dentado del hipocampo, región del
cerebro esencial tanto para el aprendizaje como para la formación de diversos
tipos de memoria.
En un nuevo
estudio realizado en animales de laboratorio, científicos de la Fundación
Instituto Leloir (FIL) y del CONICET comprobaron que determinadas experiencias
(estímulos cognitivos y sensoriales: ruedas para hacer ejercicio físico,
juguetes y túneles para explorar y estimular procesos de aprendizaje)
contribuyen a acelerar la maduración de las neuronas nuevas, lo que podría
tener implicancias preventivas y terapéuticas para enfermedades
neurodegenerativas como el Alzheimer.
"Para
cumplir su función, las neuronas que se ‘fabrican’ en el hipocampo deben
atravesar diferentes etapas de maduración con dos objetivos: por un lado,
migrar y ‘enchufarse’ al circuito del cerebro; y, en forma paralela, procesar y
transmitir información de manera apropiada", explica Alejandro Schinder, líder del avance, jefe de laboratorio en la FIL y
también investigador superior del CONICET.
A
diferencia de las neuronas maduras, las neuronas nuevas tienen una excesiva
facilidad para activarse, que debe ser reducida para que puedan procesar y
transmitir información en forma adecuada. De esa tarea se encargan las "interneuronas inhibitorias", otro tipo de neuronas que
liberan el neurotransmisor GABA.
Schinder y dos integrantes de su laboratorio, Ayelén Groisman y Sung Min Yang,
determinaron que en condiciones normales el desarrollo de las conexiones entre
las neuronas nuevas y las interneuronas es muy
lento, tarda entre 6 y 8 semanas. "Pero si los ratones son expuestos a un
ambiente enriquecido con estímulos sensoriales, el desarrollo de esas
conexiones se acelera notablemente y, a las 4 semanas, las neuronas nuevas
alcanzan características de una neurona madura", explica Groisman,
becaria postdoctoral del CONICET.
A la luz de los resultados del trabajo publicado en "Cell
Reports", Schinder
señala: "Nuestros estudios nos enseñan continuamente que los desafíos
cognitivos tienen un enorme poder para modificar los circuitos cerebrales.
Queda aún mucho por desentrañar para comprender la medida en que estos
estímulos podrían actuar de manera preventiva paliando los efectos del
envejecimiento o de enfermedades neurodegenerativas".
Alejandro Schinder, jefe del Laboratorio de Plasticidad Neuronal del
Instituto Leloir, y Ayelén Groisman,
autores del estudio.
En animales de
laboratorio, los científicos del Instituto Leloir comprobaron que los estímulos
cognitivos y sensoriales aceleran la conexión de las neuronas nuevas (color
verde), que participan en la memoria y el aprendizaje, con interneuronas
(color rojo) encargadas de controlar la actividad de esa región del cerebro.