Boletín N°208 - abril 2020
"El distanciamiento social es una ‘vacuna’ que viene desde la edad media,
pero es eficaz"
Posted by agenciacyta |
Abr 24, 2020
Así lo indica Alicia Cámara, viróloga de la
Universidad Nacional de Córdoba, quien desde 2013 estudia en el país otros
miembros de la familia de los coronavirus. "El virus que causa COVID-19
tiene un comportamiento explosivo, y la salida de la cuarentena tendrá que ser
en forma gradual", enfatiza.
(Agencia CyTA-Fundación
Leloir)-. Para hacer frente al comportamiento "explosivo" del
virus de Covid-19, el más transmisible de todos los miembros de la familia de
los coronavirus, la fórmula más efectiva tiene siglos de trayectoria, sostiene
la doctora Alicia Cámara, investigadora del Instituto de Virología "Dr. J.M. Vanella" (InViV) de la Facultad
de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba.
"El distanciamiento social es una ‘vacuna’ que viene desde la Edad
Media, pero es eficaz", asegura la investigadora del Laboratorio de Virus
Influenza y otros Virus Respiratorios del InViV.
En diálogo con la Agencia CyTA-Leloir,
Cámara habla sobre las características singulares del patógeno y los desafíos
que enfrenta la humanidad en el control de la pandemia.
-¿Cuál
es el origen de los virus?
Los virus existen y conviven desde las primeras formas de vida que se
originaron en el planeta desde hace 3.500 millones de años y han ido
evolucionando a la par de todas las especies que han infectado como bacterias,
insectos, vertebrados (aves, mamíferos, y otros) y también al ser humano.
Con el progreso de la humanidad, se pensaba que las
epidemias podrían controlarse. La realidad se empeña en demostrarnos lo
contrario.
Así es. Desde los experimentos de Edward Jenner
en el siglo XVIII en relación con la vacunación contra la viruela, hasta el
extraordinario progreso de la medicina ocurrido en el siglo XX, que incluye el
desarrollo de los cuidados intensivos, la biología molecular y las drogas
antimicrobianas, todo hacía pensar que las enfermedades infecciosas
disminuirían paulatinamente en importancia para la salud humana. No obstante,
la reciente emergencia de nuevas entidades como el SIDA y la reemergencia de
otras que se consideraban controladas, como la tuberculosis, han hecho que
algunos autores estimen que la historia de las enfermedades infecciosas quizás
sea infinita. Las últimas pandemias parecen confirmarlo.
¿Cuándo se descubrieron los coronavirus?
Por evidencias clínicas, se intuyó su existencia desde la década de
1930. Sin embargo, las primeras investigaciones que los identificaron datan de
1967.
¿Cuántas variedades de coronavirus hay?
El virus SARS-CoV-2, responsable de Covid-19, es la séptima variedad
descubierta que infecta humanos. La familia tiene un gran número de variedades
que infectan distintos tipos de animales, en su mayoría mamíferos, así como
aves. Producen una infección respiratoria aguda que puede ser leve, moderada,
grave, severa y, en algunos casos, fatal. Circula durante todo el año con mayor
prevalencia en épocas frías como otoño e invierno en el hemisferio sur. Afecta
a todas las personas de distintas edades, pero causa mayores complicaciones en
aquellos que tienen enfermedades previas, como diabetes, problemas cardíacos,
EPOC o cáncer.
¿Usted investigó algunas cepas del coronavirus?
Desde 2013, estudiamos dos cepas, CoVh-OC43 y CoVh-229E, que logramos
detectar con técnicas moleculares a partir de hisopados y aspirados
nasofaríngeos de población hospitalizada en su mayoría pediátrica. Los
resultados obtenidos indican la prevalencia del 2 al 4%, que es comparable a lo
reportado por otros autores de diferentes regiones del mundo. Producen los
síntomas de un resfrío común, ya que estas cepas pertenecen a las que generan
síntomas leves.
¿Qué diferencia al virus de Covid-19 de los otros
coronavirus?
Los dos que generaron epidemias habían sido SARS-CoV-1, en 2002-2003, y
MERS-CoV, desde 2012. La mortalidad era más alta,
pero su distribución más limitada. El virus de Covid-19 mostró tener una
elevada capacidad de difusión, más alta que los otros. Produce infecciones
inusitadas muy marcadas, con comportamiento explosivo.
Pero la letalidad es más baja
La letalidad es baja en condiciones normales o ideales de un sistema
sanitario presente, justo, equilibrado y con fuerte impulso en la salud
comunitaria. Las políticas públicas sanitarias son las más adecuadas para
resolver este tipo de crisis en salud. Nuestro país se ha anticipado al manejo
de esta pandemia con el distanciamiento social obligatorio, además de todas las
recomendaciones previas para evitar el contagio. Hay que tener mucha paciencia,
prudencia, tolerancia y solidaridad, porque cuidándome estoy cuidando al otro.
Pero lo primero que debe hacer la sociedad es respetar estrictamente el
distanciamiento social, que es una "vacuna" que viene de la Edad Media, pero es
eficaz.
¿Esta pandemia ha visibilizado la relevancia de la
ciencia como herramienta para enfrentar este tipo de emergencias?
Pienso que sí. Es muy importante que no sólo la sociedad tome
conciencia de la importancia de la inversión en ciencia, sino que el
gobierno invierta en ciencia para resolver situaciones como estas. Y que se
valore realmente la actividad científica tantas veces denostada, y cuyos
avances pueden volver a la sociedad en diagnósticos, tratamientos precoces y
conocimientos epidemiológicos sobre estos nuevos agentes infecciosos.
¿Habrá pronto alguna vacuna y antivirales para este
nuevo coronavirus?
Muchos laboratorios nacionales e internacionales están trabajando
fuerte, pero igual creo que habrá que esperar como mínimo seis meses para que
exista alguna intervención probada. Mientras tanto, hay que cumplir
rigurosamente con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y
los ministerios de Salud: respetar las medidas de higiene y aislamiento,
asistir lo menos posible a lugares con muchas personas y pensar que la salida
de la cuarentena se va a hacer en forma gradual. Vamos a cambiar como sociedad
en varias prácticas favorables para mantener el estado de salud.
Alicia
Cámara, viróloga de la Universidad Nacional de Córdoba Créditos: Cortesía de
Ariel Orazzi UNCiencia