Yarima Sandoval Sánchez:

"Debemos crear redes donde exista sororidad, donde entendamos que todas somos diferentes con nuestras fortalezas y debilidades"

·         La Promotora debe ser bombear la sangre que requiere el sistema de CTI.

·         Dará nuevas herramientas para nuevas alianzas y vinculaciones.

Silvia Arias
Comunicadora CONICIT
sarias@conicit.go.cr

Profesora con más de 16 años de experiencia en docencia universitaria y desarrollo de proyectos de investigación en economía experimental y toma de decisiones, así como consultorías sobre TIC dentro de la Escuela de Computación y el Área Académica Administración de Tecnologías de Información del TEC.

En el marco de la transformación del CONICIT hacia la Promotora Costarricense de Investigación e Innovación, conversamos con la Ing. Yarima Sandoval Sánchez.

De acuerdo con su experiencia, ¿qué beneficios le ve a la transformación del CONICIT en la Promotora Costarricense de Innovación e Investigación?

Para mi la transformación del CONICIT es de esperanza. Me transmite orden y esperanza para el sistema. Realmente es algo que nosotros buscábamos desde hace muchísimo tiempo. En la época en que yo trabajaba en el Ministerio de Ciencia y Tecnología (Micitt) y era también parte de la Junta Directiva del CONICIT hubo un gran esfuerzo de trabajo conjunto de parte de las dos instituciones por darle una mejor estructura a la organización del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología.

El CONICIT tiene una experiencia impresionante en lo que respecta al seguimiento y la evaluación de proyectos. En algunas oportunidades desde las diferentes convocatorias que hacía el Micitt, estos aspectos fueron coordinados, entre ambas instituciones. El trabajo sincronizado facultó el funcionamiento de dos engranajes como debía ser. Estas coordinaciones interinstitucionales igualmente nos permitieron ver los mejores resultados de los fondos para la promoción de la ciencia y la tecnología. En este contexto, cuando se presentó el Proyecto de ley de Creación de la Promotora Costarricense de Innovación e Investigación mediante el Proyecto de Ley N°21660 nosotros mismos como Consejo Director, fuimos a reunirnos con la diputada Silvia Hernández y fuimos parte de ese proceso.

Para mí ha sido un proceso de bendición para la institución. Creo firmemente que es una transformación que va a traer grandes beneficios a la organización propia del CONICIT, remozando su función y brindándole el empoderamiento que se necesita al asignarle el eje correspondiente a la promoción de la innovación. Ahora la ley nos da ese espacio para trabajar no solo en proyectos que apoyen las investigaciones científicas, sino también la innovación y ojalá la innovación tecnológica, que es lo que estamos buscando.

Cuando usted habla de cooperación de recursos a lo interno ¿podríamos decir que ahora tenemos, una segunda oportunidad de empezar a trabajar en vinculaciones y hacer algo similar a lo que ustedes como junta directiva hicieron al final de su gestión, que fue el proyecto Constelar? Parece que muchas veces que nos quedamos con los recursos que el Estado nos otorga y eso es suficiente, pero en el propio país tenemos posibilidades de vinculación y alianzas para fortalecer el esquema de recursos para I+D.

Para los Clubes de Investigación que se están formando en las universidades, por ejemplo, hubo que fusionar universidades para tener un club conjunto, porque los recursos en este momento es así cómo lo permiten. Estamos viendo cómo desde la academia, estudiantes y empresarios, hay una respuesta muy favorable al proyecto de Constelar, pero además una demanda de recursos. ¿Cuál es la función de la promotora? Acercar y vincular a quienes tienen fondos para invertir en ciencia y tecnología con quienes tenemos el Know How. Nosotros sabemos cómo evaluar proyecto, sabemos cómo gestionar el dinero y juntos podemos crear muy buenas opciones.

Lo mejor es crear redes donde exista sororidad, donde entendamos que todas somos diferentes que todas tenemos nuestras áreas fuertes y débiles, pero que juntas podemos crear muchísimo y que lo que a mí me falta ahí de repente otra persona me puede complementar, y entonces, como equipo somos más fuertes.

El rol que yo le veo a la Promotora es de conexión, de órgano activo e independiente dentro del sistema, es el brazo ejecutor del sistema de ciencia y tecnología e innovación que tiene esa posibilidad por ley de articular, de unir esfuerzos y de gestionar los recursos y canalizarlos a las personas correctas.

La misma Junta Directiva de la Promotora está estructurada con representación de muy diversos sectores lo que en definitiva ofrecerá desde el inicio oportunidades de vinculación...

Dentro de la Junta Directiva de la Promotora existen representantes de diferentes organizaciones a las cuales es importante escuchar. Para mí una de las grandes virtudes que tiene esta Junta Directiva es que será presidida por el Micitt. En mi experiencia, cuando el Micitt trabaja de forma conjunta con el CONICIT (lo que ahora va a ser la Promotora) es cuando se tienen los mejores resultados porque conectamos la política pública con el accionar de la organización y eso es lo que queremos, que haya una comunicación en dos vías.

Es importante que la Promotora retroalimente para la formación y la transformación de la política pública porque si está desconectada de la realidad que se está viviendo y con la demanda de los recursos que está requieren los beneficiarios, entonces habrá que transformar la política pública.

Existen sillas de la Junta Directiva que son muy nuevas en este sistema, es decir, que anteriormente no estaban en la Comisión de Incentivos, por ejemplo, la representación del Ministerio de Economía, Industria y Comercio (MEIC), esto nos permite también escuchar otros sectores. Ganamos mucho, por ejemplo, al escuchar a las cámaras empresariales, y al Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), que tampoco estaba vinculado.

Esas otras sillas que se están incorporando tienen una razón de ser y es una apuesta a tener información para toma de decisiones más certera, que tiene que venir a transformar la organización desde la gestión estratégica de la Junta Directiva. Sin embargo, también necesitamos información técnica, información de bajo nivel, es por esto que el Consejo Asesor es clave. Además, tenemos que fortalecer la Promotora a lo interno, con un departamento o unidad que se dedique a ese análisis de datos y es importante estar conectado, por ejemplo, con programa del Estado de la Nación (PEN) que se ha automatizado cada vez más y que tiene destacados expertos en análisis de datos y tendencias en la ciencia de datos que se vive diariamente dentro del PEN. No debemos inventar el agua tibia. Ahí hay entidades que están generando esta información de prospectiva, lo que tenemos que hacer es vincularla con nuestro accionar y analizarla.

Usted ha tenido una fuerte vinculación con las actividades de promoción de vocaciones científicas desde su gestión como Directora Capital Humano en Ciencia y Tecnología en el MICITT ¿Qué sucederá con las actividades de Promoción de vocaciones científicas, por ejemplo, olimpiadas, ferias y otras actividades que antes del 2020 iban tomando gran fuerza y ampliando la participación de jóvenes?

El contexto que está viviendo el país es atípico y no tiene nada que ver con lo que habíamos estado viviendo hasta la llegada de la pandemia en el 2020. Por supuesto que es entendible, que en el reacomodo de las finanzas públicas que se ha debido realizar hay fondos para fortalecer, por ejemplo, el área de salud, en nuestro caso, la investigación relacionada con el Covid-19 y hemos dejado otras líneas de investigación que tradicionalmente se hacían para tratar de aportar a la solución de la situación actual y eso es totalmente entendible.

De igual manera, el año pasado los apoyos a los programas que promueven la vinculación de los muchachos como olimpiadas y ferias también se vieron reducidos y se vieron afectados, pero la creación de la Promotora no debería en ningún momento impactar para que eso no siga siendo la realidad de nuestro país. Debemos contar con representación internacional en esos encuentros y que más estudiantes jóvenes y adolescentes participen. Estamos hablando de un grupo etario de gran importancia para la promoción de las vocaciones científicas.

Hagamos un escenario hipotético al 2025. ¿Qué ve usted en materia de promoción de las vocaciones científicas considerando las funciones de la Promotora?

Bueno, le voy a decir qué es lo que yo quisiera. Para mí había proyectos que estaban mal ubicados y que se coordinaban desde el Micitt.  Se coordinaban los encuentros de mujeres en ciencia y tecnología, campamentos y muchas otras actividades que deben ejecutarse desde la Promotora. La Promotora debería ser la que se encarga de tener esos programas y de realizar alianzas con cámaras empresariales, colegios profesionales, etc. para crear diferentes programas, por ejemplo, el programa "mujeres en ciencia y tecnología" en el que se generen encuentros para mujeres adultas, jóvenes y niñas; así como mujeres emprendedoras en ciencia y tecnología. De estos mismos programas se puede obtener información y retroalimentar el quehacer de la Promotora, porque esa cercanía permitirá entender qué es lo que buscan, qué tipo de apoyo realmente requieren.

Si vemos la estructura del sistema de ciencia y tecnología y realizamos una metáfora a un cuerpo humano, para mí el Micitt debe ser el cerebro que revisa, que coordina, que acomoda las órdenes, pero la Promotora no es más que ese corazón que bombea y que recibe las necesidades y bombea hacia donde se necesita. Así le comunicamos a los demás órganos lo que ocupamos para que el cuerpo funcione.  ¿Quiénes son todos los demás? Pues todo el resto del sector, incluyendo la comunidad, posibles beneficiarios de programas, de maestrías y doctorado, de programas de formación profesional etc.

Una de las grandes virtudes de nuestro sistema es que no necesariamente apuesta siempre a la educación formal.  También tenemos programas que fortalecen la educación no formal, donde hay grandes oportunidades para transformar el área de acción de las de las personas. De repente, yo tengo una formación base y a partir de un programa de educación no formal puedo remozar mi conocimiento para ajustarlo a lo que está buscando la industria actualmente. Esa es la función principal de la promotora ser un puente y la vinculación entre lo que se demanda de las empresas, y también apoyar a las personas y las vocaciones científicas.

La Máster Yarima Sandoval Sánchez habla sobre la importancia y los beneficios de la transformación del CONICIT en Promotora Costarricense de Innovación e Investigación.