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Si bien las
estadísticas nacionales establecen que Costa Rica ha incrementado la
inversión total en I+D en el último quinquenio, pasando de US$180,7 millones en
el 2010 a
US$289,3 millones en el 2014, los expertos consideran que esta tendencia
confirma la baja propensión de los países de la región a invertir en ciencia.
De toda región, solo Brasil
superó la barrera del 1 % del PIB en I+D y se ubica en un segundo nivel con
naciones que asignan entre 1% y el 2%
a estos rubros. Más significativo aún, el documento de la CEPAL indica que la
región contabiliza el 2,8% de gasto mundial en I+D, con un tercio de la
población del planeta.
Los indicadores
de Costa Rica, del 2013, revelan que el 37,8% de la inversión la hizo el
sector académico, el 31,5% el sector empresarial; el 28,9% correspondió al
sector público; el 1,8% a los organismos sin fines de lucro.
Investigación versus
desarrollo experimental
Mientras en las
economías más avanzadas del mundo se privilegia la inversión en "desarrollo
experimental," actividad que está más orientada a fines productivos,
en Costa Rica los escasos recursos se destinan a la investigación básica y
aplicada, cuyos objetivos se centran más en perseguir conocimiento nuevo y a
resolver necesidades específicas.
Los datos de la
Red de Indicadores de Ciencia y Tecnología Iberoamericana e Interamericana
(RICYT) precisan que cerca de un 60% de la inversión costarricense está en el
ámbito de la investigación.
Patentamiento
Cuando se mide el nivel de producción de
patentes del país los datos son extremadamente bajos; entre el 2012 y el 2015
Costa Rica registró en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos
(USPTO), la más importante del mundo, 3,4 patentes por cada millón de
habitantes, nivel similar al de Chile en la región. Este indicador para los
Estados representó 469,2 por cada millón de habitantes.
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El estudio de
la CEPAL valora la relación directa entre inversión en I+D y cantidad de
patentes producidas a escala internacional; en este ámbito Costa Rica se ubica en el cuarto
grupo de países junto a Noruega, Chile, Cuba, China, y el Uruguay.
El documento de
la CEPAL establece que Brasil es el país de la región que más patenta y
Uruguay el que tiene el mejor desempeño per cápita cuando se considera las
patentes "triádicas"; es decir, cuando se realiza
solicitudes de patentes simultáneas en las oficinas más importantes del
mundo, a saber: la agencia estadounidense, la europea y la japonesa. Entre el 2000 y el 2011 Brasil logró el 56%
del total de registros; Uruguay tuvo 0,70 patentes por millón de habitantes
en el periodo.
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La CEPAL concluye
que la región latinoamericana y caribeña tienen una participación marginal en
el mercado del conocimiento global dado el nivel ínfimo de solicitudes de patentamiento en el extranjero; este mercado está
dominado China, Japón, Estados Unidos y la República de Corea.
Recursos humanos en I+D
Según la CEPAL
tanto los recursos humanos como la existencia de una infraestructura
institucional de excelencia, condiciones básicas para promover la
investigación, están directamente relacionados con los patrones de
crecimiento económico, científico y tecnológico.
Se observa en
América Latina escasez de investigadores y personal dedicado a I+D debido
especialmente a "las falencias de los sistemas educativos y a la débil
demanda de capacidades científicas." Esta realidad se concreta en la baja
tasa de estudiantes de doctorado y la raquítica capacidad de los sistemas de
innovación.
Los datos para
el 2010 ubican el promedio latinoamericano en 520 investigadores (a jornada
completa) por millón de habitantes; esto contrasta con las naciones
desarrolladas en donde el promedio se ubica entre 2 mil y 8 mil.
 Costa Rica y Argentina son los únicos
países latinoamericanos que superan el millar de investigadores por cada
millón de habitantes. El caso de Costa
Rica se resalta como especial debido a que en el 2003 este índice estaba en
130 y, en el 2011, llegó a 1.320, dato que lo sitúa como líder en la región.
El alto índice
de deserción escolar se considera como uno de los factores que inciden en la
calidad y la cantidad de investigadores disponibles; este rubro para Costa
Rica se ubica en un porcentaje superior al 5%. El mejor desempeño en la región lo tienen
Chile y Colombia que han alcanzado tasas de entre el 1 % y 2%.
Calidad de educación superior
El informe de
la CEPAL destaca que solo 2% de las mejores universidades
del mundo son latinoamericanas, de acuerdo a los parámetros internacionales
como el Times Academic Higher Education (THE), el Ranking QS y el Academic
Ranking of World Universities (ARWU) de la Universidad de Shanghai.
Brasil es el
país mejor posicionado en la región con 3 universidades; le sigue Argentina,
Chile, Colombia y
México con un promedio de una universidad dentro de las 400 mejores
universidades del mundo. Las
universidades de la región se ubican en los últimos 200 puestos de este
tracto.
La Universidad
de Costa Rica (UCR) está en el puesto 501 del Ranking QS en el 2016. A escala
regional la Universidad de São Paulo ocupa el primer lugar y la UCR la
posición 18.
Cuando se
valora la cantidad de estudiantes que realizan estudios en el exterior solo
el 07% de los estudiantes universitarios latinoamericanos y caribeños logran
este objetivo. En Costa Rica el porcentaje llega al 1 por ciento; mientras,
los países mejor ubicados en este factor llegan al 3,5%, donde aparecen
Estonia, Finlandia, Israel y República de Corea.
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De: William Mora M., Conicit
Los países de
América Latina están en riesgo de no montarse en la ola de la Internet 4.0
(la Internet de las cosas). A esta
conclusión se llega luego de escuchar la conferencia "Revolución digital, innovación y contexto
global", a cargo del Sr. Robert D. Atkinson,
Presidente de la Information Technology
and Innovation Foundation
(ITIF); y del Panel: "La
disrupción de la Internet de la producción: retos para la ciencia y la
innovación", a cargo de un panel de expertos de Alemania, Brasil,
México, Argentina, Chile, Ecuador y la empresa Cisco.
Para superar
este reto los países deberán valorar los diversos modelos de cambio
tecnológico que operan en el mundo desarrollado; esto es, el modelo de
Estados Unidos de apertura total y libre competencia, el modelo europeo
dominado por la regulación y la protección de datos; el modelo de los países
escandinavos que privilegian un balance entre la gestión pública y privada con
alta inversión en el sistema educativo.
Durante este
panel se planteó que las economías emergentes como China y la India tienen
ventajas comparativas con la región debido especialmente a la masiva
disponibilidad de recursos humanos.
Según Atkinson, el mundo enfrenta un nuevo paradigma: la
rentabilidad surge ahora de los medios inmateriales; Uber no es propietaria
de un solo taxi y es la empresa de transporte de personas más fuerte de
mundo.
Se resumen
algunas de las ideas de los expositores del panel sobre la Internet 4.0 .
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Benedicto Fonseca Filho,
Brasil: Este país ha
creado una "Cámara de Internet de las Cosas" con el objetivo de
mancomunar la inserción de la tecnología en los distintos sectores productivos.
Del mismo modo, se desarrolla toda una estrategia para asegurar la protección
de los datos.
José Antonio Lazcano, Director adjunto del Conacyt, México: El esfuerzo nacional se dirige a insertar la
Internet de las cosas en la industria automotriz y manufacturera. Tiene un
programa nacional de estímulo a la innovación que conlleva la vinculación
universidad-empresa. Cuentan con estímulos fiscales para todas aquellas
empresas que incursionan en la innovación.
Miguel A. Blesa,
Ministerio de CTI, Argentina: Comenta que todo está para crearse en la tarea de provocar que el sector
privado invierta en innovación. Las políticas de innovación deben irradiarse
a otras carteras ministeriales ya que el tema es de todos los sectores. La
máxima es: no basta contar con un robusto sistema científico y tecnológico y
con mentes brillantes para aprovechar estas olas tecnológicas. Hay que variar
el perfil de los investigadores para que de su trabajo llegue algo a la
sociedad.
Christian Nicolai,
Director Ejecutivo, Conicyt, Chile: Nuestro país vive un proceso de
reformulación de su sistema científico y tecnológico; se plantea la necesidad
de crear un Ministerio de CTI, así como lanzar una agresiva política de
formación de recursos humanos ya que se han dado cuenta de las desventajas
que tienen como una economía dependiente de la exportación de materias
primas... sin valor agregado. La conclusión es: las carreras de ingenierías
se quedaron atrás y ahora deben alentar el emprendedurismo.
La valoración de los riesgos naturales y ambientales son claves en Chile.
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José Antonio Lazcano, Director adjunto del Conacyt, México: El esfuerzo nacional se dirige a insertar la Internet
de las cosas en la industria automotriz y manufacturera. Tiene un programa
nacional de estímulo a la innovación que conlleva la vinculación
universidad-empresa. Cuentan con estímulos fiscales para todas aquellas
empresas que incursionan en la innovación.
Miguel A. Blesa,
Ministerio de CTI, Argentina: Comenta que todo está para crearse en la tarea de provocar que el sector
privado invierta en innovación. Las políticas de innovación deben irradiarse
a otras carteras ministeriales ya que el tema es de todos los sectores. La
máxima es: no basta contar con un robusto sistema científico y tecnológico y
con mentes brillantes para aprovechar estas olas tecnológicas. Hay que variar
el perfil de los investigadores para que de su trabajo llegue algo a la sociedad.
Christian Nicolai,
Director Ejecutivo, Conicyt, Chile: Nuestro país vive un proceso de
reformulación de su sistema científico y tecnológico; se plantea la necesidad
de crear un Ministerio de CTI, así como lanzar una agresiva política de
formación de recursos humanos ya que se han dado cuenta de las desventajas
que tienen como una economía dependiente de la exportación de materias
primas... sin valor agregado. La conclusión es: las carreras de ingenierías
se quedaron atrás y ahora deben alentar el emprendedurismo.
La valoración de los riesgos naturales y ambientales son claves en Chile.
Andrés Maz, Director
Ejecutivo de Políticas de Tecnología Avanzada, Cisco: Los países de la región deberán
procurar la digitalización de la cadena de valor para mantener su
competitividad. La agenda digital debe ser una prioridad de la política
pública y urge una relación más colaborativa entre las distintas agencias de
los gobiernos en cada país para lograr este objetivo.
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En su receta
para esta agenda figuran temas como:
Más inversión en educación en áreas estratégicas
como las ingenierías
Fomentar la educación técnica
Aumentar la conectividad especialmente de banda ancha
Racionalizar las contraprestaciones de los operadores de Internet en los
países; el Estado debe invertir más en cerrar las brechas tecnológicas en la
población
Promover los interoperabilidad de los sistemas
Contar con planes de ciberseguridad.
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