Nº 1, enero, 2021

Informe sobre el Desarrollo Humano 2020

Desafíos de la era del "Antropoceno"

·         Costa Rica sube 30 puestos; ocupa posición 62 entre 189 naciones

·         Desigualdad pone en riesgo avance en indicadores

·         Próxima frontera: trabajar con -y no en contra- la naturaleza

William Mora M.
wmora@conicit.go.cr

Depredación ambiental

Los datos, recabados hasta el 15 de julio del 2019, marcan una realidad "cruda" sobre el avance de la depredación humana de los recursos del planeta y su impacto medio ambiental.

El estudio enfrenta a los líderes mundiales con la disyuntiva: o toman decisiones para reducir la presión humana sobre los recursos naturales o no habrá progreso de la humanidad en las próximas décadas. La sentencia, aunque sombría, debería ser un acicate para el cambio.

De acuerdo con el estudio ha llegado el momento de que los países ricos y pobres "rediseñen" sus trayectorias de crecimiento para evitar el colapso final del ambiente; y, a su vez, solventar los enormes desequilibrios de poder y de oportunidades que aquejan a la sociedad moderna.

En esta ocasión, el análisis global evidencia que más de 50 países abandonaron el grupo de desarrollo humano muy alto, como reflejo de su dependencia de los combustibles fósiles y su huella material.

El documento destaca a Costa Rica, Moldavia y Panamá como las naciones que más escalaron en el índice (subieron al menos 30 puestos), lo que evidencia que es posible el crecimiento económico y el progreso con un balance ambiental.

Trabajar con la naturaleza

Un nuevo paradigma en el uso de los recursos naturales debería pasar por "trabajar con -y no en contra- la naturaleza"; para esto, se requiere una transformación de las normas sociales, los valores y el manejo económico de los recursos.

Fracturas sociales

El PNUD centra su análisis en las profundas "fracturas sociales" que coadyuvan al deterioro ambiental. Los datos descubren una creciente desigualdad entre los países y dentro de ellos; en la base subsisten como causas el colonialismo y el racismo, lo que explica que quienes más tienen "capturan" los beneficios de la naturaleza y exportan los costos.

Balance de Costa Rica

 

             Aparejados con Malasia en indicadores

              Esperanza de vida subió 4.6 años desde 1990

 

William Mora M.
wmora@conicit.go.cr   

El Índice de Desarrollo Humano (IDH) del PNUD ubica a Costa Rica en la posición 62 entre 189 países, con una puntuación de 0.810, lo que lo sitúa en la categoría de desarrollo humano muy alto; una posición que comparte con Malasia.

 

Según el resumen dado por el informe, entre 1990 y el 2019 el IDH del país aumentó 21.8% al pasar de 0.665 a 0.810.

 

Esto se asienta en los avances en indicadores como la esperanza de vida que creció en 4.6 años. Mientras en 1990, los ticos en promedio vivían 75.7, en el 2019 este índice llegó a 80.3 años.

 

Durante ese periodo comparativo, los años promedio de escolaridad pasaron de 6.9 a 8.7 con un crecimiento de 1.8 años. En contraste, el ingreso per cápita de la población escaló de US$9,115 a 18,486, un avance superior al 102 %.

 

El informe compara los progresos experimentados por el país con Trinidad y Tobago y México, naciones que registraron diferentes grados de mejora en los indicadores.

 

Así, el IDH de Costa Rica (0.810) es menor al promedio de los países del grupo de desarrollo humano muy alto (0.898) pero es superior al de las naciones latinoamericanas y caribeñas (0.766). En la región, el país es superado por Chile (43), Argentina (46), Uruguay (55) y Panamá (57). (ver: http://hdr.undp.org/en/content/latest-human-development-index-ranking)

 

En el 2020, informe del PNU revalora el índice promedio de los países considerando el factor de la desigualdad; por este factor Costa Rica tiene una pérdida total de 18.5 puntos lo que lo ubica en el IDH ajustado con 0.661.

 

Finalmente, en el Índice de desarrollo de Género, sitúa a Costa Rica con 0.981 dentro del grupo de países con un índice de desarrollo humano muy alto. Por este concepto se miden las diferencias obtenidas por hombres y mujeres en el campo de la salud (esperanza de vida al nacer), la educación (años esperados de escolaridad) y el control de los recursos económicos (medido según el ingreso nacional bruto per cápita estimado para hombres y mujeres).