90 países ya tienen vacuna contra el papiloma
dentro de su esquema nacional
Nuevo balance de Organización Mundial
de la Salud (OMS) sobre vacunación indica que una de cada tres niñas en el
mundo vive en países con acceso a la inyección
Irene
Rodríguez. Hace 1 día
En Costa Rica se
utiliza la vacuna Gardasil 4, de la casa farmacéutica
Merck. / fotografía: John Durán
Una de cada tres
niñas del mundo vive en un país que tiene la vacuna contra el virus del
papiloma humano (VPH) dentro de su esquema nacional.
Esta cifra representa
una cobertura de 90 países en todo el planeta. Costa Rica se convirtió en mayo
pasado en uno de ellos, al aplicar esta inyección a niñas de diez años.
La estadística
trascendió la mañana de este lunes, cuando la Organización Mundial de la Salud
(OMS) divulgó sus datos anuales de Inmunización, Vacunas y
Biológicos.
Esta es la primera
vez que este informe contiene información sobre la cobertura de la vacuna
contra este virus de transmisión sexual.
Si a esto se le une
la cantidad de países que comenzaron a vacunar a partir de junio pasado, a los
que se encuentran en proyecto piloto y los que ya tienen todo listo para
comenzar este año, la vacunación para niñas está presente en 121 países: 27 de
África, 30 de América, dos del este mediterráneo, 38 de Europa, seis del
sureste de Asia y 18 del Pacífico Oeste.
A esto se une que en
10 países la vacunación también protege a los varones y se les colocan dosis
entre los 9 y los 12 años, según cada nación.
Estos lugares son
Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Brasil, Panamá, Italia, Noruega, San
Marino, Australia y Nueva Zelanda. Además, a partir de setiembre, los varones
del Reino Unido también estarán incluidos en su esquema.
Pese a que esta es
una buena señal, la OMS ve con preocupación el que las mujeres de países con
menor desarrollo se queden por fuera de esta inoculación.
"Solo 13 de los 90
países son de ingresos bajos. Esto deja por fuera a las naciones que sufren los
impactos más desvastadores del cáncer de cérvix.
Junto con la Alianza por las Vacunas y Unicef (Fondo de Naciones Unidas para la
Infancia) vamos a darle apoyo a los países para que puedan fortalecer sus
sistemas de inmunizaciones", destaca el reporte.
Vacuna segura, eficaz y necesaria
La vacuna protege
contra los tipos de virus que están más relacionados con el cáncer de cérvix.
El VPH es un
microorganismo de transmisión sexual. Trece de sus 150 cepas pueden infectar
células del cérvix. Casi siempre, el cuerpo combate la infección y la elimina
por sí mismo, pero a veces se forman lesiones que, con los años y si no se
tratan, derivan en cáncer.
Otros estudios han
vinculado este virus con cáncer de ano, cáncer de vulva, pene, verrugas
genitales y varios tipos de tumores orales.
La Agencia
Internacional de Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés),
detalló en febrero pasado que esta vacuna es segura, eficaz y una medida
contundente y necesaria en la lucha contra el cáncer de cérvix.
Desprotegidos: 20 millones de niños no reciben otras vacunas
La situación con
otras vacunas también alarma a la OMS. De acuerdo con el reporte, 20 millones
de niños alrededor del mundo -aproximadamente uno de cada diez- perdieron
vacunas que podrían salvarlos de enfermedades como sarampión, difteria y
tétano.
Desde 2010, la
cobertura con la tres dosis contra la difteria, tétano y pertusis
(DTP3) y la de la vacunación contra el sarampión se han estancado en un 86%.
Esto pareciera alto, pero no es suficiente, se requiere una cobertura de un 95%
para que realmente se logre proteger a la población.
Una de las mayores
preocupaciones es que la mayor parte de estos menores vive en países muy
pobres, con poco acceso a sistemas de salud, y si se enferman tendrán menos
posibilidades de ser tratados.
Con el sarampión la
situación es particular, pues los movimientos antivacunas
han hecho mella en países desarrollados y en donde la vacunación antes era muy
alta. Por ejemplo, Ucrania es el país que reportó mayor incidencia en 2018.
"Las vacunas son una
de las herramientas más importantes para prevenir epidemias. No podemos bajar
la guardia", concluyó Tedros Adhanom
Ghebreyesus, director general de la OMS.