MEDIO AMBIENTE
Proyecto busca enamorar a niñas indígenas de la
ciencia y así luchar contra cambio climático
Estudiantes de la escuela de Amubri,
en Talamanca, recibieron talleres en donde combinaron la robótica con los
conocimientos en ciencias y ambiente; esta iniciativa es de la Embajada de
España en Costa Rica y los ministerios de Educación y Ciencia y Tecnología
Irene
Rodríguez. 30 diciembre,
2019
Fabiana Sanabria, estudiante de la escuela de Amubri, en Talamanca, aprendió de robótica en este taller. Fotografía:
Embajada de España
Niñas de la comunidad indígena de Amubri,
en Talamanca, dejaron por unos días sus ocupaciones tradicionales para aprender
sobre circuitos, robótica, y cómo la tecnología podría ser una herramienta útil
para mitigar los efectos del cambio climático.
Un salón de la escuela Bernardo Drüg se
transformó, en este mes de diciembre, en un laboratorio de robótica e
imaginación.
Además, a través de historias de mujeres en la ciencia, las
menores -que tienen entre 10 y 12 años- fueron motivadas a buscar carreras
relacionadas con la ciencia, la tecnología, la ingeniería o las matemáticas
(STEM, por su siglas en inglés).
"Aprendimos a programar y a hacer
circuitos con lego", dijo Fabiana Sanabria.
Se trata de un proyecto de la Embajada de España en Costa Rica, el
Ministerio de Educación Pública (MEP) y el Ministerio de Ciencia y Tecnología
(MICIT), que también recorre otras escuelas públicas del país. Además, se
cuenta con el apoyo de la empresa Genious Lab.
En el Valle Central, la escuela seleccionada para el taller fue la
Miguel de Cervantes Saavedra, en Hatillo 3.
"Lo que he aprendido es cómo controlar los circuitos y cómo
programar robots. Esto va a ayudarme mucho en un futuro", señaló Scarleth Gómez Masís, de quinto
grado.
Promover la ciencia
El salón de la escuela de Amubri, en
Talamanca, centro educativo que fue seleccionado para este taller. Fotografía:
Embajada de España
El lema de la iniciativa es "Niñas científicas por el medio
ambiente: robótica y electrónica como herramientas para impulsar la lucha
contra el cambio climático".
"Esto va a permitir que las niñas hagan pequeños programas de
robótica y electrónica, que se fomente la participación de la mujer en estas
ciencias duras, que no les tengan miedo", indicó Jaime Ramos, cónsul de
España en Costa Rica.
Y añadió: "parte del problema es que las niñas no tienen un
ejemplo de otras mujeres dedicadas a ciencia, por eso mismo se busca tener
también que conozcan lo que hacen otras mujeres en diferentes ramas de la
ciencia".
Por su parte, Giselle Cruz, ministra de Educación, señaló: "no
solo es un asunto de ciencia para formar únicamente científicas. El aprendizaje
de la ciencia y la tecnología fomentan el desarrollo de las habilidades de
pensamiento crítico y creativo. Además, en el área empresarial también es
necesario que los trabajadores tengan conocimientos".
La idea es continuar con charlas y talleres cortos para que las
menores se enamoren de la ciencia, vean que otras mujeres también llegan a
grandes proyectos en distintas ramas científicas y que se decidan por estas
carreras o por tener otras carreras en diferentes disciplinas, pero mantengan
ese pensamiento crítico y creativo.