Jeffrey
Orozco: Desafíos para Costa Rica en materia de Ciencia, Tecnología e Innovación
(CTI) con la entrada a la OCDE
A las universidades públicas les
corresponde el desafío de mejorar el impacto de sus programas de I+D para la
sociedad, pues son ellas quienes hacen un porcentaje más alto de esa inversión
en el país. Eso pasa por una mejor orientación de sus acciones a las
necesidades del país y por un manejo más eficiente de los recursos disponibles,
disminuyendo el costo de auto administrarse.
Por CINPE UNA
Última actualización Jul 5, 2020
Jeffrey Orozco Barrantes,
CINPE-UNA.
Costa Rica tiene una gran cantidad de desafíos
generales para impulsar el desarrollo con sostenibilidad y el bienestar de la
población. La ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) pueden jugar un
papel fundamental para enfrentar esos desafíos. Y eso genera una gran cantidad
de retos también para el sistema de CTI. El proceso de evaluaciones y la
entrada inminente del país a la OCDE, ha contribuido a entender esos desafíos.
Pero evidentemente, las tareas y acciones concretas deben ser desarrolladas en el
país.
Una primera reflexión que, aunque obvia, no siempre
se tiene en cuenta es que el sistema de CTI no es un fin en si
mismo. Conceptualizarlo como un poderoso sistema de herramientas para atender
las necesidades en materia de desarrollo y bienestar, contribuye a una mejor
orientación de las acciones. Entender el sistema de CTI como un fin en si mismo, tiene la enorme desventaja que se asocia a gastos
y no a inversión. Hacer la diferencia puede lograr cambios fundamentales en
como concibe la sociedad el sistema y en qué tan prioritario se concibe para
generar recursos y estrategias para consolidarlo. El primer gran desafío
entonces, es lograr que el sistema de CTI se visualice como ese arsenal de
herramientas para contribuir al desarrollo y al bienestar. Y eso pasa por
transformaciones efectivas y por mecanismos de evaluación que permitan
comprender el aporte del sistema a los objetivos del desarrollo.
En Costa Rica se ha demostrado capacidad innovadora
en muchos aspectos (conservación ambiental, generación del sector turismo,
atracción de IED, sistema de salud, educación, acceso a electricidad, agua, etc); sin embargo, falta mucho trabajo por hacer en otros
campos e incluso en esos en que hemos avanzado. La consolidación de un efectivo
sistema de CTI puede contribuir a resolver muchos de los problemas país que
siguen entorpeciendo el desarrollo. Nos referimos a temas como el bajo y frágil
crecimiento que se recrudece con la crisis del COVID-19 hasta llevarnos más
bien a una recesión; el amplio y creciente desempleo e informalidad; los
marcados niveles de desigualdad en la distribución de la riqueza; la existencia
de sectores productivos con baja productividad y que demás pagan bajos
salarios, e incluso en muchos casos sin cubrir cargas sociales; el rezago
en infraestructura; y la posibilidad de mejorar la calidad y precios de muchos
de los servicios públicos (educación, salud, agua, electricidad,
telecomunicaciones). Otro gran tema en el que el sistema de CTI podría
generar una gran contribución si se orienta adecuadamente y se le dan los
recursos adecuados: la mejora en la eficiencia del aparato estatal. Se suma el
gran problema de los riesgos asociados al cambio climático, que generan una
serie de desafíos al país, en el cual el sistema de CTI puede dar contribuciones
muy importantes.
Para lograr esos aportes del sistema de CTI a los
objetivos del desarrollo y al bienestar, deben enfrentarse una gran cantidad de
desafíos. En el análisis que la OCDE hizo sobre el sistema de innovación de
Costa Rica en 2017, señaló muchos problemas fundamentales. Primero, que el
sistema de innovación costarricense sigue subdesarrollado, altamente
fragmentado y sus actores tienen capacidades generalmente débiles para cumplir
su función. También señalan que la financiación para la tecnología y la
innovación empresarial ha sido tradicionalmente débil y que la financiación de
la investigación pública ha sufrido la falta de un enfoque y enfoque unificados
y no es sujeto a evaluaciones externas independientes nacionales hechas con regularidad.
A eso se suma el hecho de contar con instituciones
débiles y con mecanismos de gobernanza que no contribuyen a una adecuada
articulación e implementación de políticas efectivas y las interacciones
adecuadas requeridas en los sistemas de innovación nacional modernos. En el
estudio, la OCDE también señala como un problema significativo el hecho de que
las agencias e instituciones clave, especialmente las universidades,
tiene un grado de autonomía extrema que puede estar inhibiendo una
acción política sustancial y el margen de maniobra para que los ministerios
construyan una política consistente de CTI a nivel nacional. Además, se señalan
grandes retos para mejorar la calidad de la educación y la falta de
coincidencia entre la demanda y la oferta de capital humano y la información
relevante, así como problemas para desarrollar las habilidades necesarias para
desarrollar innovación en los distintos sectores. Un problema adicional
según el estudio de la OCDE, es que Costa Rica no está invirtiendo tanto como
las principales economías emergentes y los países desarrollados en varias áreas
críticas de innovación, incluyendo I+D, otros activos intangibles y en la
adopción de tecnología, tanto de tecnologías duras como blandas (por ejemplo,
habilidades organizativas y adopción de prácticas de gestión internacional).
A eso se suma la debilidad para avanzar en la investigación orientada por
misiones concretas para abordar las preocupaciones de difusión de tecnología en
áreas clave para los distintos sectores.
Las principales debilidades que hacen explícitas en
el estudio de la OCDE sobre el sistema de innovación en Costa Rica (OCDE,
2017), se resumen como: a) débil prioridad dada a la CTI en las estrategias
nacionales, como se refleja en los bajos niveles de presupuestos asignados a
investigación e innovación por los ministerios; b) superposiciones
institucionales y restricciones legales/regulatorias obstaculizando la
efectividad de las políticas de CTI, con un alta fragmentación; c) prácticas de
gobernanza ineficaces, con débiles mecanismos de coordinación y un enfoque
legalista; d) procedimientos ineficientes en la asignación de fondos a través
de programas de CTI, e) débil responsabilidad de las instituciones / programas
en CTI, con monitoreo y evaluación insuficientes; g) infraestructura
estadística poco desarrollada para informar sobre CTI y las políticas de
referencia, con desequilibrios en la financiación a diferentes instituciones
con respecto a las universidades; h) ausencia de instituciones intermediarias
para la difusión de tecnología e innovación empresarial; i) débil capacidad de
absorción de la empresa nacional; bajas inversiones en I+D y adopción de
tecnología y vínculos débiles entre la industria y la academia; j) aumento de
los desajustes de oferta y demanda de personal calificado y formación
profesional débil; k) débil aplicación del marco legal para derechos de
propiedad intelectual
El estudio de la OCDE platea una serie de desafíos
fundamentales y áreas de acción que, en general, parecen bien enfocadas. El
primer gran reto es el de determinar un compromiso creíble con la CTI en el
país, con un esquema de gobernanza más efectiva para la formulación de
políticas. Para lograrlos, se plantean una serie de áreas de acción:
desarrollar una estrategia financiera a mediano y largo plazo para ayudar a
fortalecer los lazos del sistema de CTI con los desafíos socioeconómicos de
Costa Rica, en el marco de un nuevo esquema de gobernanza; institucionalizar el
Consejo de Competitividad e Innovación y asignarlo a preparar y actualizar los
planes estratégicos a largo plazo basados en evidencia, asegurando que las
propuestas del consejo se reflejen en la asignación presupuestaria adecuada;
mejorar la formulación de políticas y su responsabilidad a través de estadísticas
mejores con un sistema de monitoreo y evaluación obligatorios de los
programas de financiamiento.
Un segundo gran desafío que visualiza la OCDE para
Costa Rica es el de abordar las rigideces institucionales e inconsistencias
legales y del marco regulatorio que están obstaculizando el óptimo
funcionamiento de las principales políticas. Las áreas de acción sugeridas son
las de revisar los marcos legales y regulatorios actuales con el objetivo de
separar diseño de políticas de la supervisión y de la implementación; superar
la duplicación y la superposición de funciones para permitir a largo plazo
decisiones estratégicas de política; revisar los marcos legales para la
educación superior para fortalecer la responsabilidad y mecanismos de dirección
basados en el desempeño; establecer una única agencia de innovación que
consolide los programas actuales que se extienden a través de diferentes
ministerios; introducir un componente de financiación basado en el desempeño
institucional.
El tercer gran desafío planteado por la OCDE es el
de articular una empresa nacional a la política de innovación, atendiendo las
demandas de las empresas nacionales y sus necesidades para el crecimiento y la
integración global. Las áreas de acción propuestas se orientan a mejorar las capacidades
de innovación de las pequeñas y medianas empresas (PYMES) a través de esquemas
de difusión de tecnología a mayor escala; por ejemplo, a través de programas de
extensión / actualización de tecnología asociativa para grupos de PYMES y / o
agrupaciones / industrias; establecer un nuevo programa para mejorar la
capacidad de las PYMES y su integración productiva con empresas multinacionales
y soporte para transferir conocimiento a través de asociaciones tripartitas
(empresas multinacionales,
Pymes y el gobierno); mejorar la colaboración
industria-ciencia a través de la investigación colaborativa y un mayor papel de
los institutos de investigación aplicada, incluidos los de las universidades,
tanto en investigación como en transferencia de tecnología.
El cuarto gran desafío planteado en el estudio de
la OCDE es el de fortalecer el capital humano y habilidades para la innovación.
Al respecto, se plantean acciones prioritarias como fortalecer la educación
técnica e implementar un programa amplio para aumentar la oferta de graduados y
técnicos en ciencias e ingeniería en línea con las demandas de la industria
(por ejemplo, involucrando apoyo financiero y becas, campañas de promoción y
colocación laboral); continuar invirtiendo en educación y enfocarse en mejorar
la calidad en todos los niveles como condición previa para aumentar el número
de graduados en áreas clave como ciencia, tecnología, ingenieros y matemáticos.
Reflexiones finales.
En estos días que se discuten muchos mecanismos
para atender la emergencia del COVID-19 en el país, y que se reciben propuestas
desde diferentes actores de la sociedad, hay que recordar que es importante un
desempeño adecuado en las distintas dimensiones. No se puede optar por
políticas y estrategias que lleven a que la competitividad de nuestros sectores
productivos sea espuria, esto es, basada en bajos salarios o en la disminución
de estándares ambientales o laborales. La forma de hacerlo entonces es
mejorando la capacidad de innovación tanto en las empresas como en los entes
del Estado a través de estrategias sólidas de fortalecimiento del sistema de
CTI.
El sistema financiero como un todo en el país ha
mostrado gran ineficiencia para atender las necesidades de las empresas y las
familias, con costos altos y bajo acceso a los fondos disponibles. Se requieren
muchas innovaciones en ese sistema para que los fondos sean en realidad
accesibles y contribuyan efectivamente a la reactivación de la economía y al
bienestar de la población. A las universidades públicas les corresponde el
desafío de mejorar el impacto de sus programas de I+D para la sociedad, pues
son ellas quienes hacen un porcentaje más alto de esa inversión en el país. Eso
pasa por una mejor orientación de sus acciones a las necesidades del país y por
un manejo más eficiente de los recursos disponibles, disminuyendo el costo de
auto administrarse.
OECD (2017), OECD Reviews
of Innovation Policy: Costa
Rica 2017, OECD Publishing, Paris.
http://dx.doi.org/10.1787/9789264271654-en