Boletín de Ciencia y
Tecnología N° 219
Marzo 2021
Joven Microbióloga y líder universitaria
destaca importancia de contribuir al desarrollo regional del país
·
Marisa Victoria fue representante estudiantil ante el Consejo
Universitario de la Universidad de Costa Rica.
·
Reconoce importancia de la presencia institucional en las regiones.
Silvia Arias
sarias@conicit.go.cr
Con motivo
del Día Internacional de
la Mujer, conversamos con
la Dra. María Isabel Victoria Torres, una joven profesional
polifacética. Es Licenciada en Microbiología y Química Clínica por la Universidad de
Costa Rica, fue representante
del Sector Estudiantil en
el Consejo Universitario
(2010-2011) y actualmente labora
en el Hospital de Ciudad Neily
desde donde realiza esfuerzos por comunicar por medio de sus redes sociales
la importancia de la microbiología
para la salud pública. Está incursionando en la divulgación científica mediante un blog en donde brinda
consejos a la comunidad sobre cómo enfrentar
el coronavirus.
Conicit: -Usted Ingresa a la Universidad de Costa Rica en el año 2006 y en el período 2010-2011 fue representante del sector estudiantil en el Consejo Universitario. ¿Cómo fue esa
experiencia frente a sus retos como
profesional, como estudiante universitaria, pero también en el marco de la igualdad de género?
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Dra. Marisa Victoria:
-Elegí estudiar una carrera que es muy demandante y tuve que entenderme como
una persona que podía ser representante estudiantil, este fue un proceso que se
fue desarrollando desde que yo entré a la Universidad. Era un momento en que en
el país había muchas discusiones políticas, un gran movimiento estudiantil que
estaba muy activo en términos de discusión de estructuras presupuestarias y de
cómo queríamos imaginar la universidad. Yo entré a la universidad en el 2006,
pero como nací en Colombia y todavía no tenía la nacionalidad costarricense a
pesar de que ya tenía más de diez años de vivir en el país, no podía ostentar
ninguna representación sino hasta el 2010.
Ya en el 2010, cuando adquirí la nacionalidad, entonces el
grupo para el cual participaba me ofreció la candidatura y yo la acepté. Antes
de eso había tenido diferentes roles, como por ejemplo el de coordinar
campañas, pero nunca me había tocado a mí ser la figura electoral. Nuestro
grupo político terminó perdiendo en la elección, pero yo como candidata
individual terminé accediendo al puesto. Entonces fue una experiencia súper,
súper interesante.
Fue un año muy duro porque en microbiología y yo me
atrevería a decir que en general las carreras de Ciencias de la Salud, no
siempre son muy compatibles con el activismo político. Entonces yo sentía la
presión de continuar con la carrera. Por dicha mi familia me apoyó y aunque no matriculé
el bloque completo, pude continuar.
Nunca voy a olvidar a mis profesores de microbiología, tuve
toda una gama de profesores y de opiniones. Siempre me acuerdo del Dr. José
María Gutiérrez, que es un profesor muy reconocido de microbiología y en
general uno de los académicos de más alto perfil del país, que me dijo: "-Wow, te felicito. No recuerdo
que haya habido otro estudiante de microbiología en ese puesto, que orgullo
para la Facultad". Y yo me sentí muy muy bien, pero también tuve profesores de
cursos que estaba llevando en ese momento que me dijeron que mejor retirara el
curso porque no era compatible con mi activismo. Las presiones académicas definitivamente son
muchas y finalmente ese año llevé solo un curso de la carrera ya que además me
chocaban los horarios.
También quería tener suficiente tiempo para hacer lo mejor
como representante estudiantil. Y bueno, en mi opinión fue un año muy rico en
esa experiencia. Fui por las sedes regionales, pasé mucho tiempo en la sede de
Limón, participé en discusiones que me formaron a mí como persona y en las que
espero haber dejado mi huella. Mi compañera, Sofía Cortés y yo, dejamos lista
la declaración de la Universidad como un
"Espacio Libre de discriminación por orientación sexual e identidad de
género", que fue todo un proceso llevarla a la aprobación en el Consejo.
Conicit: ¿En qué año
se aprobó la declaración de Espacio Libre de discriminación por orientación
sexual e identidad de género en la universidad?
Dra. Marisa Victoria: Fue
justo cuando íbamos a terminar el período. Durante ese año la preparamos y
dimos la discusión con los otros miembros del Consejo. Aunque parezca algo
sencillo, porque es una declaratoria, un documento de una página, no modifica
ninguna estructura universitaria ya existente ni tampoco modifica el estatuto
orgánico, es una declaratoria de intención de la universidad para guiar a los
funcionarios, al estudiantado y a los profesores en una política de no
discriminación. Y para mi sorpresa, requirió de muchos ajustes, de usar las
palabras correctas. Fue muy interesante y bueno, al final por dicha se propuso
antes de que termináramos.
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Conicit: Cuéntenos ¿cómo llega a trabajar en el Hospital de
Ciudad Neily?
Dra. Marisa Victoria: Bueno, cuando éramos estudiantes y yo conversaba con mis compañeros sobre adonde nos gustaría trabajar, la mayoría de ellos hablaba de lo interesante que sería trabajar en los
hospitales nacionales y especializados. Yo hice el internado en el Hospital de Niños y fueron seis meses
súper duros y de mucho aprendizaje, de mucha exigencia. Ahora he aprendido también que el trabajo en las áreas de salud es impresionantemente demandante, muy importante también, y a veces no se valoriza tanto.
Saliendo del internado quería tener la experiencia hospitalaria. Yo me molestaba y les decía a mis compañeros
que, aunque todos queríamos ir a los hospitales "Clase A", también teníamos que ir a las regiones. Cuando nos graduamos, me llamó una compañera
que trabaja en la Zona
Sur y me dijo que había
un campo en el hospital de Ciudad Neily, en ese momento yo ni
siquiera sabía donde quedaba ese lugar, y por supuesto me indicó que era en frontera
con Panamá.
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Entonces me enfrenté a todo lo que dije, todo lo que hablé y
tuve que tomar decisiones. Era una oportunidad muy buena de una relativa estabilidad
porque yo no tengo propiedad todavía en la Caja Costarricense del Seguro Social
(CCSS), pero me encargo de hacer el rol de vacaciones de todos los
microbiólogos y microbiólogas del
laboratorio del hospital.
Es un trabajo muy interesante porque puedo trabajar en todas
las áreas del laboratorio durante el año. Roto por Bacteriología, voy a Banco
de Sangre, paso a Química y paso a Parasitología. No estoy sólo en una área. Y
bueno, también tomé la decisión de irme de mi casa y estar lejos de mi familia.
Pero la verdad, creo que no lo cambiaría. Fue una gran decisión. En el futuro, me gustaría irme acercando un
poco más a donde está toda mi casa, mi gente, pero por ahora ha sido increíble,
una experiencia de mucho crecimiento.
Conicit: Cuando
hablamos de la equidad de género, ¿cómo ha sido ese aspecto en su vida, ha
visto algún obstáculo en comparación con las oportunidades que han tenido los
hombres o esto ya ha cambiado?
Dra. Marisa Victoria:
En nuestro gremio es llamativo porque, en la universidad, y no ha cambiado
durante varios años, la población estudiantil de microbiología somos dos
tercios de mujeres, un tercio hombres. Cuando se llega a ejercer un puesto de
dirección y se deben atender más responsabilidades, hay más hombres
ejerciéndolos. Entonces no es que me parezca mal que lo hagan, solo que hay una
disparidad, es decir, no es la misma proporción de profesionales que somos.
Entonces ahí hay algo.
Yo he tenido la
oportunidad en estos años conocer a varias mujeres que son jefas de laboratorio,
y he percibido que existen más retos que
enfrentamos las mujeres, porque si bien hay un proceso, de cambio en la
sociedad en la que se nos ve en otros roles, en la que ya no es una locura
imaginarse a una mujer jefa, todavía existe la cultura de patriarcado, hay
cosas que todavía pesan, por ejemplo, esto lo oí una vez de un compañero, que
era mejor tener hombres en roles de liderazgo porque las mujeres éramos más
emocionales.
Conicit: ¿Ha
pensado en realizar algún posgrado en su área?
Dra. Marisa Victoria:
Sí, claro. Como estoy rotando por diferentes secciones de laboratorio,
actualmente hay una oferta que a mí me gustaría que fuera más variada en las
universidades públicas, digamos, más accesibles, sobre todo en términos de
horario. Pero en las universidades privadas es muy amplia.
Soy egresada de varios programas de posgrado, pero no me han
terminado de convencer y ahorita estoy matriculada en el programa de Gerencia
de la Calidad del Instituto Centroamericano de Administración Pública
(ICAP). Cuando uno empieza a trabajar se
da cuenta que hay un área transversal a todo el trabajo de laboratorio, que es
la calidad. Nuestro trabajo, en la medida en la que se va automatizando, nos
lleva a convertirnos en garantes de la calidad del laboratorio, en personal
capacitado para saber que los equipos están funcionando y que los resultados
que damos son confiables, son reproducibles, etcétera. Entonces, bueno, ya con
más madurez del trabajo, decidí entrar en ese posgrado y está superinteresante.
Conicit: ¿Considerando
tanto su desarrollo profesional como su impacto en política y como activista,
qué planes tiene a futuro a nivel social o de divulgación científica? ¿Ha
pensado en que puede ser una opción para para impactar un poco más la sociedad?
Bueno, los vídeos fueron como un intento cuando estaba justo empezando todo el tema de la pandemia y los confinamientos, etcétera. Los
que trabajamos en salud somos un referente en lo que respecta a la información en salud, para nuestros seres queridos, nuestros amigos etc. Particularmente el año pasado fue un año de muchas dudas, de muchas preguntas; entonces yo hice un par de videos para tratar de explicar dudas que tenía alguna gente, amigos, familiares. Necesitamos partir de alguna base de conocimiento en virología, yo que sé, en epidemiología
para poder entender lo
que viene.
Hay un abismo de comunicación entre quienes tenemos alguna formación en el ámbito de la ciencia y las
personas que por cualquier
razón están en otros campos
o no tienen ninguna formación académica y esto se nota mucho, por ejemplo, en las entrevistas a los expertos en los
medios de comunicación, parece que estuvieran hablando en dos idiomas; creo que ahí hay mucho trabajo por hacer. A mí me gustaría seguir aportando a un proyecto que tengo, como seguir haciendo
vídeos, en mis redes sociales
trato de promoverlo y ahí trato de explicarles a mis allegados un poco de lo que hago. Creo que el conocimiento ahorita está siendo fundamental para entender el mundo. Tal vez el año pasado
no lo teníamos tan claro,
pero ahora está clarísimo que necesitamos entender estas cosas.
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En Kayak en el Golfo Dulce.
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Conicit: Recientemente se ha dado a conocer la estrategia nacional
para fomentar el desarrollo regional, a su criterio ¿qué le hace falta a la
zona sur? ¿Cómo se podría dinamizar la economía en las regiones?
Dra. Marisa Victoria: Lo que esta experiencia muy corta, me permite
decir es que lo que más me ha impactado es la capacidad de transformación y de
impacto positivo que tienen las instituciones públicas en las regiones. Ciudad Neily por ejemplo que es la cabecera del cantón de
Corredores tiene representadas a varias instituciones públicas. Hay una sede
grande del Poder Judicial, está el hospital que es un referente, está la
Universidad Estatal a Distancia (UNED), hay una sede de la Universidad Nacional
(UNA) y la verdad es que se nota la diferencia entre una región que tiene el
acceso a las instituciones públicas, porque esto brinda mucho más acceso a las
oportunidades y posibilidades que ellas brindan.
Conicit: Para ir finalizando, yo quisiera que usted hiciera una
reflexión para aquellas mujeres que pueda ser que no están orientadas a la
microbiología ni alguna carrera en salud, donde sabemos que hay más bien un
equilibrio, sino tal vez aquellas mujeres que necesitan hacer un igual esfuerzo pero en áreas como la matemática, la física, o la
química, que también requieren de un esfuerzo similar.
Dra. Marisa Victoria: Sí, bueno, yo les diría a las niñas, a las
jóvenes, a las adolescentes que ahorita están como debatiéndose de verdad, como
ir construyendo su camino hacia una carrera en el área de las ciencias, de las
matemáticas, de la ingeniería, de las ciencias de la salud, primero, que no
tengan miedo de intentarlo. La primera barrera que se debe vencer es el miedo a
intentarlo, también se deben desarrollar las aptitudes y las habilidades y las
notas para irse preparando para llegar. Pero, pero al final debemos ser audaces
y dar el paso, intentarlo. Cuando salí del colegio no tenía idea que era
microbiología, quería estudiar medicina, quería estudiar algo de salud, pero no
tenía claro qué.
Creo que nos falta como un poco de audacia, y no es una cosa
individual, no es una cosa que hay que achacarle a cada chica y a cada mujer,
es algo que traemos de miles de años de condicionamiento, de que no podemos, de
que no nos atrevemos, de que tenemos que ir a áreas de formación que sean más
relacionadas con el cuido, con el trabajo, y eso también está muy bien, no es
que no sigamos la vocación es perfecto. El problema es rechazar algunas áreas y
oportunidades por pensar que no se tiene la capacidad o que no se tiene el
acceso. Yo les llamaría a que lo intenten, siempre necesitamos más mujeres
conscientes de nuestro rol en la ciencia, en la salud, en puestos gerenciales.
Necesitamos más de esa perspectiva y de esa mirada y no en un ámbito de
competencia, con la mirada masculina, sino en un ánimo donde hombres y también
mujeres, tenemos que estar representados en todos los espacios. Entonces yo
creo que sería muy, muy positivo para el país y para la sociedad que cada vez
más mujeres accedamos a esos espacios de ciencias, de salud, de ciencias en
general, de ingeniería. Hay que decir, también que no es fácil, que hay
obstáculos que se enfrentan, que tal vez los compañeros hombres que tengamos ni
siquiera son conscientes de ellos porque no los tienen. Ojalá lo sean también
para que ayuden a derribarlos desde sus lugares de privilegio.
Escuche
la entrevista completa con la Dra. Marisa Victoria aquí.