Boletín Nº 192 - noviembre - diciembre 2018

Dra. Andrea Chaves Ramírez:

Bióloga tica determina la presencia del virus de fibropapiloma en fluidos de tortugas marinas

·         Fluidos podrían ser vía de transmisión

·         Impacto humano se relaciona con la presencia de la enfermedad

·         Estudio se realizó con tortugas marinas de vida libre

Silvia Arias Alvarado
Periodista CONICIT
sarias@conicit.go.cr

Luego de años de estudio los investigadores han concluido que la causa de la enfermedad es un herpes virus. Sin embargo, este hallazgo presenta un problema muy importante para la ciencia, ya que no ha sido posible su aislamiento ni cultivo y por lo tanto es muy difícil de estudiar.

Preguntas obligadas ¿Qué es y por qué se presenta?

¿Qué es lo que despierta la enfermedad, cómo se transmite el virus, por qué ahora hay tantas tortugas enfermas y la mayoría son las Chelonia mydas?.  Estas son algunas de las preguntas que la ciencia se ha hecho.

Según PhD. Andrea Chavez Ramírez, experta costarricense en Ecología de Enfermedades, "lo interesante de esta enfermedad es que nosotros creemos que el agente infeccioso existe desde hace muchos años, tal vez miles, pero que las tortugas no habían presentado la enfermedad porque vivían en ambientes muy sanos".

La Dra Chavez Ramírez, realizó una investigación en el marco de su doctorado en la Justus Leibig Universitat en Giessen, Alemania. En su proyecto, la bióloga tica decidió determinar la presencia del herpes virus en otros tejidos que no fueran los comunes.

Con la investigación se pudo determinar que el virus también está presente en fluidos corporales. "Pudimos encontrar que el virus se excreta y lo encontramos especialmente en tortugas con fibropapilomas y se encuentra en tortugas libres de papiloma en una proporción muy baja." Agregó.

El estudio concluyó que existe una relación positiva asociada a la cantidad de individuos fibropapilomatosos y la secreción del agente infeccioso, lo que permite suponer la probabilidad de que exista una relación entre la excreción del virus y la presencia de la enfermedad, siendo que esa excreción del virus probablemente puede favorecer la transmisión del agente infeccioso.

 

En Costa Rica por ejemplo, en el Golfo Dulce en Puerto Jiménez, se encontró la presencia del agente infeccioso pero no se encontró la enfermedad, esta situación permite a los investigadores pensar en la necesidad de protección de la zona donde el forrajeo es muy importante para la gran cantidad de individuos.

"Logramos identificar otros sitios donde no existe riesgo de la enfermedad, como por ejemplo el golfo Arábico, donde se ha encontrado el agente infeccioso, pero no la enfermedad. Cuando hacemos el análisis nos damos cuenta que el sitio no está impactado por el ser humano y además las tortugas de esos sitios son bastante residentes de la zona, por lo que migran menos", comentó la experta.