Boletín
Nº 190 - Septiembre 2018
27/09/18
Identifican bacterias que causan
leptospirosis
Las vacas son muy sensibles a las
bacterias patógenas que provocan la leptospirosis. Crédito de la imagen: Panos.
De un vistazo
·
Pese a su alto impacto económico, aun no se
conocían las bacterias específicas
·
Identificación es de importancia regional para
revisar métodos de detección y diagnóstico
·
Además, se ha creado en Uruguay el primer banco
nacional de bacterias causantes de leptospirosis
Por: Daniela
Hirschfeld
[MONTEVIDEO] En un país —como Uruguay— que basa gran parte
de su economía en la ganadería,
conocer cuáles son específicamente las bacterias patógenas que provocan la
muerte de las vacas, que afectan su capacidad reproductiva —aumentado la
cantidad de abortos o disminuyendo la producción de leche— es un problema
nacional. Si además esas bacterias también pueden afectar a humanos, ya no
quedan dudas.
Allí reside la importancia del trabajo pionero de un grupo
multicéntrico de investigadores de Uruguay, que identificó por primera vez las
cepas de leptospira patógenas que circulan en el país y creó el primer banco nacional
de las bacterias que causan la leptospirosis bovina.
Los investigadores identificaron más de 40 cepas que causan
la enfermedad
en el país, lo que supone una cantidad inesperada de especies y variedades.
Asimismo, al analizar la orina de casi 1.000 bovinos de
establecimientos a nivel nacional hallaron que 20 por ciento son portadores de
alguna variedad de estas bacterias, lo que también representa un riesgo sobre
todo para los trabajadores que están en contacto diario con estos animales.
"Definitivamente
es un estudio útil para otros países tanto latinoamericanos como fuera de la
región, independientemente de su actividad agro-ganadera, pues abre la
discusión nuevamente sobre las posibilidades diagnósticas".
Natalia Agudelo, Universidad
Nacional de Colombia
Esta enfermedad de alto impacto económico para el sector
ganadero, también afecta a otros animales —perros, caballos, cerdos, ovejas— y
se transmite a trabajadores rurales, de frigoríficos, veterinarios, entre otras
personas asociadas al campo.
En Uruguay, la enfermedad ya se conoce e incluso hay algunas
vacunas con cierto grado de eficacia, pero ahora este trabajo permitirá mejorar
su diagnóstico, desarrollar vacunas más eficaces —porque las actuales se basan
en variantes regionales— y proteger a animales y humanos.
"La primera fase del proyecto consistió en el aislamiento y
la tipificación de las cepas, además de la puesta a punto de las técnicas
moleculares necesarias para el trabajo", destalló a SciDev.Net Alejandro Buschiazzo, investigador del Institut Pasteur
de Montevideo y uno de los autores del estudio publicado en PLOS Neglected
Diseases.
"Como resultado
también se creó un cepario que ya contiene más de 60 cepas. Ahora, en el inicio
de la segunda fase, se buscará consolidar la información epidemiológica a nivel
nacional, así como el análisis de la capacidad protectora de las diferentes
variedades aisladas en vacunas experimentales", agregó.
"Gracias a esta experiencia, en el país se han formado y se
siguen formando recursos
humanos de muy alta capacitación, integrando habilidades en
enfermedades infecciosas de grandes animales, microbiología, biología
molecular, e inmunología hacia el desarrollo moderno de vacunas", destacó
Buschiazzo.
En las personas, la infección —que se adquiere a través del
ambiente contaminado
o del contacto directo con la orina de animales infectados— puede presentar
signos clínicos severos, y aunque responde bien a antibióticos, si no es
diagnosticada y tratada puede ser mortal.
Un estudio local de valor regional
Natalia Agudelo, médico veterinaria y doctora en Salud
Pública de la Universidad Nacional de Colombia, señala que este trabajo es
importante no solo para Uruguay, pues tiene un gran valor regional y llena
vacíos de conocimiento.
"Definitivamente es un estudio útil para otros países tanto
latinoamericanos como fuera de la región, independientemente de su actividad
agro-ganadera, pues abre la discusión nuevamente sobre las posibilidades
diagnósticas", enfatizó a SciDev.Net la experta en zoonosis.
"Para el caso de Colombia, el diagnóstico de leptospirosis
pasó por una larga discusión entre 2003 y 2010 lográndose la aplicación de (la
prueba) MAT como gold standard (técnica de referencia) apoyado por
recomendaciones internacionales. Sin embargo, el acceso y costo de este tipo de
pruebas en nuestro país no es equitativo en los distintos sectores".
Por lo anterior, dijo la experta, "al ver este tipo de
artículos se abriría nuevamente la discusión sobre el diagnóstico actual de la
leptospirosis en todos los países".
Asimismo,
"refuerza la idea de que esta enfermedad sigue siendo un problema persistente
[en la región] y es necesario seguir generando este tipo de conocimiento
para explorar alternativas de abordaje", concluyó Agudelo.