Boletín Nº 189 - agosto 2018

Dra. Maricruz Saborío González:

De pequeña científica hacía su plastilina, ahora hace pruebas con hidrógeno

Silvia Arias Alvarado
Periodista CONICIT
sarias@conicit.go.cr

-Dra. Maricruz Saborío: -De pequeña y diría que siempre he sido muy estudiosa. Mis padres nunca me tuvieron que forzar a estudiar. Recuerdo que la profesora de ciencias de cuarto grado Patricia Corrales, les dijo a mis padres: -a esa chiquita la deberían de matricular en un colegio científico, porque le encanta la ciencia.

Para mí las ciencias eran un juego más, en lugar de pedir plastilina, le pedía a mami harina y la revolvía con agua y aceite, abría las baterías de los juguetes, era muy curiosa e hiperactiva. Siempre trataba de explicarme el porqué de las cosas.

En ese momento, mis padres me sugirieron el ir a un Colegio Vocacional, de forma que pudiese tener independencia económica pronto y continuara mis estudios Universitarios. Es así que tal como lo hizo mi hermano Mauricio que ingresé al VOCA.

CONICIT: - ¿Qué pasa cuando ya decide ir a la Universidad?

-Dra. Maricruz Saborío: Cuando hice el examen de admisión iba muy nerviosa porque todos mis amigos habían llevado cursos para hacerlo y yo no, sólo leí un folletito que nos dieron.  La nota final del examen fue bastante alta y tenía oportunidad para entrar a estudiar medicina. Mi padre quería que estudiara esa carrera porque decía tenía calidez para con la gente y pues qué mejor para con las personas enfermas, pero siempre le insistí que lo mío eran las ciencias.

Mi padre había trabajado en el Centro de Investigación en Estructuras Microscópicas (CIEMIC) y había sido años atrás jefe administrativo de la Escuela de Química de la Universidad de Costa Rica (UCR) y cuando yo lo iba a visitar al trabajo de pequeña, me sorprendía con los microscopios y los laboratorios y yo deseaba ponerme los guantes y ver cosas.

A la hora de decidirme por una carrera lo tenía muy claro, -yo quería ser química- así que puse como primera opción química y como segunda medicina, fui aceptada en química.  En el primer año fue muy difícil debido a que yo estaba rodeada de estudiantes de colegios científicos que llevan una base muy sólida, entonces fue muy duro y debía nivelarme.

Para mí la Universidad de Costa Rica fue formadora tanto profesionalmente como en hábitos que me han ayudado hasta el día de hoy.

CONICIT: --¿Qué sucede cuando se gradúa de la Universidad?

-Dra. Maricruz Saborío: Bueno, yo desde el 2006 empecé a trabajar en los laboratorios medio tiempo y con la Dra. Grettel Valle Bourrouet trabajé el tema de energías, en reformado catalítico. Con el Dr. Julio Mata realicé una práctica que me dio pie para entrar a trabajar en el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE). 

Yo siempre he trabajado o estudiado o ambas en paralelo, creo que Dios me ama mucho porque las cosas siempre han fluido muy bien.

En el año 2010 empecé en el ICE y trabajé fuertemente y en el tema de hidrógeno empecé a coordinar algunas cosas. En el 2014 sentía que me hacía falta desarrollarme más en mi área de ciencia básica y me jefe me comprendió mi necesidad de hacer ciencia.

Para Costa Rica se debe de contextualizar la tecnología, veo factible el uso de hidrógeno producto de corrientes residuales de industrias, por ejemplo, la industria del cloro, sin embargo, existen otras tecnologías alternativas, que le pueden dar solución a corto plazo a necesidades país. Creo que se debe hacer una pre factibilidad económica y técnica de la tecnología porque el riesgo en el manejo del hidrógeno es muy alto y por ende su manejo y seguridad es muy importante. La ventaja del hidrógeno es que tiene tres veces más el poder calorífico por kilogramo respecto a los otros combustibles (fósiles), un amplio rango de flamabilidad, otros. Sin embargo destaco también un sinnúmero de desventajas que van más allá del propio hidrógeno, por mencionar el tema de la disposición de los desechos de catalizadores de metales pesados, membranas poliméricas de intercambio protónico como el NAFION or el ZIRFON, las cuales deberán ser resueltas una vez la vida útil de las tecnologías acabe.

CONICIT: - Además de que es beneficioso para el ambiente...

-Dra. Maricruz Saborío: Bueno, esto depende de qué fuente lo estamos tomando, si es un proceso de reformado, si procede del reformado de gas natural, siempre hay liberación de CO2 en el proceso.

Entonces, tenemos que tener claro que el hidrógeno hay que tratarlo con cautela, contextualizarlo y realizar todos los números. Ya sabemos que los procesos de producción tienen eficiencias bajas. Sin embargo, en soluciones específicas como por ejemplo un "back up" en islas, donde las líneas de transmisión no llegan, puede ser una posible solución.

La tecnología tiene que bajar el costo hasta aproximadamente 3.500 dólares el kilowatt para ser factible en lo que se refiere a celdas de combustible como "back up", y ahora está por entre de 10.000 y 12000 dólares el kilowatt.

CONICIT: - Doctora, con respecto al posgrado y al apoyo que te dio el Fondo de Incentivos, ¿cuál es su valoración?

-Dra. Maricruz Saborío: Yo creo que todas las personas deberíamos de tener una experiencia como esta. A mí me hizo crecer muchísimo más que profesionalmente, como persona, hasta aprendí hablar fluido inglés, en Barcelona sí, aunque no lo parezca, porque llevé muchos cursos de ingeniería de las energías y todos eran en inglés, interactué con mis compañeros del Doctorado la mayoría de fuera y compañeras de piso, con quiénes sólo lograba comunicarme en este idioma y finalmente una tesis doctoral en Barcelona defendida en inglés.

Realmente para mí ha sido un cambio importante, un medio por el cual vencí mis miedos (por ejemplo, al idioma inglés) e insto a todas las personas que deseen hacer un posgrado a que no duden en su decisión.  El CONICIT estuvo siempre girándome lo que yo necesitaba para mi manutención. Aquí si quisiera señalar que la contrapartida relacionada con las universidades externas debe de ser controlada rigurosamente y el estudiante debe exigir lo que le prometen.

CONICIT: - Con respecto a su trabajo en la Comisión de Hidrógeno del ICE, ¿Qué nos puede contar?

-Dra. Maricruz Saborío: Para mí es un gran reto porque el tema es muy controversial. Mi especialización en Barcelona fue en almacenamiento energético, en capacitores, no en hidrógeno. Ahora debo retomar todos mis conocimientos de años anteriores, debo desoxidarme y seguir actualizándome. (sonríe)

Este es un asunto que hay que manejar con mucha cautela en la toma de decisiones país y yo digo que, por más Directriz que exista, hay que saber que la tecnología no es la misma en California, US; ni en Japón, que en Costa Rica. 

CONICIT: - Qué viene a futuro, ¿hay planes de seguir investigando?

-Dra. Maricruz Saborío: Si, definitivamente. Mi idea es hacer un posdoctorado y sí también formar una familia, porque el Doctorado también me concedió un regalo adicional. Yo me realizo en el laboratorio. Tengo la bendición la parte de negociación no me es difícil, pero yo encuentro la paz, el control, al frente de un instrumento de laboratorio y pensando que hacer más. Yo en Barcelona trabajaba doce horas en el laboratorio y llegaba a casa a seguir estudiando, y no me cansaba. No me canso. De ahí el resultado de una tesis galardonada con Cum Laude y 8 artículos resultado de dicho esfuerzo. Y todo sólo gracias a la fortaleza que Dios y mi familia me brindaron.