Boletín Nº 189 - agosto 2018

Entrevista con el Dr. Rafael Lucas Rodríguez Sevilla

·         "El desarrollo y la seguridad requieren invertir en ciencia"

Silvia Arias Alvarado
Periodista CONICIT
sarias@conicit.go.cr

CONICIT -¿Cómo empieza el proceso de la realización del libro?

Dr. Rafael Lucas Rodríguez Sevilla: -Lo primero que don Julián Monge Nájera me dijo fue que había que reproducir y rescatar las fotografías. En la casa teníamos muchas fotos y álbumes viejos. Tomamos fotos de las fotos y pasé un verano entero en el laboratorio aprendiendo a revelar fotos. Así que lo primero fue rescatar la documentación gráfica, la visual, y fue de ahí de donde salió la idea de hacer la biografía.

El primer trabajo que se hizo en este sentido fue un proyecto corto de graduación de bachillerato en Biología con mi compañera Rocío Pastor y ya son más de veinte años en que la he estado trabajando, incorporándole diferentes elementos y documentos.

Fui aprendiendo diferentes aspectos de la vida de mi padre que no había llegado a apreciar ni a incorporar inicialmente. Pasé seis meses leyendo diarios y sacando apuntes, leyendo las cartas que le mandaba a mi abuela cuando estaba haciendo estudios de posgrado, así que el libro ha ido creciendo mucho a través de los años.

CONICIT -Justamente lo que se logra entender es cómo, como cualquier especie en la naturaleza, las orquídeas van evolucionando debido a diferentes factores como por ejemplo los ambientales, ¿tiene que ver con esto?

Dr. Rafael Lucas Rodríguez Sevilla: Eso es justamente un aspecto importante de la filosofía de la sistemática tanto de mi padre como de su profesor de doctorado. Uno ve diferentes especies, y concluye que son diferentes genotipos y que es por esto que difieren, pero no es así. Hay que hacer un análisis de si las diferencias que uno percibe en los individuos son por causas genéticas o por causas ambientales, las cuales son casi tan interesantes como las genéticas, en términos de su potencial de promover la evolución.  Lo que se presenta entonces es un patrón básico ancestral de cualquier grupo de organismos y sobre ese patrón evolucionan variantes, entonces una y otra vez en diferentes grupos se reconoce el patrón básico y las variantes y lo interesante es hacer ambos estudios, del patrón básico y de las variantes.  Ahora es que puedo entender lo que estaba haciendo mi padre.

CONICIT -¿el hecho de ser biólogo e ayudó a comprender su obra  y a llegar a estas conclusiones?

Dr. Rafael Lucas Rodríguez Sevilla: La respuesta es sí, solo que duró más décadas de lo debido. Yo estaba pensando en términos de evolución en los años noventa. Yo trabajo en evolución del comportamiento en insectos y arañas y no lo comprendí en su justa dimensión hasta hace poco. Pero si, hay que tener un enfoque evolutivo para entender el enfoque evolutivo que él estaba siguiendo.

CONICIT - A pesar de que don Rafael Lucas murió cuando ustedes eran niños parece que sí tuvo mucha influencia en su formación científica y en la de la Dra. María Rodríguez, su hermana...

Dr. Rafael Lucas Rodríguez Sevilla: Sí, yo tenía diez años y ya él me hablaba de biología, este era un tema normal de conversación, él daba muchas charlas de difusión científica así que nosotros lo acompañábamos cuando iba a algún pueblo. Yo veo que los tres hijos, mis hermanas María y Leonora y yo, todos sacamos inspiración de él en diversas formas.

CONICIT - Él era un divulgador!

Dr. Rafael Lucas Rodríguez Sevilla: Era un papel para él muy importante, divulgar ciencia al público, a la cultura, por su idea de que ciencia es cultura. Él no veía división entre las humanidades y las ciencias básicas. Una vez que él ya no estaba mi madre nos contaba lo que él hacía, teníamos las historias de lo que hacía y el modelo para seguirlo.

CONICIT - ¿Usted estudió en los Estados Unidos? ¿Trabaja allá también?

Dr. Rafael Lucas Rodríguez Sevilla: Si, yo trabajo en los Estados Unidos. Hice bachillerato y maestría aquí en la Universidad de Costa Rica, luego hice doctorado en la Universidad de Kansas y post doctorado en la Universidad de Missouri. Hemos considerado continuamente volver al país, pero hemos propuesto a la Universidad de Costa Rica un reto que muchas universidades no logran resolver: mi esposa es bióloga, también tiene doctorado y trabaja en un campo similar al mío, entonces estamos buscando puestos similares. Algunas universidades en Estados Unidos ofrecen un acomodo para trabajar en parejas. Por supuesto las personas tienen que competir por un espacio, pero se considera esta opción. Aquí es más complicado que el sistema contemple esto.

Tratamos de mantener proyectos, yo estoy en el comité de tesis de estudiantes aquí, he tenido estudiantes de la UCR que hacen pasantías allá en Estados Unidos.

CONICIT - ¿Qué sigue ahora después de estas dos publicaciones que son un gran compendio de la vida de don Rafael Lucas?

Dr. Rafael Lucas Rodríguez Sevilla: Los dos libros también se pueden comprar en forma digital, ambos. Lo que nos gustaría ver es mucho más de obra gráfica que no son orquídeas, desde otros temas biológicos que no son orquídeas, hasta caricaturas y chistes. Si nos gustaría seguir dando a conocer su obra.

CONICIT - Don Rafael Lucas decía que las ciencias "no son cosa académica, de un viejecito que colecciona matas y flores y tan bueno que es" (Rodríguez, 1972) y destaca la importancia de invertir en ciencia.

Dr. Rafael Lucas Rodríguez Sevilla: Si, ese es, para mí, el mensaje más importante de esta biografía, su filosofía de que un país nunca sabe qué especialista va a necesitar en los próximos cinco o diez años, porque el futuro es impredecible y los problemas que vienen también. Así que puramente, por términos prácticos, de desarrollo económico y de seguridad, toca invertir en investigación básica y estar listos para enfrentar los problemas cuando lleguen. Por ejemplo, la roya del café llega y si no hay un especialista en hongos para enfrentar este problema ¿cuánto tiempo cuesta formarlo?, es mucho más eficiente tenerlo ya preparado. Estas no son frivolidades de países ricos, es algo vital para los países que quieren prosperar.