Boletín Nº 178 - Septiembre
2017
Parásitos inactivos de leishmaniasis: de amenaza a control
Flebótomo hembra —también conocido como mosquito de
arena—, transmisor de la leishmaniasis.
Crédito de la imagen: Public Health Public Library
/Centers for Disease Control and Prevention (CDC)
De un vistazo
Unos
50 mil a 90 mil casos nuevos de leishmaniasis
visceral ocurren anualmente en el mundo
Estudio
encuentra que los parásitos de leishmaniasis hibernan
en su huésped por unos siete días
Expertos
dicen que tal fenómeno podría amenazar su tratamiento y control
[NAIROBI] Los
parásitos que causan leishmaniasis -una enfermedad tropical desatendida transmitida por la
picadura de flebótomos- podrían adoptar una fase latente que los haría
invisibles ante medicamentos y el sistema inmune del huésped, sugiere un
estudio.
De acuerdo con la OMS, cerca de unos 50.000 a
90.000 nuevos casos de la forma más seria de la enfermedad, llamada leishmaniasis visceral o kala-azar, ocurren anualmente en
todo el mundo. De los nuevos casos de kala-azar que la OMS recibió en el 2015,
el 90 por ciento provino de siete países: Brasil, Etiopía, India, Kenia,
Somalia, Sudán y Sudán del Sur.
El estudio publicado
en la revista PLOS One el 25 de julio por
investigadores de Bélgica, Perú y Estados Unidos muestra que los parásitos
que causan leishmaniasis son capaces de sobrevivir
en un estado latente hasta siete días e incluso más.
El biólogo Jean-Claude Dujardin,
coautor del estudio, quien además lidera el Departamento de Ciencias
Biomédicas en el Instituto de Medicina Tropical Antwerp
de Bélgica, dice que el equipo comparó el parásito Leishmania braziliensis en una forma
proliferativa llamada amastigote hallada en el
flebótomo, y en la forma encontrada en un mamífero huésped, los ratones.
|
"Hay una necesidad de reconocer la existencia de la
enfermedad y de incorporarla en los planes estratégicos de los ministerios de
salud".
Bashir Mwambi, Universidad
Internacional de Ciencias de la Salud de Uganda
|
|
|
|
|
|
|
Luego los
investigadores caracterizaron algunos procesos biológicos clave y descubrieron
que toda la maquinaria de síntesis de proteínas estaba apagada, mientras el
parásito vivía en un estado de ahorro de energía.
Pocos medicamentos
están disponibles para tratar esta enfermedad mortal y mutiladora, y muchos de
ellos han perdido o están perdiendo su eficacia, dice Dujardin,
agregando que las personas afectadas suelen ser pobres. "Esto hace que el
desarrollo de nuevos medicamentos no sea una actividad rentable para las
compañías farmacéuticas", explica.
Marlene Jara, también
coautora y estudiante doctoral en la Universidad Peruana Cayetano Heredia, en
Lima (Perú), y el Instituto de Medicina Tropical Antwerp,
dice a SciDev.Net que el parásito permanece latente para asegurar su
supervivencia en períodos largos. "Puede ser debido a la resistencia a los
medicamentos, lo que significa que el parásito ha adquirido una mutación que le
permite, por ejemplo, reducir el medicamento, pero nosotros observamos muchos
casos en los que el tratamiento no funciona en la ausencia de la resistencia al
medicamento", explica Jara. "Pero las condiciones ambientales y el mecanismo
molecular que dispara este proceso no se han terminado de comprender por
completo aún".
De acuerdo con Bashir Mwambi, un microbiólogo y
conferencista en la Universidad Internacional de Ciencias de la Salud de
Uganda, el parásito que permanece latente amenaza su gestión. Dice además que
el estudio sugiere que incluso áreas originalmente declaradas libres de leishmaniasis posiblemente no lo estén, por lo cual la
transmisión continua es posible.
Mwambi urge hacer énfasis en los métodos preventivos,
incluyendo la educación masiva, la necesidad de tamizar la sangre usada en
transfusiones para leishmaniasis y aumentar los
fondos para la investigación, especialmente en los exámenes de susceptibilidad
a medicamentos, para establecer si la resistencia a las medicinas es o no la
responsable en aquellos que tienen la enfermedad.
También está la
necesidad de desarrollar medicinas dirigidas a las especies en hibernación.
Los hallazgos del estudio, dice Mwambi, podrían beneficiar áreas de mayor riesgo,
especialmente en el Este africano, América Central y Suramérica.
"Hay una necesidad
de reconocer la existencia de la enfermedad y de incorporarla en los planes
estratégicos de los ministerios de salud", agrega Mwambi.
Este
artículo fue producido por la edición de SciDev.Net de África Subsahariana en
inglés.
|
|
|
|
|
|
|
|