Boletín Nº 186 - Mayo
2018
21/05/18
Radar Latinoamericano: CyT en la agenda electoral
El INE en México ha
organizado capacitaciones de cara a las próximas elecciones presidenciales.
Crédito de la imagen: Instituto Nacional Electoral (México)
Por: Carla
Almeida
Este año, al menos media docena de países latinoamericanos
eligen representantes del Poder Ejecutivo y Legislativo, entre ellos Brasil,
Colombia y México. Se trata de un momento crucial para la región, que en los
últimos años experimenta graves crisis en la economía, la política y el campo
social, marcado por profundas y crecientes desigualdades.
También es un momento crucial para el sector de la ciencia y
la tecnología (CyT) latinoamericano, que
se ve afectado por las crisis regionales y se enfrenta a recortes drásticos
y sucesivos de presupuesto, el desmantelamiento de estructuras y órganos
administrativos y la falta de reconocimiento de su importancia estratégica, no
solo de parte de los políticos, sino también de la sociedad de forma más
amplia.
Preocupados por el futuro de la región —y también por su
propio destino—, científicos de diferentes países se movilizan para conseguir
que la CyT ingrese, de una vez por todas, a las
agendas políticas nacionales y se ubique en el centro de un programa de Estado
consistente y permanente, capaz de sacar a América Latina de las sucesivas
crisis y posicionarla en el camino del desarrollo sostenible.
Para ello se han puesto en juego viejas y nuevas
estrategias. Algunas son más tradicionales, otras más osadas. Algunas más
consensuadas, otras más polémicas. Algunas con objetivos a corto plazo, otras
con efectos a más largo plazo. Lo importante, sin embargo, es que las
comunidades científicas de grandes potencias latinoamericanas decidieron que
tal cual están ahora no pueden permanecer. El problema es que, para rescatar a
la CyT regional, no basta la movilización de los
científicos.
Propuestas para los presidenciables
Elaborar documentos con propuestas para los candidatos a la
Presidencia ha sido una estrategia recurrente de las entidades científicas para
garantizar un espacio de destaque para la CyT en los
programas de los presidentes y en los debates electorales.
En Brasil, que elegirá a su nuevo presidente en octubre, la Academia
Brasileña de Ciencias (ABC) acaba de divulgar el documento "Ciencia,
Tecnología, Economía y Calidad de Vida en Brasil", en el que demanda más
recursos para el área, la reestructuración del sistema de CyT
del país y el fomento a la innovación. Después de presentar el documento
públicamente, la ABC se prepara para entregarlo a los presidenciables.
La Sociedad Brasileña para el Progreso de la Ciencia (SBPC),
a su vez, prevé una serie de ocho seminarios temáticos para alinear sus
recomendaciones con los candidatos. El primero de ellos fue realizado en abril
en Pernambuco, y tuvo como tema las políticas públicas en CyT.
Los demás encuentros se realizarán en mayo y junio para finalizar en julio,
cuando se lleve a cabo la reunión anual de la sociedad y se busque consolidar
un documento final a ser entregado a los candidatos a la Presidencia.
En Colombia, que tendrá elecciones en agosto, la comunidad
científica formuló dos
documentos con recomendaciones para el futuro líder de la nación. El
primero, titulado "Desafíos para el 2030" y liderado por la Academia Colombiana
de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, reúne propuestas para el desarrollo
de la CyT en el país, la promoción de la educación
para la paz y la protección del ambiente. El segundo, iniciativa del organismo
estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación (Colciencias), recomienda la
inversión en la formación de recursos humanos, salud, biodiversidad, nuevas
tecnologías y estudios sociales.
Cuadro de datos
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"Científicos
de diferentes países se movilizan para conseguir que la CyT
ingrese, de una vez por todas, a las agendas políticas nacionales".
Carla Almeida
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En México, donde las elecciones serán el 1o de julio,
la movilización de la comunidad científica para dar lugar a la CyT en la agenda política fue intensa. Entre noviembre de
2016 y enero de 2018, un grupo representado por diversas instituciones de
enseñanza e investigación del país organizó 10 mesas de trabajo para revisar
los avances y desafíos de la CyT mexicana.
El resultado de ese esfuerzo fue un documento con 150 propuestas
y acciones para el desarrollo del sector en los próximos seis años, presentado
en marzo, en un evento realizado en la Universidad Autonoma
de México (UNAM).
El retorno, sin embargo, ha sido frustrante. Hasta el
momento, la CyT se mantiene como tema marginal en las
campañas electorales y en los debates entre los candidatos mexicanos.
En Brasil, los esfuerzos de la comunidad científica en
elecciones anteriores también terminaron en frustración la mayoría de las
veces. Todo indica que, si depende de los políticos, la CyT
latinoamericana estará lejos de convertirse en una prioridad.
Científicos de la política
Si es tan difícil poner la ciencia en la agenda de los
políticos, ¿por qué no incluir a los científicos en el Parlamento? Nada mejor
que los propios investigadores para defender la CyT y
los intereses de la comunidad científica.
Así piensan los impulsores del movimiento Científicos Comprometidos, creado
este año por investigadores de la Universidad de São Paulo (USP). El grupo, con
unos 50 miembros hasta el momento, busca aumentar la representatividad de la
ciencia en el escenario político brasileño colocando a científicos en las
asambleas estatales y en el Congreso Nacional.
Para las elecciones de 2018, Científicos Comprometidos
cuenta con dos representantes para llegar al Legislativo, uno en la esfera
estatal y otro en la federal, ambos por el Partido Patria Libre (PPL), que
apoya la iniciativa.
El antropólogo Walter Neves,
candidato del movimiento al Congreso Federal, es uno de los mayores
especialistas en evolución humana de Brasil. Como diputado, pretende, además de
aumentar los fondos para CyT, combatir las
desigualdades sociales y defender los derechos humanos.
Cuadro de datos
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"La
desvalorización de la ciencia que atestiguamos hoy no es fruto sólo de una
política displicente. Si los políticos no prestan la debida atención a la CyT también es porque la sociedad no demanda, no
presiona y aparentemente tampoco ve a la ciencia como una cuestión
prioritaria para el país".
Carla Almeida
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Otras "candidaturas científicas" surgen desde fuera del
movimiento. Un grupo de investigadores llegó a pensar, incluso, en crear un
partido de la ciencia constituido por científicos, una idea polémica que acabó
naufragando.
Pero, al final, ¿qué garantiza que un buen científico sea
también un buen político? ¿Hay alguna posibilidad de que los científicos sin
antecedentes en la política sean elegidos? ¿Será esta la mejor estrategia para
poner a la ciencia en la agenda política nacional?
Si bien son cuestionamientos que todavía están sin
respuestas, una cosa es cierta: la desvalorización de la ciencia que
atestiguamos hoy no es fruto sólo de una política displicente. Si los políticos
no prestan la debida atención a la CyT también es
porque la sociedad no demanda, no presiona y aparentemente tampoco ve a la
ciencia como una cuestión prioritaria para el país.
Cambiar la percepción que se tiene hoy de la CyT pasa por transformar la propia ciencia y su relación
con la sociedad, una tarea quizás más desafiante que convencer a la clase
política sobre su importancia o incluso transformar científicos en políticos.
Más que defensores de la ciencia a cualquier costo,
necesitamos formar ciudadanos críticos y comprometidos, dispuestos a luchar por
una ciencia más fuerte, más cercana y más comprometida con la solución de los
problemas sociales.
Afortunadamente, la comunidad científica da señales de que
está dispuesta a enfrentar el desafío. Tanto los documentos dirigidos a los
presidenciables como las plataformas desde la que los científicos se lanzan al
mundo político están repletos de propuestas de cuño social y defienden más
canales de diálogo entre ciencia y sociedad.