Boletín Nº 172 - Febrero 2017

Brasil sí aprovecha sistema de cuotas en educación superior

De un vistazo

Investigadores evaluaron el rendimiento de un millón de estudiantes que participaron en examen nacional

Estudiantes que ingresan a a la Universidad mediante sistema de cuotas rinden igual o mejor que sus pares

Evidencia encontrada avala políticas de inclusión que son motivo de controversia en Brasil

La malaria, el dengue, la fiebre amarilla y el ébola determinan en fuerte medida por qué los turistas evitan ciertos países. Eliminarlas por completo aumentaría la cantidad de turistas en 10 millones a nivel mundial e incrementaría el gasto turístico en US$ 12.000 millones, reveló un estudio.

Esto podría motivar a que "algún gestor, como la OMS, viera cuál es el beneficio de invertir en una potencial solución de estas enfermedades", sugiere el economista de la Universidad de las Islas Baleares (España), Jaume Rosselló, coautor del artículo publicado en la revista Health Policy and Planning (18 de enero).

Crédito de la imagen: Raúl Santana/ Fiocruz

El rendimiento académico de quienes accedieron a la educación superior en Brasil mediante políticas de inclusión social es igual y a veces hasta superior que el de quienes lo hicieron por vía convencional, según un estudio apoyado por FAPESP y publicado en la revista brasileña Educação e Pesquisa (12 de enero).

Los investigadores evaluaron aproximadamente un millón de estudiantes que participaron en el Examen Nacional de Desempeño de Estudiantes (ENADE), equivalente a un tercio del total de estudiantes que rindieron ese examen entre 2012 y 2014.

Las acciones de inclusión consideradas en el estudio fueron el sistema de cuotas —dirigido a quienes tienen menos acceso a universidades, como población negra e indígena, personas con discapacidad y estudiantes de escuelas públicas con menores ingresos— así como los beneficiarios de dos programas apoyados por el Ministerio de Educación con fines de inclusión social: el Programa Universidad para Todos (PROUNI por sus siglas en portugués) y el Fondo de Apoyo Estudiantil (FIES por sus siglas en portugués).

"Trabajando con los datos de 2012-2014, fuimos capaces de estudiar el rendimiento de un tercio de los estudiantes graduados en ese periodo y nos dimos cuenta de que las calificaciones de los estudiantes que provenían de las cuotas o fondos del FIES no eran significativamente diferentes de las de sus demás compañeros de clase. Y las calificaciones de los becarios de PROUNI eran mucho mejores que las de sus compañeros de clase", explicó al boletín de FAPESP Jaques Weiner, profesor del Instituto de Computación de la Universidad Estatal de Campinas.

Desde su creación, el sistema de cuotas raciales y sociales, ha suscitado controversias. "A pesar de la vasta literatura acumulada, son muy pocos los que respaldan sus puntos de vista, sea a favor o en contra, en las evidencias", señala Weiner.

"Uno de los argumentos usados en el discurso contra las cuotas es que este sistema representa una pérdida para la sociedad, porque los beneficiarios desplazan a estudiantes más calificados y, cuando se gradúan, son menos calificados que los profesionales no beneficiados por las cuotas. Incluso para mi sorpresa, nuestra investigación mostró que esta hipótesis no es correcta", añade.

"Si aceptamos que ENADE es un buen medidor de la calificación de los egresados de las universidades, debemos admitir, a partir de la sistematización de los datos, que las calificaciones de beneficiarios y no beneficiarios para el desempeño de actividades profesionales son similares", afirma.

Tomado del boletín de FAPESP con edición del equipo editorial de América Latina y el Caribe de SciDev.Net. El estudio publicado en la revista Educação e Pesquisa ha contado con el apoyo de FAPESP, uno de las donantes de SciDev.Net.