Boletín Nº 170 - Diciembre 2016
Turismo médico: ¿aliado o rival de la salud pública?
De un vistazo
Promoción del turismo médico en la región deja de lado al sistema de
salud pública
Esto puede reducir el atractivo social del turismo médico
Participación activa de autoridades en salud pública ayudará a
lograr beneficios más amplios
Crédito de la
imagen: Vinicius Marinho/Fiorcruz
[SAN
JOSÉ] La promoción del turismo médico en ciertos países de América Latina y el
Caribe está enfocada en sus beneficios económicos y comerciales, dejando de
lado la articulación con los sistemas de salud pública que podrían crecer de
manera paralela.
En
Guatemala, Barbados y en los estados mexicanos de Tijuana, Monterrey y Ciudad
de México, la promoción del turismo médico ha recaído en agencias de inversión
privada y de comercio, limitando la participación de carteras de salud y organismos de
seguridad social.
En la
práctica, esto puede reducir el atractivo social del turismo médico, cuyos
beneficios difícilmente fluyen desde el universo de la medicina privada donde
se ejerce hasta los servicios públicos
que utilizan la mayoría de las poblaciones en estos países, explica un estudio
publicado en Global Health Action
(noviembre).
"Si las
autoridades en salud no son parte activa de este proceso de planificación
sectorial, ¿cómo podemos esperar que se identifiquen o logren beneficios más amplios?",
explica a SciDev.Net la autora Valorie Crooks, de la Simon Fraser University.
Ella y
su equipo determinaron que "el potencial para mejoras en equidad y servicio de
salud no fue considerado" durante las etapas de planificación sectorial.
Los
investigadores hallaron que la disponibilidad de hospitales privados, la
acreditación de estos centros, la presencia de especialistas entrenados en el
extranjero y su promoción por parte de agencias públicas y privadas han
permitido al sector despegar.
Con una adecuada
preparación, dice el estudio, estos factores pueden ser beneficiosos: la
acreditación de hospitales privados puede abrir camino para que después lo
hagan centros públicos y las opciones de empleo para profesionales altamente
calificados evita una fuga de talentos.
Sin
embargo, la exclusión de los ministerios de salud complica estos aportes e
incluso hace que estas instituciones vean con escepticismo el crecimiento del
turismo médico, opina Arturo Vargas Bustamante, especialista en los sistemas de
salud pública latinoamericanos.
"Ellos
son los que empiezan a ver cómo médicos y
enfermeras que trabajan en el sector público empiezan a trabajar en los nuevos
hospitales o clínicas privadas", apunta el experto de la Universidad de
California, en Los Ángeles.
Ambos
especialistas señalaron que estos países tienen industrias incipientes y sus
implicaciones en equidad todavía no son tan aparentes y podrían remediarse de
tener impactos negativos.
Esto
ofrece la oportunidad de hacer "un diagnóstico adecuado de los recursos que
cada país tiene o necesita para el desarrollo del turismo médico", dijo Vargas.