Boletín Nº 188 - Julio 2018

Estudio de Dr. Eduardo Chacón Madrigal:

El reto de conservar los árboles endémicos de Osa: especies endémicas tienen una estrategia conservadora y necesitan ambientes estables

Silvia Arias
Periodista CONICIT
sarias@conicit.go.cr

Si alguna vez ha leído el libro de Charles Darwin, El Origen de las Especies, recordará que la primera pregunta que el científico se hace es ¿Por qué algunas especies son raras y tienen una distribución restringida y otras son comunes y tienen una amplia distribución?

El biólogo costarricense Eduardo Chacón Madrigal, profesor de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica, quiso seguirle los pasos al naturalista inglés y decidió hacerse la misma pregunta ante la pasión que le generó la observación de bosques y árboles en la Península de Osa de nuestro país.

Chacón Madrigal, es apasionado por la investigación en el campo y obtuvo su doctorado con el apoyo del Fondo de Incentivos que administra el CONICIT.  Estudió en el Departamento de Botánica y Biodiversidad de la Universidad de Viena, concretamente en la División de Biología de la Conservación, Ecología Vegetal y del Paisaje.

"Desde que estudiaba el bachillerado en Biología me atrajo la Península de Osa. Trabajé muchos años con los bosques y árboles de esa Península del país y me interesé sobre la historia natural del lugar", comentó el científico.

Algunas de sus primeras observaciones en el lugar le llevaron identificar árboles endémicos y se cuestionó por qué estos árboles no han tenido la capacidad de colonizar otros ambientes comparados con otros que están ahí y que sí tienen la capacidad de dispersarse más.

"Darwin menciona que la respuesta a esta pregunta es muy importante para la preservación de todos los organismos que habitan la Tierra y sin duda él tenía razón, debido a que las especies que son endémicas, como estos árboles, tienen mayor probabilidad de extinción ya que al tener una distribución o hábitat restringido, cualquier perturbación que afecte ese hábitat puede llevar a que se extingan" explicó el experto.

Varias pueden ser las causas que explican el endemismo, por ejemplo, algunas especies podrían ser endémicas porque son especies jóvenes que no han tenido la oportunidad de dispersarse, o porque los dispersores de semillas no han podido llevarlas a otros lugares. Otra razón es porque están adaptadas a algún hábitat específico y tienen poca habilidad para colonizar otros hábitats.

Especies según espectro económico

La primera hipótesis de la investigación planteada afirma que existen ciertas características de las especies endémicas que hacen que disminuya la habilidad o probabilidad de ocupar nuevos ambientes. Así, mediante un diseño de investigación filogenéticamente corregido, el investigador seleccionó especies endémicas y otras de amplia distribución dentro de los mismos géneros de plantas, y estudió las características de las hojas, la madera, así como los nutrientes que absorben en ambos grupos.

Estas estrategias también están asociadas al número de semillas que producen las plantas, siendo las conservadoras las que producen menos semillas en comparación con las "gastonas". "Es probable que las especies endémicas estudiadas también producen menos semillas que las no endémicas lo que sería un factor determinante ya que tendrían menor probabilidad de dispersarse y por ende conquistar nuevos lugares para expandir su distribución", comentó el investigador.

Una de las consecuencias de estos resultados es que podrían también esclarecer porqué las especies endémicas son más vulnerables a extinción. A pesar de que las características de los árboles endémicos están también asociadas a mayor supervivencia y resistencia a sequías y menor afectación por la competencia de otros árboles, por su lento crecimiento necesitan de una mayor cantidad de años para reponer las poblaciones después de ocurrido un disturbio. Los disturbios antropogénicos como los cambios de uso de suelo o la tala selectiva ocurren más frecuentemente y a mayor escala que los disturbios naturales, lo que podría afectar más a las endémicas que a las no endémicas. Es decir, las especies endémicas necesitan de ambientes muy estables como los bosques primarios protegidos para mantener las poblaciones viables.

Variabilidad

Otro de los resultados interesantes de la investigación tiene que ver con la variación que tienen las especies. El investigador se planteó la hipótesis para comprobar si las especies más variables son las que tienen mayor capacidad de expandir su distribución.

"Estas plantas tienen un valor intrínseco.  Cada especie es un evento único de evolución y para que ella evolucionara se requirieron miles de años, se deben cuidar como herencia de la humanidad. Igualmente, algunas pueden tener otros valores de uso como medicinales o incluso para ser mostradas en el turismo ecológico. Algunas de estas especies se están tratando de reproducir en el lugar lo que agrega valor al turismo ya que no se pueden ver en ninguna otra parte del mundo", comentó el investigador.

De Osa a todo el Neotrópico

El científico ha empezado a recolectar una base de datos de especies del Neotrópico con valores de interés tales como la cantidad de nitrógeno en las hojas, densidad de la madera, tamaño de las hojas y para este estudio ha analizado qué influye más en la amplitud del nicho en el que se desarrollan las diferentes especies, si es la variación de los rasgos o el valor del rasgo en sí.  La conclusión es que depende del rasgo, para algunos rasgos tanto el valor central como la variación tienen igual importancia, pero para otros, es más importante la variación.