Boletín Nº 183 - Febrero 2018

Nopal, origen de un bioplástico muy mexicano

Boletín de prensa

6899/2018

Guadalajara, Jalisco. 24 de febrero de 2018 (Agencia Informativa Conacyt).- Entre sus manos, la maestra Sandra Pascoe Ortiz sostiene una tira de plástico, la estira un poco, le da vueltas, envuelve una pequeña caja con ella y la coloca con otras muestras de textura similar, todas creadas a partir de jugo de nopal.

Sandra Pascoe, profesora investigadora de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa) en Guadalajara, trabaja en el desarrollo de un bioplástico amigable con la naturaleza, creado a partir de plantas suculentas.

Este bioplástico aprovecha las propiedades del nopal, una especie común y presente en las zonas desérticas de la región de Los Altos de Jalisco y en los límites con Zacatecas y San Luis Potosí. Sandra Pascoe señala que se buscó usar una especie que no es comestible para el humano, a fin de evitar la competencia en el uso del nopal como alimento.

"El proyecto surge de una inquietud ecológica para tratar de suplir, no al 100 por ciento quizás, los plásticos derivados del petróleo, y se propone de cierta manera sustituir los materiales plásticos que tardan muchos años en degradarse", señala la ingeniera química y maestra en procesos biotecnológicos.

Sandra Pascoe asegura que el desarrollo de este bioplástico derivado del nopal inició tras observar el mucílago que segrega la planta, es decir, la sustancia viscosa que se encuentra en algunas especies. La idea primaria era buscar un sustituto para las bolsas plásticas de uso diario; no obstante, aún faltaba determinar la materia prima para iniciar la investigación.

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PM/SP/FV/6899/2018